Quién lo iba a decir. Quién lo iba a pensar. Ni el más fiel seguidor de un Leicester casi descendido en la campaña anterior podía firmar este final de temporada. Ni Gary Lineker podía imaginar lo que meses después iba a vivir. Lo que iba a disfrutar. Y para añadirle la guinda a un pastel que se comieron durante toda la temporada, cerrar una temporada de sueños enfrentándose al último campeón de la Premier League, el Chelsea. Visitando Londres con la corona con un solo nombre y un solo color.
Una campaña para el olvido
Una temporada digna del olvido. Una temporada que no es reflejo de la gran campaña que tuvieron en la 2014/15. El Chelsea era un claro favorito para llevarse nuevamente la corona de campeón de la Premier League tras salir campeón con resultados contundentes y con una ventaja bastante clara. Jugadores en gran nivel, Mourinho situado en el club de sus amores, gestionando los vestidores a su gusto y manera. Una manera que hizo que el Chelsea fuera campéón.
Todo parece ser mentira. Todo parece ser un sueño, pero no de hadas. Todo parece una pesadilla de la cuál, muchos en Londres quisieran despertar. En la última jornada de la temporada, el Chelsea recibe al actual campeón de Inglaterra. Recibe a un Chelsea con la corona en mano para finalizar una temporada que, al contrario de los blues, fue como un sueño del cuál, no quisieran despertar.
Situados en la novena posición de la tabla, con 49 puntos a su favor, 10 puntos menos que el Liverpool en octavo lugar. Los de Hiddink no tiene mucho en juego, sin tomar en cuenta que una derrota de los blues y una victoria del décimo de la tabla, Stoke City, haría que los londinenses terminen la temporada en la décima posición, lo que sería aún más abultado el fracaso deportivo de los ex-campeones de la Barclays Premier League, pese a no afectar los objetivos.
Como claro favorito, llega el equipo de Ranieri, que ya no tiene nada por qué luchar (Habiendo ganado todo lo posible en el área colectiva y personal), pero queriendo cerrar la temporada con broche de oro, por lo alto. Y qué más incentivo que ganarle al que hasta hace unas semanas, eran los actuales campeones. Pero viendo la historia de ambos equipos en enfrentamientos directos, el Chelsea ha ganado sus últimos 5 partidos frente al Leicester en Premier League. Dato que podría incrementar, sabiendo que, pese a no disputar nada, el Chelsea saldrá a defender el honor en su propio estadio. Un Chelsea que gracias a un gol de Hazard frente al Tottenham, dio el título a los de Hiddink.
Esto no se acaba
Con 80 puntos en mano, el Leicester llega a la última jornada de la Premier League con 10 puntos de ventaja sobre el segundo de la tabla, Tottenham. Los foxes ya piensan en la siguiente temporada. Es momento festejar, habrá momento de descansar y de recobrar fuerzas. Pero el cuento de hadas no culmina en la actual temporada.
El Leicester suma 19 partidos invictos de sus últimos 21 enfrentamientos como visitante.
Con el acceso directo a Champions League de la siguiente campaña, el Leicester debe empezar a planear una temporada en donde disputarán un torneo sin tener la costumbre de sus jugadores. Un torneo de talla mundial. Donde estarán los Barcelona, Real Madrid, Bayern Münich, etc. Y por qué no, poder dar una sorpresa también en torneos europeos. Tal y como hicieron en Inglaterra.
No es un partido común, aunque poco que disputar. No es un partido común aunque ambos equipos estén en situaciones completamente contrarias. No es un partido común. Los últimos dos campeones de Inglaterra se enfrentan cara a cara. El título ya tiene dueño. El título ya tiene nombre. Se repite el color 'azul' pero cambia el dueño. Cambia el entrenador. Cambian los esquemas en el fútbol. El bendito fútbol. No es un partido común. Veremos la toma de posesión en Inglaterra.
Posibles alineaciones iniciales
