Las ilusiones de los aficionados del Leicester City se idealizaban en conseguir salvar la categoría con menos apuros de lo sucedido en la anterior campaña. El fichaje de Claudio Ranieri, después de un fracaso estrepitoso con la selección griega, no preveía una gran temporada para los zorros.

El inicio de la campaña en el King Power Stadium fue un previsible duelo directo por la parte baja de la tabla, entre Leicester City y Sunderland. Las primeras cartas de presentación del equipo de Ranieri se pusieron sobre la mesa. Fue un partido alocado, intenso, con mucho ritmo, y goles, como sucedió en la primera vuelta de la temporada.

A los 11 minutos de partido, quién si no, Jamie Vardy, adelantó al Leicester con un remate de cabeza después de un fenomenal servicio lateral de Albrighton. Sólo 7 minutos después, una jugada prácticamente calcada supuso el 2-0 con un remate de Riyad Mahrez. Antes de la media hora, un brillante recorte del argelino sobre Cattermole provocó el inocente error del centrocampista inglés, que cometió penalti. Mahrez transformó el tercero de los suyos, en el minuto 25, desde los once metros.

Mahrez marcó desde los once metros ante el Sunderland | Foto: Mirror
Mahrez marcó desde los once metros ante el Sunderland | Foto: Mirror

Un error en la zaga defensiva del Leicester permitió a Defoe recortar distancias, pero poco les duró la esperanza a los black cats. Después de una jugada de lucha y entrega, con multitud de rebotes en el área que defendía Pantilimon, el inglés Mark Albrighton atinó a controlar un rechace y fusilar al portero rumano del Sunderland. En el minuto 71, Fletcher puso el definitivo 4-2. Primer partido de Ranieri con el Leicester, primera victoria.

Vuelta a la realidad

Después de encadenar 6 jornadas sin conocer la derrota, el equipo de Ranieri se colocó en la sexta posición de la Premier League. La prueba de fuego para el Leicester City seria la visita en la séptima jornada del Arsenal al King Power.

El estado de gracia de los zorros se hizo presente al inicio del encuentro, cuando Vardy impactó un balón al poste y más tarde batió a Cech para marcar el primero del partido. Aún así, poco le duró la alegría al equipo de Ranieri, que ya había encajado 9 goles en 6 partidos, y mostró su cara más frágil.

Pese a ello, el empate de Walcott vino precedido de un larguero de Vardy. Si el delantero inglés hubiera tenido el día, y la suerte de cara, podría haber firmado 3 goles en 17 minutos. No obstante, el gol de Theo Walcott dio alas al Arsenal y se las cortó al Leicester City. Quién si marcó un triplete de goles fue el chileno Alexis Sánchez, que mató las aspiraciones de los locales cuando colocó el 1-4.

Alexis humilló al Leicester en el King Power | Foto: GETTY
Alexis humilló al Leicester en el King Power | Foto: GETTY

Finalmente, Vardy recortó distancias con un buen disparo ajustado cerca del final, pero Giroud aún tuvo tiempo para anotar el 2-5 definitivo. Un duro correctivo que bajaba de las nubes a los de Ranieri. La prensa hablaba de que el sueño había durado sólo 6 jornadas. Se equivocaban: el Leicester City no volvería a conocer la derrota hasta 10 partidos después.

Relevo en el King Power Stadium

La gente empezó a tomarse seriamente al Leicester City cuando pasadas 15 jornadas vieron que Ranieri había construido un equipo capaz de llegar líder al ecuador de la competición. Pese a ello, les quedaba por enfrentarse a Chelsea, Everton, Liverpool y Manchester City.

El pasado campeón de la Premier League visitaba el King Power Stadium en el 16 puesto, sólo un punto por encima del descenso, y con su entrenador, José Mourinho, caminando por la cuerda floja. En cambio, en Leicester la gente empezaba a idolatrar a Claudio Ranieri, precisamente un ex del Chelsea.

El partido se antojaba como una gran prueba de nivel para el Leicester City. Después de 30 primeros minutos muy parejos, Vardy desniveló el marcador al rematar un centro medido de Mahrez. La conexión argelino-inglesa volvía a funcionar.

