Los aficionados del Arsenal empiezan a hacer públicas sus preocupaciones otro verano más. A finales del mes de julio, el conjunto entrenado por Arsene Wenger tan solo ha fichado a Granit Xhaka (por un traspaso que le convierte en el tercer jugador más costoso de la historia del club) y el del japonés Takuma Asano que casi con total seguridad saldrá cedido esta temporada.
Dadas las históricas reticencias del alsaciano de pagar lo que otros clubes piden por los grandes jugadores, las marchas de Flamini, Arteta y Rosicky hacen que los gunners necesiten reforzarse si no quieren pasar otra temporada en la que el objetivo más realista sea clasificarse para la Champions League. Mientras los seguidores piden a gritos a un delantero de nivel que relegue al banquillo al siempre irregular Olivier Giroud, tras el fallido fichaje de Jamie Vardy, la rumorología británica apunta a grandes nombres como los de Higuain, Cavani o Benzema, la realidad es otra.
"La diferencia no la marca el dinero, es como consigas identificar el talento, como puedes desarrollar ese talento, lo unidos que consiguen estar todos los miembros del club, cuerpo técnico, médicos, lo que aportan los psicólogos del equipo, eso es lo que marca la diferencia", explicó Ivan Gazidis.
"El Leicester encontró talento donde otros no buscaban"Estas palabras del director ejecutivo del club hacen pensar a los espectadores habituales del Emirates Stadium que quizá este verano, Wenger tampoco consiga traer un fichaje que gane partidos por sí solo. Atrás quedaron los días donde Özil, Alexis Sánchez o Cech ocupaban todas las portadas de la prensa deportiva, y los objetivos más realistas parecen ser hombres como Yaya Sanogo, en vez de Ibrahimovic. "El Leicester ha ganado la Premier League con jugadores de la segunda división francesa. Ellos han encontrado el talento donde otros no lo buscaban, y quizá nosotros debamos hacer lo mismo, identificar grandes jugadores donde otros no miran. Han conseguido un núcleo duro y formar una familia con jugadores prácticamente desconocidos", apuntó el sudafricano.
Lacazette ha vuelto como todos los veranos a sonar con fuerza para el club del norte de Londres, pero unas declaraciones recientes del presidente del club Jean-Michel Aulas donde aseguraba que el delantero quería disputar la Champions League con el Olympique de Lyon, dificultan mucho la vía francesa para el ataque gunner.
"El Leicester City no ganó la Premier League con dinero, lo hizo con trabajo duro, con fortaleza física, con un sentimiento de unidad y muchos otros elementos que no se pueden comprar, así que creo que en la Premier League a partir de ahora esta será la tendencia a seguir", explicó Gazidis.
Gundogan y Nolito en el Manchester City, Mkhitaryan, Bailly e Ibrahimovic en el Manchester United, Janssen y Wanyama en el Tottenham, Batshuayi y Kanté en el Chelsea, Musa y Mendy en el Leicester o Sadio Mané en el Liverpool parecen contradecir la teoría del director gunner, aunque la realidad es que a Wenger siempre le ha gustado esperar a los últimos momentos del mercado veraniego, donde los precios se estabilizan y la fiebre de los traspasos parece menor. De momento, las noticias que llegan desde los despachos no son tranquilizadoras.