El empate cosechado en la tarde de ayer frente al Chelsea aleja y de qué manera al Liverpool de las competiciones europeas para la próxima temporada. Un solitario gol en el último suspiro de Christian Benteke salvó un punto que parecía perdido y a falta de un compromiso liguero -frente al WBA-, las opciones de clasificación para competición europea parecen bastante lejanas. No obstante, es un resultado positivo si observamos la trayectoria del equipo en liga y de cara a la gran final de Basilea, donde se medirán al Sevilla.

A pesar del resultado, Jürgen Klopp a preferido sacar una lectura positiva del encuentro: “Por todo lo que significaba esta noche, estando juntos con nuestras familias y nuestra afición, es maravilloso que no hayamos perdido. Le dije a mis jugadores que era el partido más importante de la temporada porque pudimos aprender más que en cualquier otro momento” afirmó.

Según el técnico alemán, sus jugadores recibieron ante el conjunto blue una valiosa lección para los posteriores encuentros y ésta no es otra que aprender a jugar con tranquilidad en los momentos adversos. “Me encanta este estadio y esta atmósfera, pero todos perdieron la paciencia esta noche, incluso el público”.

Klopp se mostró bastante crítico en la rueda de prensa posterior al partido, haciendo especial mención no sólo a ese sector del público que perdió los nervios durante el encuentro sino también con aquellos que han estado toda la temporada atacando al cuadro red: “No todos confiamos en nuestra calidad. Y no es solo un problema de los últimos dos partidos”.

Poco a poco el criterio de Klopp ya va asentándose sobre el equipo y aunque hay mucho todavía por mejorar, el equipo ha demostrado tener otra personalidad completamente distinta a la que mostró durante los primeros meses de la presente campaña.

“Tenemos que construir desde las bases positivas que establecieron los muchachos en los últimos meses, pero aún queda mucho camino por recorrer” sentenció Klopp.