Ha sido un partido muy gris, como el tiempo climático en West Bromwich. A veces salia el sol, pero no lo hacia de una manera contundente. Algo similar en cuenta a las oportunidades de ambos equipos durante el partido. 

Probablemente este partido hace veinte años atrás hubiera sido un partido con cientos de balones en largo, donde la disputa aérea era la marca de identidad en cada partido, en conclusión, un partido poco atractivo para el espectador.

Sin embargo, hoy en día es totalmente distinto, ambos equipos han querido ofrecer un juego atractivo lleno de toque y de posesión. Aunque ambos equipos hayan movido muy bien el balón, no han gozado de grandes oportunidades, han querido gozar de oportunidades pero no han podido. Es más, los porteros no han tenido trabajo. 

Los Baggies llegaban al partido, tras perder en casa ante el Everton por 1-2. Mientras que el Boro llegaba tras una victoria ante el Sunderland con doblete de Stuani. Ambos se enfrentaban con estados anímicos muy diferentes, pero durante el partido ambos estados se igualaron. 

Con respecto a la primera parte, cabe destacar que el conjunto local estuvo más concentrado que el rival, haciéndose dueño de la posesión y creando alguna acción esporádica. Los jugadores que crearon más peligro fueron: Philiphs, el extremo escocés recién llegado desde el QPR, fue un auténtico incordio para la defensa rival. Creando y dando sensación peligro cada vez que el balón pasaba por sus botas. También destacar al joven centrocampista inglés de diecisiete anos, Field, jugador fundamental a la hora de sacar el balón desde atrás, ofreciendo una salida a sus compañeros y siendo todo un seguro en el centro del campo. Sin duda, el hombre más determinante para los baggies, un jugador con unas características fantásticas para triunfar en el fútbol inglés en tiempo no muy lejano. Ya que hoy, ha dado un recital de como se juega al fútbol. Además de la gran primera aparición de Galloway en lateral izquierdo. 

Field dejando atrás a Nsue, fuente: West Brom.

En cuanto al conjunto visitante, siempre han querido robarle el protagonismo de la posesión a la escuadra local. Aunque tuvieran un arranque de partido nublado. Pero, fue en el segundo término donde impusieron su estilo de juego. Fueron el equipo dominante, pero al igual que ocurrió con el West Brom que tan solo pudo tener dos ocasiones, una tras una gran carrera de Galloway que atrapó sin problemas Guzan, y otra tras un córner, el cual no pudo llegar Rondón. No tuvieron una opción clara de peligro, ya que la defensa baggie tapó y bloqueó muy bien a Negredo, jugador que no paró de intentar crear una oportunidad. Fue el hombre más destacado, pero no tuvo su día, tal vez porque no encontró a ningún aliado para culminar sus centros. 

Negredo en acción, fuente: Boro.

En resumen, fue un partido marcado por la fuerza y el choque tan característico de la Premier League, pero también marcado por el buen fútbol realizado por ambos equipos. 

Más preocupante es el resultado para el equipo local, ya que a pesar de contar con una plantilla rocosa y dinámica, no tienen gol. Todo es debido a la pésima situación de unas de las sensaciones de la pasad campaña en Premier, Saido Berahino. Jugador que busca con ansío una salida pero que Tony Pulis, se niega a desprenderse del jugador. Es una situación crítica que va en aumento, ya que Berahino no está en buenas condiciones, y debido a esto, el equipo pierde una baja importantísima en ataque. Equipo que lleva dos puntos de 18 posibles en casa, con una media de gol menor a un gol por partido. Algo que no pasa desapercibido para The Hawthorns, ni Pulis, ya que el entrenador galés ha solicitado a la entidad la contratación de cinco futbolistas más. 

Berahino en el momento que Pulis le comunicó que no saldría, luego si saldría por la lesión de Leko. Fuente: lacasadelfútbol.

Sin embargo, para los visitantes ha sido un gran empate. Ya que es un campo muy difícil de ganar. El arranque ligero del conjunto dirigido por Aitor Karanka, sin duda hasta ahora es la sensación de la Premier. Ya que, reúne un equipo muy armado atrás, tiene un centro del campo muy creativo, unos bandas habilidosos y veloces y un delantero centro que es un auténtico killer. Es cierto, que el partido de hoy ha estado más nublado que otros encuentros, pero aún así no han perdido la seña de identidad que quiere Karanka para su Boro. 

Ambos equipos tienen por delante un gran camino, lleno de baches y de cuestas, pero a priori no tendrán problemas en mantener la categoría, ya que ambos equipos tienen un gran plantel y dos entrenadores excepcionales. 

Tony Pulis y Aitor Karanka durante el partido, fuente: lacasadelfútbol.