Ha vuelto por sus fueros. Papy Djilobodji, el fichaje "sorpresa" del Chelsea hace justo año, firmó el pasado sábado con el Sunderland en una operación que ronda los ocho millones de libras. El central senegalés será "black cat" las próximas cuatro temporadas con el fin de eliminar todas las críticas que le persiguieron durante el curso pasada debido, principalmente, a que solo jugó un minuto con los "blues" en un partido de la Capital One. Una aportación ínfima.

Pero ahora, con un nuevo técnico y un nuevo conjunto en el que desplegar todas sus cualidades, el que fuera el líder de la zaga del Nantes, ha reafirmado su felicidad y su ilusión en el  proyecto: "Estoy muy feliz y voy a darlo todo por el club. Quiero demostrar mi valía en la mejor liga del mundo. Mucha gente piensa que yo no era lo suficientemente bueno para el Chelsea, pero ahora voy a domostrar que puede haber jugado, para complacer y hacer disfrutar a todo el mundo."

Uno de los motivos de su traspaso fue la charla que mantuvo con el entrenador escocés del Sunderland, David Moyes, el cual ayudó al bueno de Papy a definir su futuro garantizándole un buen ambiente y un puesto de manera regular en la defensa:
"Era importante para mí y me animó a venir aquí. Nosotros no hablamos de un punto de partida, pero él me dijo que me quería en su equipo. Eso fue motivador. Era algo que no he escuchado en el Chelsea. "