Estaba tan centrado el mundo del fútbol en el reencuentro entre Mourinho y Guardiola, su posible saludo (o falta de él) ante lo que será una página más en su feroz rivalidad, que apenas nadie prestó atención al estado del terreno de juego.
Los técnico sí habían reparado en ello y Pep apuntó que lo que más deseaba del derbi era la ausencia de lesiones, y los organizadores del evento han entrado en razón tras la insistencia de ambos equipos.
'La cancelación se ha hecho pensando en el interés superior de ambos equipos tras las extremas condiciones climáticas a las que se ha enfrentado el pueblo de Beijing en los últimos días, dejando el terreno de juego en un estado inseguro para los participantes', rezaba el comunicado. 'Como el torneo líder en las pretemporadas de los equipos más grandes del mundo, la International Champions Cup está comprometida por encima de todo con la seguridad de los futbolistas (en este caso de los mejores del planeta) y por desgracia el césped no ofrecía garantías suficentes', explicó Patrick Murphy, portavoz del torneo.
Las lluvias que han azotado China desde el día 19 de este mes ha dejado más de 150 muertos y otros 100 desaparecidos, y en el día de hoy los expertos aseguraban que volvería a llover con intensidad.
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"Mi único objetivo es que mis jugadores regresen a casa sanos y salvos, este partido es totalmente secundario y no existen las condiciones necesarias para que se dispute un partido de fútbol", dijo Mourinho en la tarde de ayer. En esa rueda de prensa el portugués tuvo que cancelar la rueda de prensa tras unas pocas preguntas en una sala en la que había demasiada gente reunida en un espacio muy pequeño con unas muy elevadas temperaturas.
"No existen las condiciones mínimas para que se dispute un partido de fútbol", aseguró MourinhoAmbas directivas han emitido sendos comunicados en los que aseguraban que era una gran decepción la cancelación del partido, en especial debido a la pasión que muestra siempre la afición china ante la visita de los grandes de Manchester. "Estoy muy decepcionado porque no se pueda llevar a cabo un partido para el que ambos equipos habían entrenado muy duro, queríamos brindarle un gran espectáculo al aficionado local, pero entendemos que las condiciones climatológicas están fuera del control de todos y el estado del terreno de juego no era seguro para los futbolistas", explicó Ferrán Soriano, director ejecutivo del Manchester City.
El encargado de mostrar su contrariedad en los red devils fue Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del United: "Es extremadamente decepcionante porque conozco a nuestros aficionados en Beijing, y al igual que nuestros jugadores y cuerpo técnico querían ver y proporcionar un buen partido en un estadio incomparable como el Bird's Nest, aunque estoy completamente convencido de que regresaremos dentro de poco a esta gran ciudad. Este tipo de lluvias torrenciales habrían causado el mismo problema en cualquier otro sitio del mundo y por desgracia el césped no cumplía los mínimos para garantizar la seguridad de los jugadores".
Debido a lo apretado del calendario de ambos equipos, el encuentro no podrá repetirse en otra fecha y aunque el Manchester United partirá en unas horas de vuelta a Inglaterra, el City debe viajar a Shenzen para disputar su encuentro ante el Borussia Dortmund.