Tottenham Hotspur y Liverpool abrían la tercera jornada de la Premier League en lo que sería el partido de la jornada. White Hart Lane se visitó de gala para presenciar un gran duelo entre dos equipos cuya identidad es mantener la posesion de balón.
El partido comenzó con los Spurs llevando la manija del encuentro pero sin encontrar huecos claros para llegar a la portería defendida por Mignolet, pero el que ocasionaba las ocasiones más claras eran los de Klopp. En el minuto cinco de la primera parte Coutinho tuvo una ocasión clarísima a pase de Firmino pero Vorm con su pierna hizo que no se moviera el electrónico. Gran parada del ex del Swansea City.
Walker se marchó lesionado en el minuto 28A medida que corrían los minutos el partido seguía con la misma tónica, posesion para los de Pochettino y ocasiones para el Liverpool. Mucho juego en el medio campo e infinidades de imprecisiones. Gran partido el que estaba haciendo el cancerbero de los Spurs ya que actuó como un central más y cortó varios balones a Sadio Mané abandonando su área y zona de confort.
Todo se ponía cuesta arriba para los londinenses ya que su lateral derecho, Walker, se tuvo que retirar del terreno de juego por lesión, mientras que Rose recibió amarilla. Pochettino dio entrada al delantero holandés y con ello recompuso al equipo. Eric Dier, el jugador multiusos de los Spurs pasó al lateral derecho, retrasando a Dele Alli para que el Janssen ocupase la media punta.
Cerca del descanso, en el minuto 42, tras una buena jugada individual de Firmino, que le ganó la espalda a los defensores de los Spurs, Lamela pecó de tener poca experiencia a la hora de defender y cometió penalti sobre el brasileño. Penalti que transformó Milner y que puso el 0-1 en el marcador. Justo resultado y tras tres minutos de descuento se llegó al ecuador del partido con un justo 0-1.
Tras la reanudación del encuentro se esperaba unos Spurs más incisivos, con más llegada, pero no, era el Liverpool el que lo seguía intentando. En el minuto 54 el juez de línea anuló lo que hubiera sido el 0-2 del Liverpool por fuera de juego de Sadio Mané. Aunque no subió al marcador fue otro error defensivo de los londinenses. Muy desaparecidos los de Pochettino.
Parece que a raíz de este gol anulado los Spurs despertaron ya que comenzaron a crear ocasiones claras, primero Lamela con una falta directa y Alderweireld rematando un corner que sacó Mignolet. Así, el conjunto local tuvo su recompensa al dar un paso arriba cuando llego el gol de Danny Rose en el minuto 70, tras un buen centro de Dier que no consiguió despejar la zaga red. El carrilero zurdo se encontró un balón solo en el segundo palo en una jugada que debió defender mucho mejor el conjunto entrenador por Jürgen Klopp.
A partir del empate en el marcador el partido murió y ningún equipo se vio con ganas de conseguir los tres puntos, aunque sería el Tottenham el que lo intentó con más ahínco. Harry Kane, muy desaparecido toda el partido, dio entrada al joven Onomah que creó peligro nada más saltar al terreno de juego.
Finalmente, reparto de puntos que no deja contento a ninguno de los dos equipos ya que a inicios de temporada es cuando más unidades se tienen que conseguir para sacar ventaja a los perseguidores. De momento los dos equipos de Manchester no pierden ritmo y este año los puestos de arriba de la tabla estarán más caros que nunca.