Cinco partidos consecutivos sin encajar un gol hacen pensar que la mejor versión del Southampton ha regresado. Materializando al máximo sus ocasiones, los hombres de Ronald Koeman sumaron de nuevo tres puntos ante un rival directo. Forster sostuvo a los locales que vencieron con un gol del central Yoshida a los 10 minutos de juego. La expulsión de Wanyama no privó al St Mary's de volver a mirar con deseo a los puestos europeos.
Dominio local al inicio e igualdad de fuerzas hasta el descanso
El Soton entró al partido muy enchufado, gozando de posesiones largas en el campo rival, donde el centro del campo cobró gran protagonismo. El West Ham apareció sobre el St Mary’s a verlas venir, y lo que vieron fue el primer gol local.
Tras una jugada a balón parado en la parte derecha del ataque, una gran combinación entre Fonte y Mané hizo que el balón llegase a Wanyama. El keniano irrumpió en el área y, con algo de fortuna, envió el balón a un Maya Yoshida que pasaba por ahí y que anotó su primer gol de la temporada. El central nipón llegó desde atrás y, a bocajarro, introdujo el balón en la meta de Adrián para poner el 1-0.
Los primeros 20 minutos de encuentro fueron de los Saints, con un Mané muy participativo recibiendo en el medio y con sus internadas por dentro. Sin embargo, las ocasiones escaseron. Ya reclamó Koeman en la previa más precisión en el último pase. Su equipo llegaba, pero en los últimos metros ni Pellé, Mané o Long consiguieron crear peligro real.
Los Hammers crecieron con el paso de los minutos, pero la zaga de los de Koeman se mostró muy segura. Reclamaron un penalti a Valencia tras una clara zancadilla de Yoshida, pero Clattenburg no señaló la infracción. Payet y Valencia crecieron en el partido con sus internadas por banda, pero los visitantes sólo crearon verdadero peligro en dos faltas laterales, ambas rematadas por Reid. En una de ellas, 10 minutos del descanso, el defensa del West Ham se topó con un gran Forster, que detuvo su cabezazo a bocajarro con una gran intervención.
Expulsión de Wanyama y mejora local
Los segundos 45 minutos comenzaron con un West Ham mucho más valiente y con un Southampton demasiado replegado. La grada se mostró muy fría, igual que su equipo. El partido cambió tras la expulsión de Wanyama en el minuto 54, tras una acción en la que arrolló a Payet con una desmesurada entrada en el centro del campo.
Koeman reaccionó con un cambio, introdujo al español Oriol Romeu para recolocar el doble pivote, en lugar de un Mané que estaba desaparecido, al igual que el resto de sus compañeros. El partido adquirió un nuevo rumbo, pero no el esperado. Sorprendentemente, los locales se mostraron mucho más descarados en ataque y el los hombres de Bilic se arrugaron, echando un paso atrás. El ecuador de la segunda mitad llegó sin ocasiones claras de los visitantes.
El que creció fue Long, el delantero tuvo una clara ocasión a los 20 minutos con un error de Collins, pero se marchó alto. A 15 minutos del final entró Charlie Austin, que debutó en el St Mary’s ante su hinchada, llegando a tener dos ocasiones claras para anotar su primer gol.Sin embargo, el partido finalizó con 1-0 que supone el quinto partido consecutivo sin encajar un gol, así como la suma de 15 puntos de 13 posibles. El Soton sigue apuntando a puestos europeos en su mejor momento de la temporada.