West Brom y Everton se enfrentan este sábado por esos tres puntos de los que todos se acuerdan a final de temporada al no conseguir cumplir los objetivos deseados. Aquel penalti fallado, esa ocasión a puerta vacía que no se transformó o aquella terrible decisión del colegiado en las primeras jornadas de la Premier League pueden marcar la diferencia a final de año.
Los baggies y los toffees son dos conjuntos que en las últimas temporadas han levantado más de una ceja de aficionados sorprendidos por la posición en la tabla del equipo. Sin saber cómo, el West Brom ha vuelto a salvarse, o sin saber dónde, el Everton ha perdido los puntos que le deberían haber dado acceso a las plazas de Europa League. Estos son los partidos del 'sin saber cómo', donde los técnicos deben motivar a sus futbolistas para conseguir tres puntos muy valiosos, que al fin y al cabo, son las mismas unidades que las que se consigue derrotando a los equipos de la parte alta de la tabla.
Menos es más en The Hawthorns
En los 18 encuentros ligueros de 2016, tan Solo West Ham, Arsenal y Southampton consiguieron derrotar al West Brom por dos o más goles, demostrando ser un conjunto sólido difícilmente superable. Tony Pulis ha hecho de los suyos un rival complicado de batir, y ha conseguido que sin hacer ruido, sin levantar pasiones y sin que nadie se dé cuenta, termine salvándose con un colchón de varias jornadas.
El WBA ha sumado puntos en un 60% de los partidos en su estadio desde enero de 2015En The Hawthorns respiran tranquilos y esperan poder construir una base que a corto plazo haga que puedan dar el salto al siguiente nivel, donde la gente ya entienda el porqué de su buen hacer en la tabla. De momento su estadio es un fortín y desde enero de 2015 el WBA en Premier League ha caído derrotado en 11 de 28 encuentros disputados, consiguiendo sumar en casi un 60% de los partidos que jugó como local. Manchester United, Arsenal o Chelsea han salido con cero unidades de las West Midlands desde que Pulis se hiciese cargo del equipo, aunque salvo el 3-0 a los blues, ninguno fue de manera categórica.
Si por algo se han caracterizado los equipos del técnico galés es por su efectividad y buen hacer llevando a cabo el conocido como 'el otro fútbol', el de las segundas jugadas y goles a balón parado. En este sistema el venezolano José Salomón Rondón se ha hecho imprescindible desde su llegada el pasado verano y ya ha hecho 11 tantos con la camiseta de los baggies. Suyo fue el único tanto del pasado sábado en Selhurst Park ante el Crystal Palace, en uno de esos partidos que no pasará a la historia del fútbol pero que acerca al WBA a la permanencia.
La plantilla de esta temporada apenas ha cambiado respecto a la del curso anterior y gran parte de los ojos están puestos en las posibles salidas de dos piezas claves de este conjunto, Saido Berahino y Jonny Evans. El primero lleva un año y medio con un pie fuera del West Brom y ante el interés de equipos como el Tottenham el jugador decidió declararse en rebeldía y no jugar más con el West Brom.
Berahino y Evans podrían abandonar el club este veranoTras varios meses en la grada y cerrados los mercados de verano e invierno, Pulis le concedió una segunda oportunidad y en apenas 2000 minutos de fútbol consiguió hacer 9 tantos, demostrando que si los baggies le necesitan, estará ahí. Recientemente el capitán del equipo, Steven Fletcher le instó en público a hablar sobre el terreno de juego y olvidarse de los rumores. En Inglaterra aseguran que el Stoke City ha ofrecido una cantidad superior a los 20 millones de libras y el delantero que termina contrato el próximo verano ha rechazado una oferta de renovación, alejando su futuro de The Hawthrons.
Otro pilar básico en los planes de Pulis, el central norirlandés Jonny Evans podría poner rumbo a Londres para reforzar la defensa del Arsenal en los próximos días y en la prensa especializada se habla de cantidades superiores a los 15 millones por el defensor de 28 años. Tras su llegada procedente del Manchester United hace apenas 12 meses otro grande de la Premier League llama a su puerta para cubrir las múltiples bajas en la zaga del conjunto entrenador por Arsene Wenger.
De confirmarse sus salidas, el West Brom deberá reforzarse si no quiere sufrir esta campaña, pues otro central como James Chester recientemente abandonó el club dejando la plantilla demasiado corta para afrontar tres competiciones.
Año nuevo, vida nueva
Ronald Koeman quiere hacer borrón y cuenta nueva en el Everton y olvidar el reinado de Roberto Martínez, querido y odiado a partes iguales por la grada de Goodison Park. El club de Liverpool ha decido dejar a un lado el mantra de equipo especial y pasarse al lado más pragmático del fútbol, aquel en el que pagas 30 millones de libras por un jugador rival como acaban de hacer con Bolasie o Ashley Williams, capitán del Swansea. Atrás quedaron los días de atrevimiento en los fichajes con el objetivo final de poder jugar un estilo de fútbol concreto con futbolistas distintos, descubrimientos en mercados alternativos. Los 17 millones de euros tirados a la basura con Niasse han sido el toque de atención que necesitaba la directiva toffee para cambiar el rumbo del club por completo y darle plenos poderes al entrenador holandés. Su deseo principal era el de mantener a Lukaku y a John Stones, y de momento ha conseguido el 50% de la ecuación, aunque nadie duda que la plantilla del Everton es a día de hoy más fuerte que hace unos meses.
