Real Madrid y Manchester City se volvían a ver las caras en el partido de vuelta de las semifinales de Champions League que se disputaba en el Santiago Bernabéu. Los madridistas llegaban con la obligación de clasificarse, sobre todo por la victoria de su vecino y eterno rival, el Atlético de Madrid, ante el Bayern de Múnich. Por su parte, los de Mánchester acudían a la capital española sin nada que perder, ya que esta era la primera semifinal de la historia de los citizens en la Champions League.

Yaya Touré, titular e invisible; Isco, omnipresente

Los planes estaban trastocados para ambos entrenadores. Zinedine Zidane no podía ni siquiera convocar a Karim Benzema ni a Casemiro. Además, Cristiano Ronaldo parecía llegar entre algodones, algo que se confirmó con el paso de los minutos. Con bajas tan importantes, el galo decidió retrasar la posición de Toni Kroos y meter en el campo a Isco, que se marcó una primera parte descomunal sin para de correr hacia arriba y abajo. Para suplir al ex del Olympique de Lyon decidió confiar en Jesé junto a Gareth Bale y Cristiano Ronaldo con amplia libertad de movimientos para los tres futbolistas en la zona de ataque.

Isco conduce el balón | Foto: Dani Mullor (VAVEL)
Isco conduce el balón | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

Pellegrini solamente llegaba con una baja considerable a este partido, la de David Silva. La ausencia del canario hizo que Yaya Touré, que no pudo estar en el partido de ida, ocupase su lugar. Sin embargo, la decisión de poner al marfileño sería contraproducente para el técnico chileno, ya que el ex del Barcelona pareció jugar andando durante todo el encuentro. Con diversos cambios en las alineaciones, el partido transcurrió con una calma inusitada para un partido de tales características. El Manchester City, con la salida de Mangala, no tardó en mover ficha debido a la lesión de Kompany.

Gol de Bale y más control del Real Madrid

Pero el Real Madrid se adelantó en el marcador. Una buena internada de Carvajal y Bale por la banda derecha acababa con un centro (o un disparo, aún no sabe bien) del galés que rebotaba en la pierna de Fernando y se colaba hasta el fondo de la portería previo toque en el poste. Dejando de lado la variante azarosa del gol del ex del Tottenham, Otamendi se olvidó de tirar la línea del fuera de juego para dejar al británico en posición antirreglamentaria.

Toni Kroos controla la pelota en un lance del partido | Foto: Dani Mullor (VAVEL)
Toni Kroos controla la pelota en un lance del partido | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

El Real Madrid dominaba sin demasiado esfuerzo con un Isco que defendió y atacó como si tuviese diez años menos y un Carvajal que se hizo dueño de la banda derecha. Aunque los verdaderos comandantes de los merengues no eran españoles, sino croata y alemán. Toni Kroos, de nuevo en la posición de pivote, y Luka Modrić se hicieron con el balón y decidieron que el Real Madrid jugarían hasta que ellos quisieran.

Abulia atípica de un partido de Champions League

La intensidad que se vio en el templo blanco no tuvo ni punto de comparación con la del Allianz Arena un día antes. El gol de Bale puso por delante a los blancos, sí, pero el Manchester City no se vio ultrajado por ir por debajo en el marcador y estar momentáneamente eliminado. De hecho, los de Manuel Pellegrini no consiguieron tirar un tiro a puerta. Ni uno. Los de Zidane, clasificados con ese resultado, se limitaron a jugar como se tiene que jugar para llegar a una final: sin florituras, pero sin errores; prácticos.

Marcelo corre ante la presencia de Yaya Touré | Foto: Dani Mullor (VAVEL)
Marcelo corre ante la presencia de Yaya Touré | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

El equipo inglés estaba en la primera semifinal de Champions League de su historia, pero es algo que parece que no importó a los jugadores citizens. Sobre todo a Yaya Touré, que deambuló por el terreno de juego sin un sentido claro y dejando ver que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. La ocasión más clara para los de Manuel Pellegrini llegaría en las postrimerías de la primera parte con un buen disparo de Fernandinho, pero el balón rebotaba en la parte lateral del poste izquierdo y se marchaba fuera.

Modrić y Kroos, los líderes futbolísticos

Con un primer tiempo un tanto extraño por la poca intensidad vivida en el Santiago Bernabéu, la segunda mitad no varió demasiado. El Real Madrid se limitó a controlar el balón, algo en lo que Toni Kroos y, sobre todo, Luka Modrić tienen sendos doctorados. El alemán no erraba ni un pase y el croata era el que decidía cuándo el balón tenía que correr o cuándo tenía que estar parado.

Jesé centra con Mangala delante de él | Foto: Dani Mullor (VAVEL)
Jesé centra con Mangala delante de él | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

Los blancos se encontraban muy a gusto en el campo, aunque siempre con la incertidumbre que da un resultado tan ajustado. De hecho, incluso tuvieron buenas ocasiones para, seguramente, sentenciar el partido y la eliminatoria. Modrić, Ronaldo y Bale pudieron meter el segundo, pero la mala puntería, la mala fortuna y la buena colocación de Joe Hart evitaron el gol del Real Madrid.

La entrada de Sterling no cambió nada

Alrededor de la hora de juego, ambos entrenadores decidieron mover el banquillo. Zidane introdujo en el campo a Lucas Vázquez en detrimento de Jesé, al que se le vio más en defensas que en ataque. Por otro lado, Pellegrini sustituía a Yaya Touré y daba entrada a Raheem Sterling, un cambio que quizá hubiese sido necesario desde el primer minuto de partido.

Momento del gol anulado al Real Madrid | Foto: Dani Mullor (VAVEL)
Momento del gol anulado al Real Madrid | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

El encuentro siguió igual. La entrada de Sterling no aportó a los ingleses un cambio significativo de su juego, lo que se tradujo en un mismo control del Real Madrid, a pesar de la ausencia de Casemiro. Los sky blues, sin embargo, llegaron al final del partido, con posibilidades. Primero Kevin de Bruyne con un disparo de falta escorado y luego Agüero. El delantero argentino fue inexistente en los 180 minutos de eliminatoria, pero en el minuto 88 hizo temblar a todo el Santiago Bernabéu con un disparo que pasó rozando el larguero.

Eliminatoria de entrenadores más que de jugadores

El partido terminó sin un Manchester City asediando como hizo el Bayern de Múnich al Atlético de Madrid en Alemania, sino todo lo contrario: con un Real Madrid pudiendo meter el segundo. La semifinal entre merengues y citizens no pasará a la historia por su belleza, en dos partidos en los que jugaron más las ganas de los entrenadores de no encajar gol que las de los jugadores de querer meterlo.