Tercera jornada en la Premier League donde se enfretaban el Hull City y el Manchester United. Ambos equipos eran dos de los únicos equipos que habían ganado los dos partidos anteriores. Y esto parece un dato inspirador para un Hull que solo tiene 14 jugadores profesionales. Parece no estar acusándolo el equipo de Mike Phelan, mítico ex jugador red y ahora técnico del Hull.

El balón echaba a rodar e Ibrahimovic ya comenzaba haciendo de las suyas nada más comenzar. Tras una gran jugada combinativa, el sueco elevaba la pierna por encima de todos para tratar de rematar un centro de Valencia. La presion de los reds era intensa intentando dejando claro que querían ir a por el partido desde el minuto uno de partido. Al equipo local el balón no le duraba más de dos pases debido a la intensidad del equipo de José Mourinho. Hay grandes diferencias entre el juego del Manchester United de la temporada pasada y de esta.

Los visitantes iban llegado cada vez más con ocasiones claras de gol, lideradas casi siempre por el legendario delantero sueco. El Hull, indefenso, únicamente se acercaba al arco rival con algún balón parado sin lograr crear peligro real. En el minuto 36 llegaría la ocasión más clara para el United. Juan Mata se internaba en el área con un gran regate y ponía un centro al interior del área pequeña que sacaría Jokupovic con una gran estirada anticipándose a los delanteros visitantes. 

Rooney probaba suerte desde lejos | Foto: Manchester United
Rooney probaba suerte desde lejos | Foto: Manchester United

Cuando el partido llegaba al descanso, el delantero sueco de los red devils golpeaba de tacón tras un saque de falta que a punto estuvo de entrar. La hinchada visitante ya cantaba gol en el KCOM Stadium tras esta gran ocasión. Los locales aún no podía creerse que estuvieran manteiendo a raya a uno de los más poderosos de Europa, pero al fin y al cabo, derrotaron al campeón hace apenas dos semanas.

Se reanudaba el encuentro pero la situación lo cambiaba. Los de rojo achuchaban con buenas ocasiones y presión a "los tigres" que lo único que podían hacer es aguantar cerrados y esperar alguna contra. Intentaban los locales con algunos cambios revolucionar el partido pero no surtiría efecto. El Manchester United no estaba realizando un gran encuentro pero su calidad y gran pegada hacían el trabajo.

En el minuto 75 llegaría la ocasión más clara para los locales. Golpeaba duro Diamonde y el balón tocaba en un defensor, lo que hacía que se desviase y por muy poco no se convirtió en el primer gol del encuentro. Fue un tímido aviso que no iba a cambiar el ritmo del partido, control total de los visitantes.

Marcus Rashford que desde que entró sustituyendo a Mata no dejaba de mostrar su calidad con grandes detalles técnicos, tendría una de las ocasiones más claras del partido. Dejó atrás a tres rivales y con un disparo raso hizo que el guardameta del Hull City tuviese que realizar una gran intervención para mandar el balón a córner. El asedio del United era total sobre el área rival pero no lograban hacer ese gol que pusiese la diferenca en el marcador.

Y como no podia ser de otra forma, la calidad de Rashford iba a ser recompensada con el gol de la victoria. En el minuto 93, Wayne Rooney tras una gran jugada, asistía al delantero inglés que solo tuvo que empujarla. Jugó 15 minutos y fue el mejor del encuentro. El delantero está haciendo méritos para ser titular en este todo poderoso Manchester United que vuelve a ser un equipo competitivo en Europa gracias, en gran medida, al nuevo aire que le ha dado su técnico José Mourinho. 

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Sobre el autor
Sergio Guerrero
Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos.