Rafa Benítez avisó en la rueda de prensa previa al estreno de su equipo en Championship que todos en el Newcastle eran conscientes de la dificultad del reto que estaban a punto de comenzar. Sin embargo cuando el balón comenzó a rodar a las 19:45 en Londres, se pudo observar que el año iba a ser más largo de lo que muchos podían imaginar.
El Fulham preparó un partido incómodo para los favoritos al ascenso como los que probablemente le esperen en cada partido a domicilio y Slavisa Jokanovic le ganó la partida de ajedrez a su homólogo y otra leyenda del Tenerife. Un solitario gol de Matt Smith de cabeza al borde del descanso fue suficiente para derrotar a las urracas que tendrán que mejorar mucho si quieren conseguir el título de campeones.
Un Fulham encerrado
A Rafa Benítez le esperaba una trampa en Craven Cottage que casi con total seguridad podrá observar en más de una ocasión esta próxima campaña. Tras la repentina marcha de su jugador franquicia, Ross McCormack, el Fulham decidió plantear un encuentro con dos líneas muy juntas y una isla en campo contrario, con la única esperanza de encontrar la inspiración en Tom Cairney.
Cairney asistió la temporada pasada en seis ocasionesEl jugador nacido en Nottingham se ha hecho con el brazalete de capitán y todo el peso ofensivo del conjunto londinense, y partiendo desde la derecha consiguió poner en mil y un apuros a la defensa visitante. Anita fue el elegido para contrarrestar su magia aunque el holandés se vio superado en cada duelo particular con el fino interior. Su pierna derecha es una de las más efectivas de la categoría y le sirvieron la campaña pasada para hacer ocho tantos y asistir en seis ocasiones, por lo que una defensa formada enteramente por internacionales como la del Newcastle (Hanley con Escocia, Dummet con Gales, Janmaat con Holanda y Lascelles a nivel sub-21) debería haber estado más atenta en las jugadas a balón parado.
Matt Smith es un delantero de 198 centímetros que a sus 27 años no esconde sus cartas en absoluto, su mayor peligro es su poderío físico en los centros laterales y su gol en el minuto 45 de la primera mitad supuso la excusa perfecta para que los cottagers no intentasen poner a prueba a Matz Sels en lo que restaba de partido. Tan solo tras la entrada del veterano capitán Scott Parker en los últimos minutos supuso un ligero peligro para un Newcastle volcado en busca del empate con sus buenas combinaciones con un ya cansado Cairney.
Ritchie y Hayden sostuvieron al Newcastle
A falta de la solución al culebrón Sissoko, el Newcastle ha decidido fichar a Diamé para ocupar el puesto de Wijnaldum y aunque con seguridad será un hombre importante en los planes de Benítez, el centro del campo en la noche del viernes lo ocuparon Anita, Colback, Hayden y Matt Ritchie. El internacional escocés fue el que puso en más peligro a la defensa local con sus internadas desde ambas bandas buscando una buena diagonal que pudiese liberar a Ayoze o a Gayle de la dura marca de sus pares.
Ritchie asistió en 17 ocasiones en el Bournemouth del ascenso hace dos campañasEl otro recién llegado que destacó en el plantel de las urracas fue el joven Isaac Hayden, que como pivote puro buscó la salida del balón y sostener al Newcastle defensivamente. El prometedor canterano del Arsenal también dio un paso atrás y decidió no jugar la Premier League esta temporada para construir algo duradero con los magpies, aunque se le vio muy solo en demasiadas ocasiones. Con la entrada de Aarons en la segunda mitad el holandés pasó al medio centro y aunque se le vio muy voluntarioso no supo compenetrarse con Hayden, y el técnico madrileño debería replantearse en los próximos encuentros su posición sobre el terreno de juego.
En la parcela defensiva los visitantes apenas tuvieron que emplearse a fondo, y el nuevo arquero belga del club aún no tuvo la ocasión de realizar una atajada que le avale. Sorprende sin embargo que con una pareja de centrales formada por Hanley (1.88m) y Lascelles (1.90m) el gol del Fulham llegase a la salida de un córner.
Ayoze no encontró la luz
El canario ha sido desde su llegada a Newcastle uno de los hombres más desequilibrantes del club, y aunque no le han faltado pretendientes este verano parece decidido a formar parte del equipo que haga historia consiguiendo el ascenso. En su estreno en Championship Benítez decidió plantarse fuera de casa con dos delanteros, Gayle y Ayoze, aunque en varias ocasiones el español terminaba cayendo a banda para compensar el desequilibrio provocado por la movilidad de Ritchie.
Ayoze ha hecho 19 tantos en 111 partidos con el NewcastleEl ex jugador del Tenerife no es un ariete al uso, y aunque su acierto de cara al gol no es su mejor cualidad, parece que puede sufrir en demasía en esta campaña que acaba de comenzar. Kalas y Madl no son los dos centrales más duros o importantes de la categoría y consiguieron hacer de Ayoze una caricatura que terminó dando con los huesos del delantero en el banquillo alcanzado el minuto 70. Con Mitrovic observando el partido por sanción parece complicado pensar que el español termine siendo una pieza clave en los planes de Benítez, y su juego preciosista podría ser uno de los sacrificados en encuentros correosos como el de este estreno.
Una derrota para despertar
'Wake up call', ha sido el término empleado por el técnico español al finalizar el partido: "Tenemos que ser mucho mejores que esto, no podemos conceder saques de esquina así en una competición tan dura como esta. Sabíamos que sería complicado pero no hemos rendido como somos capaces".
"Tenemos que ser mucho mejores que esto"Aunque es demasiado pronto para sacar conclusiones no cabe duda de que Rafa Benítez no dormirá demasiado bien en los próximos días. Cuando él se hizo cargo del Tenerife en el año 2000, Slavisa Jokanovic acababa de partir rumbo a Coruña y posteriormente al Chelsea, y en la noche del viernes le ha mostrado el camino que tendrá que superar en los 45 encuentros restantes. El Newcastle es el rival a batir y nadie saldrá a plantarle cara, así que el preparador madrileño tendrá que empezar a pensar en un plan B.