El encuentro que enfrentaba al Watford y al Arsenal en Vicarage Road tenía un objetivo claro, conseguir la primera victoria de la temporada. En la jornada tres de Premier League, ni hornets ni gunners habían sumado las tres unidades y todo empezaba a complicarse de cara a sus objetivos. Para lograr el primer triunfo, Mazzarri introducía varios cambios en su once inicial. En la ya instaurada línea de tres centrales, entraban Kabasele y Kaboul, ambos acompañados por Prodl. Salían pues Cathcart y Britos Cabrera, que habían sido titulares en los dos primeros partidos de la temporada. En el centro del campo, Behrami, Capoue y Guedioura iban a volver a ocupar la zona interior, mientras que Amrabat y Holebas aprovecharían los espacios en banda. Ighalo y Deeney iban a ser las referencias de los locales.

Por su parte, Wenger disponía la misma zaga que ante el Leicester. Bellerín y Monreal iban a ocupar los laterales, mientras que el nuevo fichaje, Rob Holding, y el internacional francés, Koscielny, iban a ser la pareja de centrales. Como no podía ser de otra manera, Petr Cech ocuparía la portería londinense. En el centro del campo, Cazorla formaba junto a Xhaka. El asturiano retrasaba su posición, mientras que el suizo hacía las labores de un Coquelin que se caía del once. Walcott por la derecha, Oxlade-Chamberlain por la izquierda y Özil en el enganche iban a tratar de conectar con un Alexis Sánchez que, una vez más, sería el hombre más adelantado. De nuevo, tal y como avisó el francés en la rueda de prensa previa, su compatriota Giroud no saltaba entre los titulares por su bajo estado de forma.

Dominio y sentencia

Con los veintidós protagonistas sobre el terreno de juego y Kevin Friend, colegiado designado, preparado para hacer sonar su silbato, el balón se puso en movimiento. Desde el primer momento se vieron las intenciones de cada equipo. Mientras que el Watford pretendía permanecer encerrado en su área, el Arsenal era el que proponía juego. En una de esas llegadas al área contraria, un balón colgado terminó con Alexis en el suelo y con el árbitro señalando penalti. Amrabat, un jugador poco acostumbrado a defender, golpeaba con el codo al chileno. Fue Santi Cazorla el que terminó por introducir el balón en las redes de Gomes golpeando seguro al centro. 

Cazorla en el momento de lanzar el penalti | Fotografía: Premier League
Cazorla en el momento de lanzar el penalti | Fotografía: Premier League

Cazorla, Alexis y Özil anotaron los tres tantos de la primera mitad

En torno al minuto veinte, dos ocasiones, una para cada equipo. Primero llegó la del Arsenal por medio de Walcott. El inglés disparó, sin ángulo, a la portería de un Gomes que sacó el balón con la rodilla cuando ya entraba en las redes. En la contra, fue Koscielny el que puso a prueba a su propio guardameta tras un despeje errático. Se empezaba a volver loco el encuentro, algo que beneficiaba, sin lugar a dudas, al conjunto del italiano Mazzarri. Poco a poco, el Arsenal iba dando opciones a un Watford bastante huérfano en ataque. Sin embargo, una buena pared entre Alexis y Özil dejaba solo ante Gomes al primero. La mala definición siguió dejando el 0-1 en el marcador. Cuando no definió mal fue en la siguiente jugada, en la que consiguió poner tierra de por medio tras empujar un centro desde la derecha. No remató bien el delantero pero, el efecto de la pelota, terminó con el esférico rebasando la línea de la portería defendida por Gomes.

La sentencia iba a tardar poco en llegar. Si en un primer momento iba a ser Walcott el que desperdiciara un magnífico pase de Xhaka, que estaba dando una auténtica lección de fútbol, más tarde iba a ser Özil el que cabeceara a la red el pase de Alexis. Justo antes del pitido final de la primera mitad, el Arsenal se situaba con un 0-3 en el marcador de un Vicarage Road que no veía capacidad de reacción de sus jugadores.

Reacción sin premio

Mucho tenía que cambiar el equipo local y para ello el italiano daba entrada a Pereyra retirando del terreno de juego a Guedioura. Buscaba algo más de ataque con este cambio el entrenador de los hornets. Tan solo seis minutos después, la segunda sustitución. Entraba Janmaat para alterar el esquema y pasar de tres centrales a cuatro defensores buscando las internadas por banda del holandés. El sacrificado era Kabasele, que no había rendido bien a lo largo de los 50 minutos que tuvo de partido. A medida que pasaban los minutos, el Watford se iba haciendo más grande en el terreno de juego. En una de esas jugadas desde la banda, un balón suelto se queda en el área franco para un Pereyra que remata a gol. Se entusiasmaba el público de Vicarage Road ante el empuje de sus jugadores.

Pereyra anota el gol que recortaba distancias en el marcador | Fotografía: Watford
Pereyra anota el gol que recortaba distancias en el marcador | Fotografía: Watford

Sabía lo que tocaba hacer el Arsenal y enfrió el partido con posesiones largas. De nuevo, el balón era para el equipo gunner, mientras que los hornets, con más corazón que cabeza, perseguían sombras en el rectángulo verde. Aún así, dispusieron de alguna ocasión, como la del minuto 68, en la que Petr Cech salvó en primer lugar un disparo desde la frontal y en segundo, un remate dentro del área grande. Mantenía con vida y margen el checo a su equipo mientras que su entrenador, Arsène Wenger, movía el banquillo. Daba entrada a Wilshere y Elneny y retiraba a un Mesut Özil que, además del gol, tuvo poca incidencia en el desarrollo de su equipo, y a Oxlade-Chamberlain, revolucionado y sin precisión.

El partido empezó a estar cada vez menos controlado por el Arsenal y el Watford asediaba la meta gunner. La chilena de Ighalo salió, por poco, por encima del larguero. Tras esta acción, Gibbs entró por un Monreal que se había hecho daño en el tobillo al no apoyar bien el pie tras un salto. Se empezaron a agolpar los problemas en el equipo visitante. Disponía todo su arsenal ofensivo Mazzarri y daba entrada a Success, que sustituía a un Amrabat que se marchaba mientras era amonestado por una sucesión de faltas. Se entraba así al cuarto de hora definitivo, el que iba a determinar qué equipo conseguiría la primera victoria de la temporada o si ambos seguirían sin ganar.

Sin embargo, poco o nada tuvo de interesante este tramo del encuentro marcado por el desgaste físico propio del inicio de la temporada. Acciones aisladas de un Arsenal más centrado en buscar contras fueron la tónica de un final del encuentro que dejó la primera victoria del equipo de Wenger. Un conjunto que llega a las cuatro unidades de las nueve que han estado en juego. Tras el parón internacional, recibirán en el Emirates Stadium al Southampton antes de debutar en la UEFA Champions League ante el Paris Saint Germain. Por su parte, el Watford sigue sin ganar y se queda con un punto gracias a su empate en la primera jornada. Después de recuperar a los internacionales, viajarán hasta Londres para enfrentarse al West Ham de Slaven Bilic.