La baja de Cristiano Ronaldo, que acabó cayéndose de la convocatoria, fue la noticia más reseñable en los prolegómenos del partido. Karim Benzema, también tocado, si que fue de la partida. La entrada de Lucas Vázquez por banda derecha enviaba a Gareth Bale a su hábitat natural, el carril izquierdo.

Por parte local, Manuel Pellegrini no sorprendió a nadie y alineó todo lo que tenía. La lesión de Sterling le postró a estar sentado en el banquillo durante más de 70 minutos, pese a ya tener el alta médica.

Sin ocasiones

Los primeros 45 minutos de partido registraron una pésima estadística de 0 ocasiones de gol. De hecho, el único disparo con claridad llegó al filo del descanso, cuando Karim Benzema envió a las nubes un buen servicio de Pepe en el interior del área. Para entender el bajo registro de oportunidades hay que mirar a las retaguardias de ambos conjuntos: Kompany-Otamendi y Pepe-Ramos.

En lo que se preveía un partido de alto ritmo, el juego acabó siendo muy lento, con circulaciones que no llegaban a crear peligro. En la parte skyblue, sorprendentemente, tanto Kompany como Otamendi se mostraron muy sólidos. Especialmente, el central argentino que apareció una y otra vez para corregir los errores defensivos de los suyos.

Otamendi fue uno de los mejores del encuentro | Foto: Flaviomalhor
Otamendi fue uno de los mejores del encuentro | Foto: Flaviomalhor

En el Real Madrid, Pepe fue el de las grandes noches y secó al Kun Agüero durante todo el encuentro. A su lado, el camero Sergio Ramos no brilló al nivel de los otros tres centrales, pero volvió a mostrarse serio y contundente cuando su equipo lo necesitaba. Además, tuvo el gol en un remate de cabeza libre a la salida de un córner.

Las bajas

El máximo goleador de la Champions League, Cristiano Ronaldo, se perdió uno de los partidos más importantes de la competición a causa de una lesión que ya le hizo ser baja el pasado sábado en Vallecas. Su ausencia fue suplida por el gallego Lucas Vázquez, que llevaba detrás unas buenas actuaciones.

En la punta de ataque madridista, los primeros 45 minutos fueron jugados por Karim Benzema, que estaba tocado. En sustitución del francés, Zidane decidió introducir a un delantero mucho más móvil como Jesé. Con el canario sobre el césped, el Real Madrid cuajó sus mejores minutos, y fue el propio Jesé quién tuvo la primera clara ocasión del encuentro en rematar al travesaño un cabezazo frente a Kompany.

Si bien la baja de Yaya Touré no parecía muy importante porque Fernando y Fernandinho fueron cruciales para dar solidez al equipo frente al PSG, la lesión de Savid Silva le hizo cobrar importancia. El costamarfileño si podría haber sido de mucha necesidad cuando antes del descanso, el canario tuvo que ser retirado por una molestia en los isquiotibiales. Entonces, Manuel Pellegrini tuvo que reordenar al equipo con la entrada de Kelechi Iheanacho, situándose este detrás de Agüero y con De Bruyne tirado a banda izquierdo.

Inoperancia ofensiva

El argentino Kun Agüero no tuvo su mejor día. Pero no fue por una cuestión de inspiración personal, sino que los balones que le llegaban estaban a 40 metros de la portería defendida por Keylor Navas. De hecho, el costarricense no tuvo que intervenir hasta el minuto 90, con una buena respuesta a un libre directo de De Bruyne.

Pepe dio una lección de buenos hábitos defensivos | Foto: Diez
Pepe dio una lección de buenos hábitos defensivos | Foto: Diez

En la parte madridista, sólo la segunda mitad de Gareth Bale fue reseñable. El galés se volvió a echar el equipo a la espalda y sus largas conducciones sirvieron para romper la defensa azul celeste en un par de ocasiones. Además, la clarividencia de Modric en el centro del campo sirvió para que los blancos se echaran hacia delante en los últimos minutos.

Para ver goles faltó que Navas fuera más incisivo, Kroos diera más ritmo al partido, Iheanacho se metiera entre los centrales, Pepe atinara mejor en el mano a mano frente a Hart, y que el guardameta inglés no estuviera inspirado. Y esto sólo son algunos factores, porque el empate fue a nada.