Cuando se le consultó sobre la recomendación que realizó el comité de la FA: “Es evidente que estamos convencidos de que Allardyce es el indicado, habría que preguntarles a ellos pero de lo que yo entiendo, nombramos a un comité de tres de personas para observar a más candidatos y han regresado con una decisión tomada sobre quién sería el indicado para el puesto”. Además fue claro: “Queremos integrar a la selección inglesa más cerca de  St. George´s Park y hemos planeado hacer eso durante los últimos dos años”.

Inglaterra debería trazarse nuevos objetivos, la actual generación de futbolistas ingleses es muy talentosa pero el fantasma de que le quedan grandes los torneos importantes continúa atormentándolo. A  tal punto que algunos aficionados nos preguntamos tras la decepcionante campaña de los tres leones en la Eurocopa 2016, ¿Por qué le cuesta dar el salto cualitativito? En cada torneo que compitió la selección inglesa, la tónica nunca cambió, buen plantel pero los resultados no se le dan.  Los tres leones han combinado experiencia y juventud, no les alcanza con ello lo que se necesita es un seleccionador que sepa motivarlos para que demuestren todo su potencial.

Sin objetivos establecidos dentro un proyecto serio a largo plazo, sería desproporcionado  continuar evaluando posibles argumentos de porque Inglaterra aún  le cuesta despegar, el único título que ganó fue la Copa del Mundo 1966. Han pasado 50 años entre decepciones y lecciones deportivas, su principal tarea de cara a la fase de clasificación europea 2018 será consolidar un estilo de juego  y mejorarlo a través del tiempo.

El calendario de los partidos clasificatorios que los tres leones afrontarán para concluir el presente año: el domingo 4 de septiembre visitará a una de las outsiders más complicadas  Eslovaquia, el sábado 8 de octubre será local ante Malta, el martes 11 de octubre tendrá otro duro escollo de visitante ante Eslovenia y el viernes 11 de noviembre, se medirá en casa ante uno de sus clásicos rivales, Escocia.