Otro mal resultado del Arsenal en la Premier League. En esta ocasión, los gunners no pudieron pasar del empate a cero inicial ante un Sunderland ordenado que, incluso, tuvo ocasiones para llevarse los tres puntos a un casillero que quiere alejarse de la zona de descenso. Con este punto, el equipo de Wenger pierde la tercera posición mientras que los de Sam Allardyce se mantienen en la 17ª plaza empatados a puntos con el Norwich, que ya ocupa puestos de descenso a Championship.

Tras el encuentro, Arsène Wenger compareció en la sala de prensa para mostrar su frustración por el resultado del equipo: “Tuvimos una buena cohesión y movimiento de la pelota en la primera mitad. En la segunda parte no estuvimos bien físicamente y el juego fue más apretado, por lo que ambos tuvimos ocasiones”. Mucho tuvo que ver en este descenso en la segunda parte el estado físico de unos jugadores que acumulan una gran carga de encuentros: “Hemos jugado domingo, jueves y hoy, por eso hemos caído un poco en la segunda mitad”.

También tiene que ver el Sunderland, un equipo equilibrado como pocos que pone en serias dificultades a cualquier rival de la categoría. “Un equipo como el Sunderland está dispuesto a luchar por sus vidas. Nunca se dan por vencidos durante los noventa minutos. Comenzaron con un poco de ansiedad y deberíamos haber aprovechado eso en el inicio del partido”, comentó Wenger sobre los black cats.

Wenger: "Giroud no tiene la misma confianza"

Dos acciones que pudieron desequilibrar el partido se produjeron en las áreas. Ambos equipos reclamaron penaltis que hubieran dejado un marcador distinto al que se reflejaba en el Stadium of Light tras el encuentro. El técnico francés es sincero y dice que él “no hubiera dado ninguno de ellos porque los jugadores que estaban muy cerca de los que habían disparado la pelota”. Más allá de estas jugadas confusas, el Arsenal tiene un problema de cara a la portería rival. Sus datos goleadores son bajos para un equipo de su nivel y por ello está preocupado Wenger: “Tal vez un poco preocupado por la efectividad de cara al gol. Ahora Giroud no puede marcar, por lo que no tiene la misma confianza. Son rachas y hay que apoyarlo y darle la confianza necesaria”.

Al equipo londinense le quedan tres partidos por delante, de los cuales, dos son ante rivales que se están jugando algo en este tramo final de temporada. El Norwich y el Manchester City pondrán en jaque a un equipo que quiere evitar la previa de la UEFA Champions League en su próxima edición. Wenger cree que esto sí influye en la dinámica de cada equipo: “Hay equipos que lo tienen más fácil porque van a algunos partidos que a cualquiera le gustaría jugar -ante rivales que están seguros y no van a Europa-. Nosotros tenemos equipos que luchan por algo arriba y por algo abajo. Son partidos distintos”. Finalmente, cataloga de “frustrante” el hecho de no haber conseguido el título liguero, algo que se convierte en el objetivo principal al inicio de la temporada.