Francesco Guidolin inició como reemplazo de Gary Monk en un momento muy complicado. Previamente Alan Curtis tomó las riendas del equipo de forma interina aunque con la llegada del entrenador italiano se vio un cambio profundo y supo salvarse del fantasma del descenso. Asentó en el once titular a muchos hombres que bajo el mando de sus predecesores no consiguieron asentarse en el once inicial como futbolistas importantes y les dio la confianza a varios jóvenes que demostraron en Gales que serán parte vital del futuro del Swansea.
Lukasz Fabianski: Fue el principal artífice para que los cisnes mantuvieran la categoría, un héroe bajo los tres palos y atajó en 37 partidos. Uno de los líderes del equipo dentro y fuera del campo de juego.
Alberto Paloschi: En su primera temporada disputó 22 partidos y anotó 2 goles, el delantero italiano tuvo muy poco tiempo para demostrar su calidad, aunque nadie duda de sus capacidades. Todos los aficionados habituales al fútbol europeo intuyen que es cuestión de tiempo para que demuestre todo su potencial.
André Ayew: El delantero ghanés disputó 34 partidos y anotó 12 goles en la Premier League, un registro muy bueno con el que despidió su primera temporada con los cisnes. Tiene muchas ofertas, por lo que ahora es muy difícil determinar si se quedará o no en el club galés.
Gylfi Sigurdsson: El centrocampista islandés fue otro de los más destacados en la presente temporada disputó 36 partidos y anotó 11. Además nos deslumbró con sus magistrales asistencias, un jugador de primer nivel. Otro héroe clave que salvó a los cisnes.
Kyle Naughton: El defensor inglés jugó 27 partidos, y aunque debido a su posición no anotó goles, fue uno de los más destacados en esta irregular campaña. A sus 27 años ha encontrado la regularidad necesaria que se le negó en el Tottenham en sus inicios demostrando que puede ser un gran lateral derecho.
Neil Taylor: El defensor galés disputó 34 partidos y asistió en dos ocasiones, y con total seguridad será una de las piezas de Coleman en la Eurocopa de Francia. Su labor en la última línea fue determinante. De cara a la próxima temporada deberá tratar de dar el salto de calidad definitivo que le haga indiscutible.
El Swansea City tuvo una temporada muy irregular y para el olvido, por las circunstancias en las que logró mantenerse en la Premier League sería injusto solo centrarse en los que destacaron, en este maravilloso deporte no todo es genial algunos jugadores no han dieron la talla.
Bafétimbi Gomis debía ser el goleador del equipo, pero el delantero francés jugó 33 partidos y apenas anotó 6 tantos, una cifra irrisoria para lo que realmente puede rendir. Al igual que el delantero portugués Éder, que salió cedido en el mercado de invierno tras no conseguir ver puerta en el primer tramo de la temporda.
En la última línea los defensores Ashley Williams y Federico Fernández tampoco convencieron porque les han ganaron las espaldas en momentos claves ante rivales directos por evitar el descenso. El fútbol es de momentos y los cisnes tendrán que replantear sus objetivos deportivos para la próxima temporada.