Vardy superó a Courtois para poner el primero ante el Chelsea | Foto: Goal
Vardy superó a Courtois para poner el primero ante el Chelsea | Foto: Goal

Pasado el descanso, apareció la genialidad. A veces, los partidos de fútbol merecen ser vistos sólo por una acción como esta. En el minuto 47, Riyad Mahrez controló un balón en el área del Chelsea. Con su finísima pierna izquierda recortó a Azpilicueta hasta en 3 ocasiones, hasta que el defensa español estuviera lo suficientemente perdido como para que Mahrez pudiera clavar el balón en la escuadra contraria. Una obra de arte a la que Courtois no pudo interponer resistencia.

El equipo londinense se metió en el partido gracias a un tanto de Remy, pero los hombres de Ranieri supieron gestionar bien los minutos finales. En un partido de tanto desgaste, emergió otra figura clave para entender el título del Leicester, la del centrocampista francés N’Golo Kanté.

Duelo por la Premier

Aún era demasiado pronto para hablar de quienes serían los máximos candidatos al título, pero la jornada 21 de la Premier acabó siendo el duelo directo entre los dos conjuntos que lucharían hasta el final por el título.

En White Hart Lane, los hombres de Mauricio Pochettino llegaban en un gran momento de forma, pero sabían que enfrente tenían a la revelación de la Premier. Era un partido grandísimo, tanto en los banquillos, como en el campo, dónde los dos jugadores más desequilibrantes del campeonato, Dele Alli y Riyad Mahrez, se verían las caras.

Riyad Mahrez fue elegido MVP de la temporada y Dele Alli mejor joven

Después de una primera parte dónde las ocasiones más claras las pusieron Alderweireld y Drinkwater, sendas desbaratadas por dos grandes intervenciones de Schmeichel y Lloris respectivamente, los segundos 45 minutos acabaron decidiendo el vencedor.

A los pocos instantes de reanudarse el partido tras el descanso, Kasper Schmeichel sacó una enésima parada salvadora en detener un mano a mano frente a Kane. Pero el Leicester no se quedó atrás, y estuvo a punto de poner el primero en una cuádruple ocasión en la que ni Mahrez, ni Kanté, ni Drinkwater, ni Ulloa estuvieron atinados para batir a Lloris.

Este cabezazo le valió los tres puntos al Leicester | Foto: Mirror
Este cabezazo le valió los tres puntos al Leicester | Foto: Mirror

Finalmente, en las postrimerías del encuentro, y después de que Schmeichel volviera a realizar una gran parada, Fuchs y Huth decidieron el partido. El austríaco levantó la mano desde el córner, indicando una jugada ensayada, y en el segundo palo, Robert Huth esperó al balón, y sin saltar, conectó un impresionante testarazo que se coló por la escuadra derecha de la portería bajo la incrédula mirada de Lloris.

Van en serio

La gran prueba para los hombres de Ranieri se iba a vivir en el Etihad Stadium. Con el Manchester City aún en disputa para la conquista de la Premier, el Leicester City debía visitar uno de los estadios más difíciles de Inglaterra.

La superioridad visitante se demostró desde los primeros compases. De nuevo, emergió la figura de la muralla alemana, Robert Huth, para marcar después de un servicio lateral de Mahrez. El Leicester demostraba que sus registros no eran demasiados, pero que sabía ejecutar a las mil maravillas aquello que Ranieri esperaba de ellos.

La estrategia fue un factor clave en el título del Leicester

El dominio de los zorros era apabullante. Además, cuando el Manchester City intentaba atacar, todos sus disparos eran bloqueados por los cuatro hombres que formaban el gran muro del Leicester: Kanté, Drinkwater, Huth y Morgan. Por si fuera poco, Simpson y Fuchs estaban ganando la partida constantemente a Silva y Sterling.

