El Manchester United consigue llegar a la final de la FA Cup. Fellaini y Martial dieron la victoria al equipo de Van Gaal que fue superior en gran parte del partido. El Everton sale tocado de este partido, por el gol recibido un minuto antes de que se terminase el encuentro.

Dominio del Manchester United desde el principio:

Comenzaba el partido y los Diablos Rojos ya tenían el balón en su posesión. Estaban decididos a hacerlo e ir a por el partido. El Everton parecía que no iba con él la cosa y estaban atrás mirando como el balón corría. Pero Lukaku avisó al principio del partido. Un balón en largo y la altura del delantero belga hizo que se pusiese de cara contra el portero español. De Gea no pudo evitarlo y un gran Wayne Rooney, que hizo un buen partido el inglés, bajó desde el medio campo corriendo para llegar a línea de meta y salvar el disparo de Lukaku, evitando así el primer gol de la noche. Mientras tanto surgían los ataques tímidos del Everton con disparos que no eran nada complicados para un De Gea que está a un nivel espectacular. Por otro lado el Manchester estaba confiado, con un Rooney en el medio del campo repartiendo el juego, siendo el cerebro del ataque. El segundo aviso que hizo Lukaku, otro balón aéreo y la defensa del United se quedó dormida, consiguió que el delantero pegase el balón y De Gea parase con el pie el disparo. 

El Manchester se iba creciendo y Martial en banda izquierda hacía daño. En una de esas jugadas por esa banda, el delantero francés consiguió meterse hasta la línea de fondo y sacar un pase de la muerte para que Fellaini rematase a placer, sin que Joel pudiese hacer nada. El primer tiempo terminó con el equipo de Roberto Martínez sin ideas, pudiendo destacar a Lukaku. El Manchester United fue mejor, destacando a Rooney y Fellaini, que estuvo muy participativo.

Bajón del United en la segunda mitad:

Parecía que el esquema iba a ser el mismo en la segunda mitad, con el Manchester tocando el balón e incluso con una oportunidad de gol que tuvo Lingaard, que de forma extraña desaprovechó. Corría el minuto 53, y una jugada de combinación con la gente de arriba de los Diablos, dejaba a Lingaard solo ante el portero. Lo difícil era fallar la ocasión, pero su disparo se marchó desviado a la derecha de la portería de Joel. A partir de ahí el partido dio la vuelta y el Manchester dio un bajón inexplicable. 2 minutos después el Everton iba a tirar un penalti muy discutido. Fosu-Mensah pudo tocar el balón en el derribo. En todo caso, Lukaku lanzó el penalti y David De Gea hizo, seguramente la parada del campeonato hasta este momento. Se lanzó a la derecha y sacó con la mano el balón potente del delantero belga. El Manchester se salvaba del primer gol. Lennon por banda derecha hizo un buen regate y sacó un centro para que Cleverley llegase por la otra banda rematando algo fuerte el centro y no empató de milagro. De nuevo se salvó el United. Lukaku la tuvo también de cabeza, pero su remate se fue alto. El Manchester pudo haber matado el partido cuando Fellaini disparó y con la mano tapó, un jugador del Everton. Podría haber sido penalti. En el minuto 75 llegó la mala fortuna para los Diablos Rojos. Deulofeu puso el centro y lo remató Smalling de cara a portería, firmando el empate en el encuentro. Después Fellaini salvó el posible disparo de Lukaku que lo tuvo claro para poner el segundo. El partido se hizo un ida y vuelta en el que cualquiera pudo marcar. En el minuto 92 Martial se hizo grande, así como la defensa del Everton aguas. Un disparo a la derecha directo a gol hizo que todo acabase para el Everton que se queda fuera de la competición de forma dolorosa.

El Manchester United ya espera rival. La otra semifinal se juega mañana a las 5 de la tarde, entre el Crystal Palace y el Watford.

Fellaini celebra su tanto. Foto: The FA
Fellaini celebra su tanto. Foto: The FA