Tras una agónica tanda de penaltis, el Liverpool sacó su billete para la final de la Capital One Cup que se disputará en Wembley a finales de febrero. Los reds no aprovecharon la ventaja con la que llegaban del partido de ida y el gol de Arnautovic al borde del descanso igualó el marcador global. No hubo más tantos ni en el tiempo reglamentario ni en el de prórroga, por lo que todo se iba a decidir en la tanda de penaltis. Ahí, Mignolet, tras detener el lanzamiento de Muniesa, y Allen, que anotó el definitivo disparo, fueron los grandes protagonistas. Tras el encuentro, Jürgen Klopp compareció ante los medios de comunicación para mostrar su felicidad por llegar a la gran final: “Estoy muy contento por mis jugadores, porque se lo merecen, por las cosas que han sucedido estas últimas semanas, por el partido de esta noche y por el tipo de gol que hemos concedido”.

Aceptó que la primera parte “no fue muy buena porque fue una batalla por ganar segundas jugadas” y, tras hablar en el descanso, está convencido de que “la segunda mitad fue mejor”. “Hubo un montón de jugadas a balón parado y lo hicimos muy bien esta noche. Pudieron ver una buena reacción de los jugadores. Después de que nos marcaran ese gol -que todo el mundo nos dice que fue doble fuera de juego- salieron y jugaron mejor”, especificó el técnico alemán.

Klopp: "Allen decidió el partido para nosotros"

Como no podía ser de otra manera, la tanda de penaltis acaparó muchas de las preguntas formuladas en la sala de prensa. La primera fue entorno a Joe Allen, que se atrevió a disparar el penalti definitivo. Klopp reconoce que solo decidieron “los primeros cinco lanzadores”, por lo que la responsabilidad del sexto y séptimo disparo fue asumida por los propios futbolistas. “Allen cogió la pelota. Él es un muy buen chico y no siempre es la mejor situación cuando te encuentras en buen estado, y él lo estaba, y no juegas desde el principio o en encuentros como estos. Decidió el partido para nosotros”, añadió el entrenador del Liverpool.

En segundo lugar, se habló sobre Mignolet, el guardameta que detuvo el lanzamiento definitivo de Muniesa. Su técnico reconoce que “estuvo genial” porque “tenía 500 balones en largo hacia el área y no podía salir en todos ellos”. Finalmente, aclaró por qué no vio la tanda de penaltis: “Por lo general, yo quiero verlo en la primera fila de aficionados, pero ellos no ven nada. Tampoco puedo estar de rodillas 50 minutos. Tuve una lesión de ligamento hace 20 años y todavía no estoy al 100 por cien. Por eso me senté en una silla y no podía ver nada. Me sentía bien, para ser honesto, solamente viendo a la afición”.

Con el equipo de Anfield en la gran final, solo queda saber quién será su rival. La otra semifinal la disputarán Manchester City y Everton, que se jugarán el pase en el Etihad Stadium, con un resultado a favor de los de Roberto Martínez. Klopp dice haber “oído que sería lo mejor enfrentarse al Everton, pero solo si le ganaban”. “Es una final del norte de Inglaterra. Si todo va por el buen camino, sería un derbi de Merseyside en Wembley”, añadió el alemán.

Antes de terminar, quiso ensalzar el gran trabajo realizado por Flanagan, quien disputó 105 minutos tras haber estado mucho tiempo de baja: “Mi jugador del partido. Estuvo genial. 105 minutos después de su último partido en mayo de 2014”. Aunque sabe que “no era lo mejor” reconoce que no tenían otra opción. Siempre es aconsejable que este tipo de jugadores se integren al juego poco a poco, pero Flanagan tuvo que ocupar el lateral derecho más del tiempo reglamentario.