Después de llegar al descanso con la victoria por la mínima, Mahrez firmó el gol de la Premier. Kanté le cede el balón en la zona de tres cuartos, y con el primer toque el argelino ya supera a Otamendi. Continúa con la conducción, le tira una bicicleta brillante a Zabaleta, que le deja el perfil correcto para que Mahrez tenga que disparar con su pierna menos buena. Aún así, el argelino dispara un derechazo al que Hart sólo puede observar cómo se cuela en su portería. Los aficionados del Manchester City estaban viendo en acción al mejor equipo de la Premier League.

Mahrez marco el gol de la Premier en el Etihad | Foto: Ian Hodgson
Mahrez marco el gol de la Premier en el Etihad | Foto: Ian Hodgson

Por si fuera poco, Schmeichel también hizo acto de presencia con una de las mejores intervenciones de la competición, al sacar sobre la línea de gol un remate de cabeza a bocajarro de Fernando. Eso sí, la machada completa llegó en el minuto 60, cuando Huth remató de nuevo un gran cabezazo. Albrighton y Vardy tuvieron el cuarto, pero pese a no lograrlo, la humillación estaba completada.

Un último gol de Agüero no evitó que el Leicester City jugara el mejor partido de la competición. Demostraron que el dinero no lo es todo, que el sacrificio, el trabajo, la lucha, la entrega y la humildad pueden ser valores más importantes. En esa fría tarde de Manchester, los hombres de Ranieri demostraron que iban en serio a por la Premier.

La suerte del campeón

La recta final era difícil. Más aún teniendo en cuenta el estilo de juego que empraban los de Ranieri: esperar y salir rápido al contraataque. Siendo los líderes de la Premier, y ante equipos pequeños, los zorros sabían que debían coger las riendas del partido.

Claudio Ranieri supo gestionar de forma excepcional estos últimos partidos. El planteamiento fue lógico: si nos va a costar generar ocasiones, como mínimo intentaremos que ellos no nos las hagan a nosotros. Es por ello que, sorprendentemente, Schmeichel dejó de recibir goles en las últimas jornadas.

En las últimas 18 jornadas, Schmeichel ha encajado 8 goles 

El primero de los encuentros de este tipo fue en casa ante el Norwich City. El Leicester necesitaba el apoyo de los suyos para aguantar las embestidas del Tottenham, que acechaba a la espera de un fallo de los zorros.

El delantero del Norwich, Cameron Jerome, tuvo un remate prácticamente a puerta vacía y lo mandó desviado. Llámalo la suerte del campeón. Nathan Redmond también tuvo la suya con un remate lejano, pero este se marchó desviado.

Ulloa apreció en un momento clave de la temporada | Foto: GETTY
Ulloa apreció en un momento clave de la temporada | Foto: GETTY

Parecía que dos puntos volarían lejos del King Power Stadium, pero este Leicester nunca se rinde. Una conducción de Mahrez por zona central, que derivó en una apertura a banda para Albrighton y el consecuente centro del inglés al segundo palo fueron la previa del gol decisivo. Allí, esperando que llegara el balón, Leo Ulloa, el jugador número 12 para Ranieri, embocó a puerta vacía el tanto de la victoria. ¡Qué bueno que viniste Ulloa!

Sólo queda esperar

Después del sorprendente tropiezo del Tottenham en casa ante el West Brom (2-2), los chicos de Ranieri sabían que una victoria en Old Trafford les daría el título. Además, no había mejor escenario para cumplir un milagro como el del Leicester que en el denominado “Teatro de los sueños”.

Las cosas no empezaron bien para los zorros, puesto que en el minuto 7 vieron como Anthony Martial daba ventaja al Manchester United en rematar un balón franco al segundo palo. Un gol muy poco habitual, pues durante toda la temporada ha sido muy difícil ver fallar a la zaga del Leicester de forma tan evidente.

Caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio. Si algo han demostrado los chicos de Ranieri es que por muchos golpes que les den, es difícil tumbarlos. Por ello, poco tardaron en reaccionar al gol del francés. De hecho, sólo 10 minutos después, Morgan puso la igualada con un gran desmarque y posterior cabezazo en el interior del área pequeña que defendía David de Gea.

