El partido entre el Manchester City y el Everton, además de dejar al finalista que se enfrentará al Liverpool en Wembley a finales de febrero en su objetivo de luchar por conquistar la Capital One Cup, transmitió sensaciones de incredulidad en algunos aficionados y jugadores en torno a la actuación de Martin Atkinson, colegiado designado para el encuentro del Etihad Stadium. El resultado de 3-1 a favor de los locales no apagó estas impresiones y jugadores como Jagielka, defensor de los toffees, cargó contra el árbitro tras el encuentro: “Es complicado cuando las cosas empiezan a ir por el camino equivocado y se vuelven un poco arrogantes”.

El marcador global de la eliminatoria refleja un ajustado 4-3 a favor de los de Manuel Pellegrini, aunque el resultado pudo ser distinto si la decisión de Martin Atkinson y de su asistente en la banda hubiera sido acertada, pues parece que en el gol de De Bruyne, que supuso el 2-1 para los locales, Sterling no llega a golpear el balón dentro de los límites permitidos, por lo que la jugada debería de haber acabado en saque de puerta y no en gol, tal y como sucedió. Respecto a este tema, Jagielka también fue muy claro: “Esperas que los jueces, que son de un alto nivel, detecten esto, pero obviamente, no era una de esas noches”.

Finalmente, otra de la jugadas que desconcertó al central del Everton fue aquella en la que el colegiado sancionó una falta cuando el balón aún no estaba en juego: “Me dijo que era un lanzamiento de falta, pero no entiendo cómo puede ser un lanzamiento de falta si ni siquiera está el balón en movimiento”. Las quejas de Jagielka no fueron las únicas, ya que numerosos aficionados ratificaban las palabras del jugador en redes sociales, donde informaban de su descontento con las decisiones de Martin Atkinson.

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