“It´s not done”. Pese a que sabía que los periodistas no iban a tomar esa respuesta como totalmente seria, Guardiola se mostraba cauteloso y respondía así a la pregunta sobre si la eliminatoria estaba terminada en la rueda de prensa previa. Realmente, quedan 90 minutos en el Etihad, pero cabe admitir que es más posible que ET baje a Picadilly Circus acompañado de Claudio Ranieri a que el Steaua logre remontar el 0-5 de la ida.
Aun así, este encuentro tiene muchos alicientes para los dos equipos. Pero, sobre todo, para un hombre: Joe Hart, que probablemente juegue su último partido con la camiseta del Manchester City. Los rumores sobre su salida a conjuntos como Everton o Sevilla son más que simples habladurías, y la llegada de Claudio Bravo pende de unas pocas horas para ser oficial. Así, el ex del Birmingham saldrá por la puerta de atrás de la institución que le hizo consagrarse como el portero titular de la selección inglesa.
Incluso para el Steaua existen atractivos. Tras empatar ante su eterno rival, el Dinamo, durante el fin de semana, las miradas residen en que pase la eliminatoria lo antes posible e intentar asaltar uno de los campos más complicados del fútbol europeo. La Europa League espera, pero el objetivo principal es volver a triunfar en la Liga I, donde tras hegemonizarla durante tres campañas perdieron el título ante un sorprendente Astra Giurgiu. Los problemas con el ejército no ayudaron tampoco a lograr estabilidad, y actualmente el conjunto rumano confía todo a Stanciu, el mejor jugador del Steaua.
Pasado y futuro, Hart e Iheanacho
Ante la gran posibilidad de que el conjunto citizen salga al Etihad con un once plagado de jugadores no habituales, surgen dos figuras fundamentales que pueden aportar interés a la alineación del City. Ambos por motivos más bien distintos, pero al fin y al cabo como representantes de dos épocas en la historia del Manchester City.
Un periodo, el del pasado, está representado por Joe Hart. El del paso de ser un segundo equipo descafeinado de Manchester a ser, gracias en gran parte a una gran cuantía económica, uno de los cuadros estelares de la Premier League. Y, entre tantas estrellas que en algunos casos fueron fugaces, jugadores como Kompany o el propio Hart representaban el compromiso del City en recordar de donde vino, y también a donde iba. En este contexto también se puede situar Yaya Touré, sin minutos con Guardiola, pero trabajando duro para tener algún rol en el equipo y evitar su salida. También podría ser de la partida.
El otro, el del futuro, encabezado por Kelechi Iheanacho, el joven más prometedor en años en el Etihad Stadium. Con mucha personalidad a las espaldas, el nigeriano ha aportado mucho en los últimos minutos de los partidos, con goles y con asistencias que en algunas ocasiones han resultado fundamentales en el resultado final. Se ha convertido en el jugador nº12 de la escuadra citizen, y su ascensión apunta a ser meteórica. Otros jóvenes también tendrán minutos ante el Steaua, como Maffeo o Angeliño, pero ninguno ha demostrado por ahora la sensación de estrella que Kelechi transmite.
Todo esto es previo a la llegada del último de muchos grandes fichajes del City en este verano, como es Claudio Bravo. El Barcelona ya admitió que hay un principio de acuerdo, con el portero ya sin presentarse a los entrenamientos en Sant Joan Despí. Así, Guardiola consigue su última pieza básica en el engranaje posesivo de balón que está logrando montar en Manchester. A la espera de un motor llamado Ilkay Gündogan, con Bravo se consigue una idea básica del pensamiento de Pep: la salida de balón. Junto a Nolito, Stones y el propio Ilkay, Bravo es otra gran pieza en esta tercera revolución industrial inglesa, que en este caso se aplica al fútbol.
Con la mente puesta en volver a triunfar
Sevilla queda lejos. Aquel triunfo en 1986 ante el Barcelona ya no tiene nada que ver con el presente, pero resulta curioso ver como este equipo rumano consiguió la máxima distinción a nivel continental antes que el glamouroso conjunto culé. Todas las tornas han cambiado. Dicho equipo, que tenía la ayuda económica del ejército rumano por estar fundado por el mismo, ha cambiado por completo.
Dicha ayuda “militar” le ha causado muchos problemas últimamente, hasta el punto de perder su nombre en 2014 y pasar a llamarse FCSB por estos motivos. Sin embargo, el club salió delante de este momento complicado, y finalmente logró su tercera liga seguida. No obstante, un reinado que parecía asegurado por el mal momento que atravesaban los otros grandes rumanos pronto se vio derrumbado por la gesta de Astra Giurgiu.
Ahora, y tras encajar un 0-5 poco ilusionante por el mal papel de la defensa, el conjunto de Reghecampf busca, simplemente, disfrutar. Asumiendo que ya no tienen nada que lograr en la Champions League y conscientes de la superioridad de su rival, su papel se basa ahora en simplemente salir a lograr un resultado positivo, aunque no saldrán con un once totalmente reconocible. De hecho, es muy probable que Stanciu, la estrella de los rumanos, no salga de la partida en el Etihad, pensando en reservarle para otros compromisos, como los de la Liga I, donde empataron a 1 en su pasado duelo ante el Dinamo Bucarest, uno de sus grandes rivales.
Convocatorias y alineaciones probables
Manchester City: Sin confirmar
Steaua Bucarest: Sin confirmar
