El pasado sábado, Tony Pulis sorprendió a todos los aficionados baggies que escucharon como el técnico presentó en su 11 inicial al dorsal 45, un tal Leko el cual había saltado al campo en un par de ocasiones cuando los encuentros ya estaban finiquitados pero al que nunca habían visto como titular.
A partir de este momento, los focos se centraron en lo que puede ser una de las futuras estrellas del fútbol inglés ya que con tan sólo 17 años y 6 días se convirtió en el primer jugador nacido en 1999 en debutar en la máxima categoría de Inglaterra, marcando de esta manera un listón muy alto para los próximos jugadores de su generación que acabaran defendiendo un escudo perteneciente a la liga más exigente del planeta.
Tras cumplir años la semana pasada, hay datos relacionados con la corta edad de este diamante en bruto que dejan de piedra a cualquier aficionado del deporte rey. Un ejemplo sería que los padres de este joven artillero, no habían concebido todavía a su hijo cuando Wenger ya había llegado al Arsenal, es más, el hombre que entró en el libro de los récords de Inglaterra el pasado sábado, todavía no había nacido cuando Michael Owen marcó aquel golazo contra Argentina en el Mundial de 1998.
"Es algo que tarde o temprano iba a pasar"Su entrenador, el cuál esta orgulloso del jugador menos experimentado de su plantilla, afirmó que hacer debutar a Jonathan estaba en sus planes desde hace tiempo, pero ahora que el WBA ya ha conseguido su objetivo para esta temporada consiguiendo la permanencia a falta de 2 jornadas por disputar, ha creido conveniente hacer protagonista a Leko, un jugador que dentro de no mucho tiempo dará mucha guerra.