Morgan celebra el gol en Old Trafford | Foto: FOX
Morgan celebra el gol en Old Trafford | Foto: FOX

Ya en la segunda mitad los dos equipos probaron de desnivelar la balanza. En el minuto 70, Mahrez recortó tres veces consecutivas, para deshacerse de tres jugadores, y conectó un disparo demasiado centrado que no sirvió para darle el título a los suyos.

Los últimos cinco minutos, con la expulsión de Drinkwater, requirieron de un esfuerzo titánico para aguantar el empate. Además, como de costumbre en el Leicester de esta temporada, cuando se le necesitó, emergió la figura de Schmeichel para salvar a los suyos. Un empate en Old Trafford, y a esperar el pinchazo del Tottenham en Stamford Bridge.

La fiesta de los campeones

El Chelsea cuajó uno de sus partidos más serios de la temporada para acabar remontando un 0-2 y darle el título al Leicester gracias a su empate con un brillante gol de Eden Hazard. A 150 km. de Londres, en el corazón de Inglaterra, la fiesta en casa de Vardy se destapó para celebrar la consecución de un título increíble, impensable, impresionante.

Ranieri se llevó a sus chicos a comer al famoso restaurante italiano, dónde invitaba a pizzas si el equipo lograba ganar dejando la portería a cero, y celebraron el campeonato. Sólo quedaba el broche final: ofrecer el título a la afición y que Wes Morgan lo levantara al cielo de Leicester.

Ni siquiera la resaca de la celebración del título en casa de Vardy pudo frenar al equipo de Ranieri, y en especial al ariete inglés, que desvirgó el marcador a los 5 minutos en rematar un enésimo centro medido de Mahrez. Jugando como los ángeles, y con un público enfervorecido, Andy King anotó el segundo de los zorros pasada la media hora.

Vardy marcó desde los once metros | Foto: GETTY
Vardy marcó desde los once metros | Foto: GETTY

El partido era redondo. Todo le salía de cara a un Leicester que estaba abusando del indefenso Everton de Bob Martínez. Un claro penalti en el área visitante fue transformado por Vardy, quién poco después mandaría a las nubes otro lanzamiento desde los once metros. Solamente Mirallas, en una jugada que debió ser invalidada por manos del jugador belga, pudo salvar el honor del Everton al marcar el 3-1 definitivo.

Los jugadores se retiraron hacia los vestuarios, y posteriormente salieron con una sonrisa de oreja a oreja y el escenario montado en el centro del campo. Pasaron uno a uno, empezando por Ranieri y acabando con Wes Morgan. Finalmente, sendos personajes fueron quiénes alzaron la copa de la Premier League ante la expectación de todo un planeta que dirigía sus miradas hacia Leicester. El éxito más insospechado se había convertido en una realidad.

Milagro en Leicester

La gente habla de 11 hombres como los héroes de Leicester: Schmeichel, Simpson, Morgan, Huth, Fuchs, Mahrez, Kanté, Drinkwater, Albrighton, Vardy y Okazaki. Tampoco se suelen olvidar del artificie: Claudio Ranieri. Incluso hay los que hablan de los suplentes, y cambios habituales: Ulloa, Schlupp y Gray. La afición también tuvo su peso en el triunfo, porque llenaron siempre el King Power Stadium.

Pero la gesta del Leicester no es cosa únicamente de ellos, porque todo el mundo ha empujado un poco desde sus hogares para que los zorros ganaran el título. Porque nos han devuelto al fútbol más puro, al más loco, en el que cualquiera puede ganar. Porque con esfuerzo, humildad y sacrificio se puede llegar a todo, no sólo en el fútbol, sino también en la vida. Porque la historia del Leicester no sólo tendrá una página dorada en los libros futbolísticos, sino que su hazaña ha traspasado límites y fronteras. Porque no sólo es una aventura futbolística, también es una historia sobre la vida misma.

Morgan y Ranieri levantan el título más insospechado | Foto: Record
Morgan y Ranieri levantan el título más insospechado | Foto: Record

Porque el Leicester ha firmado una de las páginas más gloriosas de la historia de este siglo. 

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