A diferencia de lo que Koeman dijo antes del encuentro, los Saints parecían tener claro como iba a afrontar el partido su rival. El Southampton salió tranquilo, sin prisas, convencido de que las ocasiones llegarían ante un equipo con la mente en otra cosa. Y con ese pensamiento comenzaban a llegar las oportunidades.

Control y posesión

Los jugadores del Southampton celebran uno de los tantos. Foto Southampton
Los jugadores del Southampton celebran uno de los tantos. Foto Southampton

Los datos de los primeros diez minutos eran claros, el Southampton contaba con el 80% de la posesión del balón, y lo más importante, sin conceder oportunidades a sus rivales. En el primer minuto de partido Shane Long ya avisaba con un disparo que se estrellaba en el larguero, y solo hubo que esperar hasta se cumpliera el primer cuarto de hora para ver el gol que abría la lata. Ryan Bertrand colgaba un balón desde la banda izquierda con gran precisión y Long apenas tenía que esforzarse para enviar el esférico al fondo de las mallas ante la pasividad de los centrales del Villa.

Los Villanos apenas conseguían sacar el balón de su mitad de campo, y cuando lo hacían se limitaban a centrar balones lejanos con la esperanza de que Jordan Ayew empujara alguno a la portería defendida por Forster.

Cerca del área de Guzan el Southampton no tenía demasiados problemas para combinar y encarar la meta local. Rondaba la media hora de partido y los Saints lanzaban un córner, procedente de uno de los numerosos ataques de los visitantes, el remate de Wanyama era rechazado por un defensa pero Van Dijk lo intentaba en segunda jugada y su disparo acababa en el palo del arco de Guzan.

Tras unos minutos en los que el Aston Villa conseguía sacar el juego de su campo llegaría la acción que dejaba a los Villanos sentenciados. Shane Long conseguía cazar un balón a la espalda de la defensa, tras encarar sin éxito a Guzan lograba enviarle la posesión a Tadic para que el serbio firmara el segundo gol visitante. Con el 0-2 llegaron los momentos de relajación de los Saints y en una jugada aislada el Villa recortaba distancias con un gol de Westwood. El gol llegaba con un centro lateral, por supuesto, y con la defensa distraída.

Y con el descanso llegó la calma

Aunque los Saints mantuvieron el dominio sobre unos locales entregados, el partido entró en una dinámica tranquila y sin ocasiones.Los Saints llegaban al área rival por inercia, aunque fuera con jugadas a balón parado. Cerca del minuto 60 Davis ponía a prueba al portero local con un lanzamiento de falta y este respondía con seguridad. Las pérdidas en la salida de balón del Villa eran habituales y el Southampton mantenía sus estadísticas en lo que a posesión de balón se refiere.

En el minuto 70 llegaba el 1-3, el Southampton materializaba su superioridad en uno de los muchos robos que realizó en el centro del campo. Se repetía la historia, Long buscaba a Tadic y el serbio se hacía un hueco en la frontal para mandar un balón raso al fondo de la meta del Villa.

Una afición harta

Los aficionados del Aston Villa muestran su descontento. Foto: Getty Images
Los aficionados del Aston Villa muestran su descontento. Foto: Getty Images

El Aston Villa desapareció del terreno de juego y en ese momento gran parte del público que quedaba en el estadio se manifestaba contra la situación de su equipo, un conjunto histórico de la Premier que atraviesa uno de sus peores momentos. Los aficionados se levantaban con un mensaje, “Proud history, what future?”, un orgullo de historia pero con un futuro más que incierto. Villa Park se llenaba de estos mensajes por parte de una afición desesperada.

En los minutos finales los Villanos apretaron y recortaron distancias con una acción casi calcada a la del primer gol local, de nuevo Westwodd recibía solo dentro del área para fusilar a Forster. Una vez más los Saints se dormían y le daban al Villa la oportunidad de meterse en el encuentro. Finalmente, cuando peor lo pasaba el Southampton, llegaba la sentencia por parte de Mané tras un gran centro del lateral portugués Cédric Soares.

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