Decía Calderón de la Barca que 'los sueños, sueños son' y no le falta razón, pero también es verdad que si luchas con todas tus fuerzas esos sueños se pueden hacer realidad, y eso es lo que está a punto de conseguir el Leicester: convertir su sueño en realidad.
Todos, o la mayoría de los aficionados al fútbol quieren que esta Premier se la lleve el equipo de Ranieri. Muchos nos hemos enamorado de los foxes. Quizás no por su fútbol, simplón, pero si por la entrega, trabajo y esfuerzo de Mahrez, Kanté, Vardy y compañía por hacer realidad el sueño de hacerse campeón entre tanto gigante, en un mundo dominado por los 'más poderosos'.
Los de Ranieri han empezado a 'creer' hace pocas semanas que el sueño podría hacerse realidad, de hecho, el propio Ranieri aseguraba fin de semana sí y fin de semana también que su objetivo era la permanencia, y no le faltaba razón, pero es que, cuando ya estás en la jornada 30, y vas líder, hay que empezar a creer.
Líder entre tanto gigante
Hace un año, los foxes, seguramente, ni se imaginaban estar esta temporada en Premier League, y ya que a falta de varias jornadas para concluir la Premier, los foxes eran últimos, sin embargo, gracias a una remontada memorable, consiguieron la permanencia, ahí fue cuando el Leicester comenzó a creer que los sueños pueden hacerse realidad,
Y el sueño continuó, continúo para que en la presente temporada, ya con Ranieri al mando, lograran la permanencia... Pero el sueño o el milagro, como quieran llamarlo, fue mucho más allá, hasta colocarlo líder de la Premier... Y ahí siguen, en lo más alto, viendo como el sueño de reinar entre los grandes está cada vez más cerca.
Mahrez, de los suburbios de París a líder de la Premier
Uno de los artífices del sueño del Leicester es Riyad Mahrez. El argelino se ha convertido en la estrella del conjunto inglés junto con Jamie Vardy. El extremo, con su clase y su fútbol ha copado, inesperadamente, las portadas de los diarios británicos, eclipsando a jugadores de talla mundial.
También es un sueño para Mahrez estar donde está ahora. Este jóven de nacionalidad argelina pero nacido en Sarcelles, un barrio de los suburbios de París, no lo tuvo fácil para llegar donde está. Mahrez, sobre su padre: "Venía a cada partido y sus consejos resultaron clave”. "Mi familia no era pobre, pero tampoco rica", aseguraba Mahrez en una entrevista a The Guardian. El fútbol, más allá de un hobbie, era una vía de escape para el joven Riyad, que intentaba salir del contexto social en el que su familia vivía con más limitaciones que riquezas. Mahrez, que perdió a su padre con temprana edad, comenzó a jugar al fútbol en el equipo de su barrio, el SAS Sarcelles. Con 19 años, el argelino, firmó su primer contrato profesional, con el Quimper Cornuaille FC, equipo que militaba en la cuarta división francesa en la temporada 2009/2010.
Unos meses más tarde, en junio de ese mismo año, Mahrez se marchó al Le Havre, donde jugó varias temporadas hasta recalar en el Leicester en enero de 2014 como cedido. Sus actuaciones gustaron a la directiva del club y decidieron, en verano de ese mismo año, oficializar su compra por 400.000 libras.
El resto de la historia de este joven futbolista ya la conocen.
Vardy, de una fábrica de prótesis a hacer historia en la Premier
Otro de los protagonistas de este Leicester es Jamie Vardy. El delantero inglés comenzó la temporada siendo un desconocido, y con el paso de los partidos se ha convertido, junto a Mahrez, en uno de los iconos de este equipo. Gracias a sus goles, el Leicester puede soñar con la Premier.
El delantero inglés ha hecho historia. Ya no sólo con su equipo, al que ha llevado a la cima, sino también con sus goles. Hizo historia en la Premier al marcar en 11 partidos consecutivos. Ha entrado en la historia de la Premier League al marcar en 11 jornadas consecutivas, superando a Van Nistelrooy, que tenía el récord en 10 partidos. Pero no todo fue de color de rosa en la vida de Vardy...
El futbolista inglés, nacido en Sheffield vio como con apenas 16 años, se truncaba, a priori, su sueño de triunfar en el mundo del fútbol. El equipo de su ciudad natal, el Sheffield Wednesday lo exluyó al considerarlo demasiado pequeño. Pero lejos de abandonar, Vardy fichó por el Stocksbridge Park Steels equipo de la séptima división inglesa donde combinaba el fútbol con el trabajo en una fábrica de férulas.
El presidente del Stocksbridge afirmó en una entrevista que Vardy "era la alegría de la fiesta", sin embargo, no siempre fue así, y el delantero inglés pasó a ser protagonista por su mala conducta. Una condena judicial le obligó a llevar un brazalete electrónico. De hecho, una pelea en un pub acabó en una condena judicial que le obligó a llevar un brazalete electrónico y estar en casa antes de las 18.30 de la tarde, por lo que se perdió la segunda parte de muchos partidos para volver a tiempo.
La vida de Vardy continuaba, y él no tiraba la toalla de triunfar en el fútbol. Durante muchos años (de 2003 a 2010), el jugador inglés estuvo jugando como aficionado, hasta que, en 2010, fichó por el Halifax, de la sexta división inglesa y posteriormente por el Fleetwood Town.
Sus grandes números no pasaron desapercibidos para los ojeadores del Leicester, y en mayo de 2012, fichó por los foxes a cambio de un millón de libras.
Tras un año de adaptación, Vardy fue clave en el ascenso del Leicester a la Premier League, anotando 17 goles en 16 partidos. En la temporada 2014/15 únicamente anotó cuatro goles. El resto ya es historia de la Premier. Récord histórico de partidos consecutivos marcando y líder de la Premier.
Y esto es el Leicester, un equipo modesto que, ve como, ahora sí que sí, el sueño de alzarse con la Premier lo rozan con los dedos.