Sunderland y Arsenal se medían en un duelo en el que ambos equipos se jugaban mucho. Los locales, con 30 puntos antes del inicio del encuentro, buscaban sacar mínimo un punto para situarse con los mismos puntos que el Norwich y así plantarse en la décimo séptima plaza de la clasificación, fuera del descenso, por encima de los Canarys y con un partido menos que la mayoría de los equipos.
Por su parte, el Arsenal buscaba los tres puntos a toda costa, los de Wenger se sitúan en la cuarta posición de la liga, aventajan al Manchester United en cinco puntos pero lo realmente importante para los londinenses es la tercera plaza, que da acceso directo a la Champions League, ahora mismo ostentada por el Manchester City con un punto más que los Gunners antes de la disputa del partido. Una de las grandes noticias del partido fue la vuelta de Jack Wilshere a los terrenos de juego después de su lesión de peroné en Mayo del pasado año.
Tanteo y Bombardeo
Ambos equipos sabían de la importancia del choque por lo que ninguno quería cometer un fallo garrafal al inicio del partido que marcase el encuentro. Pese al inicio temeroso, la primera ocasión clara de gol para los visitantes no tardó en llegar, el joven canterano Iwobi la tuvo ya en el minuto cuatro cuando cazó un balón cerca del borde del área para cruzarlo y mandarlo muy cerca del poste derecho de Mannone.
Los primeros 20 minutos de la primera parte fueron un tanteo por parte de ambos equipos, a partir de ahí hasta el descanso las ocasiones se fueron sucediendo. Van Anholt tuvo una de las más claras para el Sunderland con una falta botada desde el borde del área que se estrelló en la mismísima escuadra defendida por Cech. Poco después la tuvo Alexis para el Arsenal también con un tiro libre, despejado majestuosamente por Mannone a córner. La tuvieron también Jermain Defoe y Per Mertesacker para hacer crecer el marcador, pero ninguno de los dos equipos se veía superior como para merecer estar por delante en el marcador al descanso. En la primera parte incluso hubo lugar para la polémica con dos manos no pitadas por Mike Dean; una en cada área.
Segunda mitad para la siesta
Pese a lo que se esperaría después de ver el final intenso de la primera mitad con ocasiones para ambos equipos, sobre todo de los locales, la segunda mitad comenzó anestesiada. Cierto es que se inclinaron más hacia la portería de Cech pero sin logar un peligro real. Una de las ocasiones más claras del partido llegó cuando Borini esperaba en el área listo para rematar un pase de la muerte que finalmente interceptó Koscielny. Con este panorama, Wenger decidio pasar a la acción y sacar a Walcott y Welbeck para buscar alguna otra alternativa con balones largos y velocidad. Sirvió de poco, aunque el equipo se echó un poco más arriba, no logro crear ninguna ocasión de peligro.
Ya en los minutos finales lo único que fue noticia del partido fue la vuelta de Jack Wilshere a los terrenos de juego en el minuto 83, después de esto el partido siguió como hasta el momento, aburrido y sin peligros reales.
Gracias al punto conseguido hoy el Sunderland sale del descenso y se sitúa en la decimo séptima plaza con los mismos puntos que el Norwich pero con los mismos puntos. Por encima de ellos tienen al Crystal Palace ya inalcanzable a ocho puntos.
Con este empate el Arsenal se queda en la cuarta plaza de la Premier League a cinco puntos del Manchester United pero con un partido más disputado, por lo que los de Wenger no deben despistarse en los últimos tres partidos que les quedan si no quieren perder ese cuarto puesto que da acceso a la fase clasificatoria de la Champions League. Además, buscarán arrebatar al Manchester City la tercera plaza para tener acceso directamente a la fase de grupos de la competición continental.