El Everton llegaba a Goodison Park tras conseguir un empate en Selhurst Park ante un Crystal Palace en horas bajas. Asimismo, el equipo toffee tan solo ha sumado los tres puntos en dos de sus últimos cinco partidos como local, ante Chelsea y Newcastle.
Por su parte, el Southampton sueña con Europa, y una victoria en el templo evertonian sería lo ideal para conseguir su nuevo objetivo. Los últimos cuatro partidos en los que los rojiblancos visitaron 'al otro equipo de Liverpool' los cuentan como derrotas.
Sequía de gol
Los iniciales minutos han estado caracterizados por la falta de juego de ambos equipos. Las numerosas faltas en los primeros compases del partido han parado el ritmo, provocando la escasez de grandes oportunidades.
La primera gran ocasión del encuentro llegó en el minuto 20, con Dusan Tadic como protagonista. El extremo serbio se encontró con un balón en el punto de penalti, pero no aprovechó la magnífica ocasión para poner por delante a los suyos.
Arouna Koné realizó una dura entrada sobre José Fonte en el minuto 26. El portugués pudo seguir, pero solo 11 minutos más. Maya Yoshida lo sustituiría.
El dominio saint era evidente. Los del holandés Ronald Koeman disfrutaban de la posesión, mientras que el Everton buscaba sus ocasiones mediante la vía rápida, el contraataque.
Los últimos diez minutos de la primera mitad -Craig Pawson añadió cuatro extra- fueron del Southampton. Las ocasiones de Saido Mané y Ryan Bertrand no se convirtieron en goles.
Por su parte, Shane Long, en el 45+1, tuvo la más clara del encuentro. Ryan Bertrand, desde el saque de esquina, colgó un preciso centro al área defendida por Joel Robles y compañía, que fue conectado por Shane Long. Su cabezazo se estrelló en el poste izquierdo. Tres minutos después, Van Dijk -otra vez de córner- remató, pero el balón se fue por encima del larguero.
El Southampton mereció más
Apenas se llevaban disputados 5 minutos de la segunda mitad y los síntomas de los nuevos 45 minutos eran más que similares a lo de los últimos diez de la primera parte. El partido parecía ser propiedad saint. Tadic, de nuevo, a punto estuvo de desvirgar el marcador, pero su chut se topó -inesperadamente- con el larguero.
Minuto 68. Como diría Guillermo Giménez en las retransmisiones de la NBA: ¡Y sonó 'chof'! Tras diez minutos más protagonizados por las sustituciones que por las ocasiones, Kevin Mirallas botaría un saque de esquina. Ramiro Funes Mori -quién si no- recibió el balón en condiciones difícilmente mejorables, y con una 'media' volea inyectó el balón al fondo de la red para batir a Forster. 1-0.
Aun con el gol local, el Southampton no se rendía y buscaba -cada vez con más ímpetu- la portería blue. Minuto 76. El Southampton organizaba con criterio la nueva jugada de ataque. Sadio Mané se encontró -o estuvo donde tenía que estar- con un balón dentro del área pequeña rival. Disparó con la derecha e igualó el resultado. 1-1.
Con el gol de Mané las claras oportunidades emigraron de Goodison Park. El Southampton lo intentó algo más que el Everton, pero el resultado no se modificó. Reparto de puntos en Liverpool.
Por su parte, Roberto Martínez volvió a decepcionar a su afición, que pide a gritos el despido del técnico español. Aun así, el de Balaguer puede 'salvar' la temporada si gana la FA Cup. Veremos como se suceden los acontecimientos.
