Aunque jugadores como Marcus Rashford o Raheem Sterling han tenido actuaciones muy destacadas con sus respectivos equipos, el partido de Alexis Sánchez ha destacado por encima de los demás, con una primera parte casi impecable. El conjunto londinense del que forma parte Alexis dejó sentenciado su partido en la primera mitad, principalmente gracias a la actuación del atacante chileno.

Un primer tiempo inmaculado

El balón apenas había echado a rodar cuando el Arsenal ya contaba con la oportunidad de adelantarse en el marcador, lo cual fue en parte gracias a Alexis Sánchez, quien recibió una falta dentro del área rival que el colegiado Kevin Friend señaló como penalti; el español Santi Cazorla acabó transformándolo en el 0-1.

Cuando el primer tiempo se acercaba a su fin llegaba la jugada más destacada del chileno. Walcott puso un centro desde la banda derecha, el esférico se paseó por el área del Watford hasta llegar a los pies de Alexis, quien se disfrazó de tenista y colocó el balón dentro de la meta de Gomes con una sutil dejada que ningún rival acertó a despejar.

El tercero de los goles gunners llegó también con sello chileno, aunque en esta ocasión el goleador era Mesut Özil. Alexis, que partía como delantero centro acabó asociándose con sus compañeros en banda, forma en la que llegaría el tanto de Özil. El exjugador del Barcelona recibió un balón en la banda izquierda, y con calma esperó la llegada del mediocentro alemán para colocarle el cuero en la cabeza y que el exmadridista sentenciara el partido colocando el 0-3 en el marcador.

Más que un delantero

Aunque en un principio parecía que Alexis haría las funciones de un delantero centro típico su función acabó siendo mucho más que eso. El chileno fue determinante en el juego gunner, asociándose tanto con los jugadores del centro del campo como en banda con los extremos y los laterales. De este modo no se limitó a recibir balones y buscar portería, Alexis buscó a sus compañeros para asistirles, tal y como hizo con Özil en el tercer gol. Además su gran velocidad y su movilidad sirvió para complicarle la vida a los defensas del Watford, como ocurrió en la acción del penalti, cuando fue derribado por un defensor al esperar un centro dentro del área.