La temporada comenzó con un empate a uno que supo a poco en su propio estadio ante un rival tan fuerte como el Tottenham, aunque en la segunda mitad el más destacado del encuentro terminó siendo el guardameta Stekelenburg, demostrando que los vicios defensivos del pasado no se han curado con la defensa de tres centrales de Koeman.
La temporada pasada el Everton perdió cuatro y empató dos de los últimos seis encuentros como visitanteSi en algo tienen que mejorar los de Liverpool es en conseguir una cierta regularidad como visitante que pueda permitirles aspirar a la parte alta de la tabla. Desde enero de 2015 el Everton tan solo ha ganado ocho partidos a domicilio, cosechando 10 empates y 10 derrotas en ese periodo de tiempo. Sunderland, Aston Villa o Hull City han conseguido quedarse con los tres puntos al recibir al Everton, mientras que Southampton y West Ham son los rivales de mayor entidad que consiguieron asaltar desde el vestuario visitante.
El exentrenador de los Saints sabe tras meter al equipo del sur de Inglaterra en Europa League la temporada pasada que es en estadios como el del West Bromwich Albion donde un club como el Everton puede definir su destino a medio plazo. Tres puntos fuera de casa ante rivales que siempre plantean una batalla como este son una inyección de moral que puede dar alas a una plantilla capaz de situarse entre los seis primeros y de seguir vagando por la parte media-baja de la clasificación.
Para ello y a espera de que terminen de adaptarse las nuevas incorporaciones deberá encomendarse a la estrella del equipo, el belga Romelu Lukaku y la letal pareja que formó en algunos tramos de la temporada pasada con Gerard Deoulofeu, que parece ocupará un rol más centrado con Koeman esta campaña.
Barkley hizo 12 goles y 11 asistencias la temporada pasadaEl español logró ocho asistencias de gol la temporada pasada sin llegar a ser nunca titular indiscutido, y por detrás tendrán con total libertad al alma del equipo, el hombre que juega al fútbol como si nadie estuviera mirando: Ross Barkley. Mientras el curso anterior no se le vio completamente implicado con el proyecto del entrenador español terminó el año con unos números dignos de jugador de primer nivel, pues hizo 12 tantos y consiguió asistir en 11 ocasiones.
Cuando a este tridente ofensivo se le una el congoleño Bolasie, los toffees pueden comenzar a ganar estos encuentros con poco brillo que terminan por dar esos puntos que hacen escalar puestos sin saber muy bien cómo ha pasado.
Veteranos y noveles
Phil Jagielka cumplió hace apenas unos días 34 años, mientras que Gareth McAuley en el equipo rival ya suma 36 primaveras. La diferencia principal entre ambos equipos estriba en que el compañero del segundo es Jonas Olsson, de 33, y el del Evertonian este año es Mason Holgate de 19.
El once tipo del WBA tiene una media de edad de 30 años, de las más altas de la Premier LeagueTony Pulis confía en sus guerreros, aquellos que ya le han ganado mil y una batallas, como los ya mencionados o el arquero galés Myhill (33y recientemente renovado), Ben Foster (33), Darren Fletcher (32) o Rickie Lambert (34). Mientras el West Brom busca resultados inmediatos con futbolistas consagrados, el Everton mira hacia el futuro con el trio atacante anteriormente expuesto o dando galones a hombres como Besic (23 y lesionado de gravedad hace unos días) o Gueye (26), Funes Mori (25) y McCarthy (25). El once inicial previsto para este sábado tiene una edad media ligeramente superior a los 26 años donde tan solo Gareth Barry y Jagielka superan ampliamente la treintena.
En los baggies el atrevimiento lo aportan en ataque Rondón (26), el recién llegado Matt Phillips (25) y Berahino (23), poniendo en práctica uno de los principios más antiguos del fútbol, fiablidad atrás y osadía en los metros finales.
Posibles onces iniciales
El West Bromwich Albion llega a esta segunda jornada con la única baja asegurada de Chris Brunt (lesionado de gravedad a finales de la pasada campaña) mientras su rival no podrá contar con el ya mencionado Besic y Seamus Coleman mientras Lukaku tratará de disputar el partido desde el inicio a pesar de haberse reincorporado hace unos días tras la Eurocopa, al igual que Ashley Williams. Aunque se puede esperar que el belga fuerce para disputar el importante encuentro, el galés aún deberá ganarse el puesto tras su reciente fichaje procedente del Swansea City.
