Nacido en Londres pero con raíces nigerianas, Jordon Ibe se ha convertido esta campaña en un habitual en las filas de un Liverpool claramente venido a menos con los años pero que sigue mantiendose fiel a sus ideas.
La cantera ha sido siempre uno de los pilares fundamentales de la filosofía red y de todos es conocido el gran trabajo que cada temporada se viene realizando en Melwood con los más jóvenes. Y es de ahí desde donde comenzó a dar sus primeros pasos Jordon Ibe. Llegó procedente del Wycombe en 2012 y desde entonces su crecimiento como futbolista no ha parado, pasando por las diferentes categorías inferiores del Liverpool.
A día de hoy podríamos decir que Ibe es el último gran descubrimiento que ha salido de la cantera. Con sólo 20 años ya se ha convertido en un jugador de peso dentro del vestuario y sus números este año le avalan.
A pesar de acumular cierta experiencia la pasada temporada -de la mano de Brendan Rodgers-, no ha sido hasta la presente campaña 2015/16 cuando realmente se ha terminado por asentar. Y es que ha participado en un total de 41 partidos repartidos en diferentes competiciones. Sin lugar a dudas, números a tener en consideración.
Ibe nunca se ha caracterizado por ser un extremo goleador siendo más un jugador habilidoso por las bandas (puede jugar con ambos pies) su juego es más vertical y desequilibrante que el de muchos otros jugadores de la plantilla. Un perfil parecido al de Daniel Sturridge pero menos rematador y por ende con menos gol. Precisamente por su similitud en el juego con Sturridge, Ibe ha podido cubrir con creces su extensa ausencia durante buena parte de la temporada ya que el internacional inglés ha sufrido constantes problemas físicos que lo han tenido apartado de los terrenos de juego.
Otras lesiones como la de Coutinho a principios de 2016, han posibilitado que Jürgen Klopp le haya dado una oportunidad al londinense, si bien es cierto que con la llegada del técnico alemán al banquillo red, su protagonismo fue disminuyendo paulatinamente debido en buena medida a la confianza que el entrenador, ex del Borussia Dortmund, depositó en algunos jugadores como James Milner, quien se ha convertido en todo un comodín en el once titular del técnico.
Sin embargo Klopp vio el enorme potencial de Ibe nada más llegar al banquillo: “Jordon es un chico muy agradable, con mucho talento y cualidades como la velocidad, la fuerza y el regate. Todavía tiene mucho que aprender, pero tiene una buena base. Si está preparado para escuchar consejos, puede llegar muy lejos”.
Esta admiración ha sido mutua pues el joven extremo siempre ha tenido palabras de agradecimiento a su entrenador, llegando incluso a decir que para él, Jürgen es “como un padre”.
Ibe ha sido decisivo en muchos partidos esta temporada. Participó con asiduidad en la ronda de grupos de la Europa League. Un gol suyo frente al Rubin Kazan permitió al Liverpool llevarse los tres puntos de Rusia y su última aparición en la competición fue de 45 minutos en El Madrigal frente al Villarreal.
También tuvo especial protagonismo en la League Cup, donde fue un habitual relevo. Suyo fue el gol en el Britannia Stadium que le dio la victoria a los reds en la ida de las semifinales.
Jordon no estará en la próxima edición de la Eurocopa que se celebrará en Francia debido a que aún es seleccionable con la sub21. Ha comenzado a ser un fijo en las convocatorias, no obstante y viendo su enorme potencial, seguro que Roy Hodgson contará con él próximamente para cubrir el ataque de los pross.
