Insostenible es la situación del Chelsea en estos momentos. El equipo londinense ha salido derrotado en cuatro de los últimos cinco encuentros en Premier y sigue con 11 puntos, tan solo tres por encima del descenso. La crisis en el conjunto de Jose Mourinho es ostensible y se ve incrementada partido a partido, como diría el técnico del Atlético de Madrid. El equipo blue enfrenta ahora el parón por selecciones en decimosexta posición, a un partido del descenso. Con este panorama, parece evidente que una derrota en Stamford Bridge ante el Norwich City dentro de 15 días, derrota que podría dejar en posiciones de descenso al equipo del norte de Londres, significaría el despido de Jose Mourinho.

Por su parte, el Stoke consigue la victoria por la mínima tras tres jornadas sin conocerla y se sitúa en mitad de la tabla, con 16 puntos. Los de Hughes aprovecharon sus pocas oportunidades durante el encuentro, para llevarse los tres puntos y acrecentar aún más la crisis de su rival. The Potters volverán a la competición doméstica, dentro de 15 días, ante el Southampton de Ronald Koeman.

Dominio posicional del Chelsea en un partido abierto

Algo bronco comenzó el encuentro en el Britannia Stadium. Sin un dominador claro en los primeros compases del partido, con un Chelsea que trataba de llevar la batuta del partido y con un Stoke que esperaba su oportunidad. Llegó pronto el primer contratiempo para los de Hughes: Pieters, lateral izquierdo de los locales, recibió un golpe en la cara que le hizo sangrar abundantemente. Tuvo que salir del terreno de juego y, por suerte, solo fue un susto.

Mourinho estuvo
Mourinho estuvo "presente" en Stoke. | Foto: Getty Images

Aunque el equipo londinense, hoy dirigido por Steve Holland, tras la sanción a José Mourinho, estaba dominando posicionalmente el encuentro, la primera ocasión clara de gol fue para los locales. Johnson, lateral derecho de los de Hughes, se quedó cerca de anotar el primero del partido. Begovic intervino con una gran parada. Poco tardaron en responder los blues por medio de Ramires, que, desde la frontal del área, disparó un voleón con la pierna derecha muy bien atajado por el internacional inglés Jack Butland, que se marcó de nuevo un gran encuentro. El partido continuó abierto para ambos equipos. Lo intentaba Shaqiri de cabeza hacia la media hora de juego, sin suerte.

Eso sí, tras la primera media hora de juego, el equipo londinense comenzó a dominar el encuentro con mucha más claridad, aunque solamente con una ocasión realmente clara, la protagonizada por los españoles. Pedro, que recibió el balón de Willian, la dejó de espuela para que Diego Costa chutara cruzando la pelota con la pierna derecha, provocando la estirada de Butland, que realizó una parada espectacular. Con dos tarjetas amarillas, las únicas de la primera parte, para Whelan por una dura entrada a Hazard y para Rahman, finalizó la primera mitad del encuentro.

Zarpazo de los Potters y asedio blue

Comenzó la segunda mitad como terminó la primera. El Chelsea dominando el encuentro y el Stoke esperando su oportunidad. Oportunidad que llegaría ocho minutos después del pistoletazo de salida del segundo acto. Combinó bien el equipo de Mark Hughes, entró Johnson por el lado derecho poniéndola al área, donde Walters, delantero centro de los locales la dejó para que Arnautovic anotara el primero, y a la postre único tanto del partido. Con un remate acrobático, el extremo austríaco envió la pelota al fondo de las mallas de la portería de Begovic.

Arnautovic anota el único tanto del partido. | Foto: Getty Images.

Mención aparte merecen los encontronazos entre Shawcross y Diego Costa. El jugador local se terminó llevando la tarjeta amarilla en el minuto 57, tras un feo manotazo sobre el hispanobrasileño. Aunque, como suele ser habitual, el jugador blue no se quedó atrás. Costa, en un gesto absolutamente fuera de lugar, señaló al central inglés en repetidas ocasiones, haciéndole entender que olía mal. Es probable que esta acción, surrealista en un campo de fútbol, traiga una nueva sanción para el ariete español.

El partido tuvo más violencia de la que registró el árbitro. Muchas de las duras entradas de los jugadores del Stoke quedaron sin sancionar e incluso el Chelsea pidió un penalti que perfectamente podía haber sido pitado, de Butland sobre Remy.

A por todas fue el Chelsea, que hizo sus tres cambios en seis minutos. Oscar, Fàbregas y Remy ingresaron en el terreno de juego en lugar de Pedro, que tuvo un disparo al palo cuatro minutos antes del cambio, Rahman y Ramires. Se la jugó el equipo londinense para conseguir al menos el empate y asedió al Stoke durante los últimos 25 minutos, cerrando prácticamente con dos atrás. Las ocasiones llegaban a pares y el Chelsea tenía la posesión de balón en la frontal del área local.

Matic lo intentaba desde lejos, marchándose su disparo por encima del travesaño de la portería local. Lo intentaría Hazard poco antes de terminar el partido, tras una jugada de los de Mourinho con tres o cuatro pases dentro del área rival. El disparo del extremo belga se marchó por poco, a la derecha de la meta de Butland.

A punto estuvo el Stoke de sentenciar en una contra, al cerrar el Chelsea con dos jugadores, pero Walters no concretó el disparo. Finalmente los tres puntos se quedan en Stoke, ante un Chelsea que mereció más. Los locales se sitúan en mitad de la tabla, con 16 puntos, mientras que los blues se quedan en una más que preocupante decimosexta posición, con 11 puntos y tan solo tres puntos por encima del descenso, que marca ahora mismo el Bournemouth.

Pinta mal este Chelsea, que necesita un cambio radical, a pesar que en el día de hoy no mereció la derrota. Probablemente, pecaron los de Mourinho en atacar por el centro, con poco uso de las bandas. Sea como fuere, los londinenses se van al parón de selecciones en la peor situación en la Premier en más de 20 años y con muchas dudas. Los blues afrontarán una nueva final dentro de dos semanas ante el Norwich City, en Stamford Bridge.