El Arsenal no ha sido capaz de superar a un Southampton, que en muchas fases del partido se mostró muy impreciso, los Gunners asediaron al meta inglés Forster que fue capaz de mantener su puerta a cero una jornada más. Las combinaciones entre Alexis y Özil eran continuamente desbaratadas por el cancerbero. El equipo de Wenger recibía a los Saints con el último enfrentamiento entre ambos equipos aún muy reciente, en ese partido los de Koeman ganaron con autoridad por 4-0.

Inicio dubitativo

Foto: Getty Images
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El encuentro comenzó sin un dominador claro en sus primeros 10 minutos, el Southampton presionaba arriba, con jugadores como Oriol Romeu llegando hasta zonas muy adelantadas para tratar de recuperar la posesión. Con un Southampton bastante tranquilo en el campo llegó el primer aviso de los gunners, Özil recibía un balón muy complicado a la espalda de la defensa y con un control sublime consiguió colocarse ante Forster, aunque el guardameta inglés adivinó las intenciones del alemán deteniendo el disparo por bajo.

Con esta jugada el Arsenal comenzaba a llevar todo el peso del partido, que no salía del terreno Saint. El Southampton era incapaz de mantener la posesión del balón y tan solo conseguía acercarse a la meta de Petr Cech por medio de balones largos. Hacia el minuto 20 de partido llegaba una de las ocasiones más claras del encuentro, el centro de Bellerín desde la banda era prolongado por Giroud y le caía a Mesut Özil, que de nuevo se encontraba solo ante Forster para conseguir el primer gol, pero el portero Saint volvía a convertirse en santo para salvar a su equipo con una gran demostración de reflejos ante el remate a bocajarro del alemán.

El despertar Saint

Tras un comienzo en el que había ido a remolque, el Southampton parecía despertar cuando corría la primera media hora del encuentro, primero llegó a la portería de Petr Cech con un inofensivo disparo de Tadic. Un minuto después Oriol Romeu creaba más problemas al portero checo con un disparo lejano que se marchaba rozando el larguero de la portería.

El partido entraba en una fase de ida y vuelta sin un dominio claro por parte de ninguno de los dos equipos, con este panorama el Southampton trataba de aprovecharse y Mané disfrutaba de la ocasión más clara para los Saints, Van Dijk prolongaba de cabeza un balón de Romeu y Mané recibía la posesión para encarar a Cech, sin embargo su remate se iba desviado a un lado de la meta Gunner. Con esta acción llegaba el descanso en el Emirates Stadium.

Nervios Gunners

El aprtido se reanudaba y los Saints parecían salir muy enchufados, con mucha intensidad en el centro del campo, sin embargo, con tan solo dos minutos disputados, Forster volvía a intervenir para despejar un disparo de Giroud. El delantero francés colocaba el balón cerca de la escuadra del arquero, pero este se estiró como pudo y consiguió sacar el balón a mano cambiada para enviar el esfaérico a córner.

El Arsenal comenzaba a impacientarse al ver que el gol no llegaba y los Saints aprovechaban para recuperar la posesión en el centro del campo en algunos fallos en la circulación del balón por parte de los locales, sin embargo, no era el día del Southampton en ataque y las imprecisiones a la hora de finalizar las jugadas se sucedían.

Los de Wenger se empezaban a volcar en ataque y llegaban con algunos remates de Giroud y Alexis en los que Forster apenas tenía que esforzarse, pero el técnico francés daba entrada a un viejo conocido Saint, Theo Walcott, que nada más entrar en el campo tuvo una doble ocasión. El inglés recibía un mal despeje de Cédric y disparaba por bajo a la meta defendida una vez más por Forster que rechazaba el balón con el pie, el rebote le caía de nuevo a Walcott que esta vez lo intentaba por alto y con más potencia, aunque con el mismo resultado, un soberbio Fraser Forster evitaba por enésima vez el gol del Arsenal. Apenas un minuto más tarde, Özil colgaba desde el lado derecho un balón bombeado al área, Alexis conseguía cabecear sin demasiada fuerza pero con una gran colocación, abajo y al palo, donde más les cuesta a los porteros, pero Forster no estaba dispuesto a dejar pasar el esférico y con una gran agilidad evitaba otro gol del Arsenal.

El asedio a la portería Saint no cesaba, y en el minuto 70 Alexis realizaba un magnífico control de espaldas en un córner, se daba la vuelta y con gran velocidad armaba la pierna para realizar un disparo al que esta vez no iba a llegar Forster, pero para desgracia Gunner, bajo los palos se encontraba Ward-Prowse que despejaba el remate del chileno.

El parón enfrió al Arsenal

Pocas veces un contratiempo como puede ser una lesión de un jugador propio puede venir tan bien a un equipo, esto es lo que ocurrió con Fonte. El portugués recibía un codazo de su compañero Ward-Prowse en un córner y tenía que ser atendido por los servicios médicos de su equipo para frenar la hemorragia originada en su cabeza. El partido se mantuvo detenido durante varios minutos y tras la reanudación el Arsenal ya no fue el mismo, cada vez con más nervios y precipitándose.

En el minuto 84 el Arsenal disponía de su última ocasión clara para llevarse los tres puntos, Özil encontraba el hueco dentro del área para hacer una pared con Alexis que le dejaba solo ante Forster, y cuando parecía que al fin iba a conseguir romper el empate Van Dijk aparecía de la nada para cortar el disparo, el rechace lo estrellaba Alexis ante el guardameta y salía por la línea de fondo.

Los últimos minutos del partido fueron dominados tímidamente por el Southampton que se aproximó varias ocasiones a la portería de Cech. La más clara la tuvo ya en el tiempo de descuento, Juanmi y Pellè buscaron el disparo dentro del área tras recibir un balón desde la banda por parte de Targett, pero el Arsenal defendió bien y el delantero italiano remató sin potencia ni peligro a la portería Gunner

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