Sin margen de error. Esa ha sido la frase más repetida en toda la rueda de prensa del entrenador del Sunderland, Sam Allardyce, de cara al crucial partido que enfrenta mañana a su equipo contra el Chelsea de Guus Hiddink. Lo cierto es que los "Black Cats" llevan varias jornadas sin perder, pero necesitan los tres puntos de mañana como el comer y el técnico inglés lo sabe perfectamente: "Tenemos que ser muy rigurosos en cuanto al fallo y no desperdiciar ninguna oportunidad de marcar goles. No hay margen para el error y el tiempo se acaba".

Lo cierto es que desde la llegada del siempre cuestionado manager británico, el Sunderland ha encadenado una serie de buenos resultados a lo largo de estos últimos meses. Los cuales han permitido al conjunto del norte de Inglaterra, acercarse a la salvación cuando el abismo del descenso parecía casi un hecho: "Desde que estoy aquí los fans han estado muy agradecidos por mi trabajo y por los jugadores. Creo que eso es porque han visto una notable mejoría y se puede ver que hay esperanza. Los aficionados se han comprometido a apoyar al equipo porque saben que hemos estado en esta posición antes y que sabemos que han ayudado en el pasado."

Por último, Allardyce quiso destacar el trabajo que están realizando sus jugadores cada partido y cada entrenamiento. Esperando que mañana vuelvan a hacer exactamente lo mismo: "Como un equipo de jugadores su responsabilidad siempre ha sido dar el máximo, que creo que los aficionados han apreciado, e incluso si el resultado no ha sido a nuestro favor han visto a los chicos que tratan de hacer lo mejor posible. Eso siempre va a ser importante y es de esperar en el día contra el Chelsea. Les puede dar mucho que celebrar y para sentirse satisfechos, porque si hacemos una actuación como la que hicimos contra el Arsenal, vamos a hacerle al Chelsea mucho daño".