Con un 0-2 en el marcador, apenas 9 minutos después del arranque del partido, el Liverpool mostraba una imagen de impotencia frente al Borussia Dortmund. Al inicio de la segunda parte, Origi intentaba reducir distancias en el marcador, tras los goles de Henrikh Mkhitaryan y Pierre Aubameyang. Sin embargo, el tercer gol del conjunto alemán, de los pies de Marco Reus, parecía sentenciar los cuartos de Europa League a favor del equipo dirigido por Thomas Tuchel. Anfield se volcó con el equipo inglés, y el conjunto de Jürgen Klopp, del mismo modo, se volcó en el partido. Coutinho y Sakho ponían el 3-3 en el marcador cuando todo parecía perdido. Llegado el minuto 90, Lovren dispara la última flecha inglesa que premiaba al Liverpool con el paso a semifinales.

"Ha sido una noche maravillosa, realmente maravillosa", comentaba Jürgen Klopp al final del encuentro. "Eso ha sido fútbol en su máximo exponente, un gran partido para experienciar por todo el que estaba envuelto. Queríamos ser bravos, pero eso se vuelve más complicado cuando vas por detrás tan pronto. Al final, creo que el resultado ha sido merecido" eran las palabras del técnico alemán.

Cuando los medios cuestionaban a Klopp acerca de una posible participación en Champions League, de cara al próximo año, el entrenador del club inglés ponía la guinda a la noche:  "No me preguntes sobre esta mierda, déjanos pasar por semi-finales primero" comentaba jocosamente Jürgen. "Simplemente hemos jugado un excepcional y brillante partido, pero recibiremos a un rival fuerte en la próxima ronda, y vamos a tener que hacerlo todo de nuevo", sentenciaba el míster.

El entrenador alemán hacía referencia a 2005, cuando el Liverpool vivió una experiencia semejante: "Normalmente en fútbol, el partido hubiese terminado, pero no aquí, no con este Liverpool. Como fue demostrado en 2005, cuando el Liverpool remontaba de tres goles en contra para ganar la final de la Champions League, todo es posible si lo intentas".

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Jon Garcia
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