Tanto Manchester City como Arsenal saltaron al césped del Emirates con demasiado respeto. Ambos conjuntos basaron sus primeros instantes de partido en estar bien posicionados tácticamente, y las ocasiones escasearon durante la primera media hora.

Genialidad y error

El partido discurría sin acercamientos al área por parte de ningún equipo. El Manchester City estaba sólido detrás, y buscaba arrebatarle el balón al equipo de Arsène Wenger, que este año también se ha mostrado fuerte sin él. En una rápida combinación, Koscielny salió a tapar al Kun Agüero y el argentino tocó de primeras para la carrera de Kevin De Bruyne. El ex del Wolfsburgo condujo el balón por la banda derecha y conectó un disparo, egoístamente al no ceder el balón a Silva que estaba sólo, que se fue rozando el poste.

En el mundo del fútbol es habitual pasar de marcar un gol a encajarlo. Eso es lo que le sucedió al Manchester City. Un minuto después de la ocasión del belga, en un chispazo de genialidad,  Theo Walcott controló un balón enviado por Mesut Özil y chutó un disparo con rosca que fue inapelable para Hart. El Arsenal, como contra el Bayern, se volvía a encontrar cómodo sin tener un claro dominio del balón.

De nuevo, el City perdonó: tras un saque de esquina, Yaya Touré conectó un cabezazo que se marchó desviado.  Poco después, cuando ambos equipos parecía que firmaban el 1-0 para irse al descanso, los de Pellegrini se vieron sorprendidos por una asistencia magnífica de Özil que aprovechó Giroud para subir el segundo al marcador del Emirates.

Demasiado tarde

El Manchester City arrancó la segunda mitad de forma intensa. Tan sólo seis minutos después de la reanudación, el hasta entonces inédito Kun Agüero, remató un disparo a las manos de Cech, en la que era la primera ocasión de la segunda parte. A partir de ese momento, el City empezó a perder el control del partido.

El Arsenal se hizo con el dominio del encuentro. El centro del campo gunner, capitaneado por Mesut Özil, empezó a circular el balón de forma rápida. De esta manera llegaron las grandes ocasiones. Primero fue Aaron Ramsey, quién tras una gran combinación erró el mano a mano frente a Hart. Luego llegó el turno para el costarricense Joel Campbell, que tampoco atinó.

Entretanto, Wenger decidió dar descanso a Özil, pero el cambio realmente importante fue la entrada de Jesús Navas. El español revitalizó el juego de los citizens, y pese a fallar un claro contraataque, se mostró muy activo en la parcela ofensiva de los de Manchester. Cuando parecía que el partido se estaba acabando, Yaya Touré anotó uno de los goles del mes al disparar con el interior de la pierna izquierda, desde la frontal del área, un chute que acabó entrando por la escuadra. Peter Cech sólo pudo observar la obra de arte. Finalmente, el City apretó, pero los gunners se mostraron sólidos para aguantar la victoria.

Sin brillar

Es verdad que Yaya Touré anotó un auténtico golazo, pero su partido hasta el momento estaba siendo muy discreto. Desde recién entrada la segunda parte, se veía al costamarfileño con claros signos de cansancio, y en esa posición de pivote se veía superado en numerosas ocasiones por los centrocampistas del Arsenal.

Por otra parte, no fue el día del Kun Agüero. El argentino reaparecía después de la lesión que le había mantenido apartado de los terrenos de juego desde el pasado 28 de noviembre. Sin ser brillante, el argentino sirvió una magnífica asistencia a Kevin De Bruyne que no fue aprovechada por el belga.

Además, hay que tener en cuenta que el Manchester City sigue sin ser un equipo sólido defensivamente. Aunque Hart suela estar a un gran nivel, dando puntos en muchos partidos que no se le reconocen, el equipo encaja por encima de lo debido. El Manchester City es el segundo equipo que más goles encaja de los siete primeros clasificados, sólo superado por el ofensivo Leicester de Ranieri. Es más, desde el 8 de octubre no dejan la portería a cero.

A remolque

Los hombres de Manuel Pellegrini han perdido una gran oportunidad para asaltar las posiciones privilegiadas de la tabla. Teniendo en cuenta que es muy probable que el Leicester acabe bajando posiciones, pese a que semana tras semana se consolidan en el liderato, el Arsenal ha dado un paso de gigante en sus aspiraciones por la Premier League en superar al Manchester City.

Además, el calendario no es fácil. El Manchester City recibe en casa al Sunderland, en un partido a priori fácil, pero luego deben viajar al King Power Stadium, casa del Leicester, el flamante líder de la Premier. Luego irán a Vicarage Road para medirse al sorprendente Watford de Quique Sánchez Flores y finalmente recibirán al Everton en el Etihad. Todo ello en menos de 20 días.

El Arsenal volvió a mostrar la cara más débil del Manchester City. La que nos vuelve a remitir a esa constelación de estrellas sin compenetración. A la de las caídas ante el Barcelona en Europa y actuaciones grandes de manera muy puntual. En una semana en la que se especula mucho con la llegada de Guardiola al City, el actual técnico chileno del equipo citizen deberá animar a los suyos para afrontar con ganas el Boxing Day.

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