La posesión y el control de balón volvieron a imponerse en el primer choque de Premier League que pudo disputar Ilaky Gündogan, jugador pedido expresamente por Pep Guardiola y que llegó procedente del Borussia Dortmund en el pasado mercado estival. Ni el Kun ni Silva estaban a dispoción del técnico catalán para este encuentro lo que ponía a los citizens una nueva prueba que terminaron superando con total claridad ante un inofensivo Bournemouth incapaz de plantar cara a los locales.

Declaración de intenciones

El partido comenzó de manera muy tranquila, el cansancio acumulado del City, que venía de jugar contra United y Mönchengladbach, y el planteamiento defensivo del Bournemouth hicieron que el ritmo del encuentro en el primer cuarto de hora de juego fuera menor de lo esperado. A pesar de ello, los citizens tomaron las riendas del partido desde el primer momento y, como es costumbre, dominaron la posesión mientras que los cherries esperaban su oportunidad a la contra.

En el minuto 14, la zaga visitante cometió una falta muy cercana a la frontal del área y el encargado de botarla fue Kevin de Bruyne que, sorprendiendo a todo el mundo, puso el balón pegado a la cepa del poste depués de que este pasase por debajo de la barrera para hacer que el 1-0 subiera al marcador. A partir de entonces, el Manchester City aprovechó el desconcierto de los jugadores del Bournemouth tras el gol para subir el nivel de juego en el partido y comenzaron a acosar la portería de Boruc  que salvó a su equipo en varias ocasiones.

Kevin De Bruyne fue nombrado MVP del partido. Fuente: Mirror
Kevin De Bruyne fue nombrado MVP del partido. Fuente: Premier League

Pasados los 20 minutos de juego, los cherries se acercaban tímidamente a la meta defendida por Bravo pero cuando más cerca estaba el conjunto visitante de crear peligro, los de Pep le dieron la vuelta a la situación y tras una impecable contra, Raheem Sterling le dejó un gol en bandeja a Iheanacho que a portería vacía remató a placer haciendo subir el 2-0 al marcador y confirmando el gran estado de forma física al que se encuentran los actuales líderes de la Premier.

El control del partido lo mantuvo el Manchester City y antes de finalizar la primera mitad, Sterling pudo aumentar la ventaja pero apareció Atur Boruc para atajar un remate a corta distancia del velocísimo extremo que no supo aprovechar la última de los primeros 45 minutos.

Exhibición contínua

Nada más comenzar el segundo tiempo, una recuperación en propio campo del City provocó otra contra perfecta conducida por De Bruyne que con dos toques encontró a Iheanacho y este le devolvió el favor a Sterling que sin oposición alguna hizo subir el 3-0 al luminoso y certificó la goleada de los citizens. Sin nada que perder, el Bournemouth se lanzó al ataque y Callum Wilson tuvo la oportunidad de volver a meter a su equipo en la lucha por la victoria pero, corroborando a Pep, Claudio Bravo apareció e hizo de las suyas para impedir el gol.

Iheanacho marcando el segundo gol. Fuente: Mirror
Iheanacho marcando el segundo gol. Fuente: Premier League

Lejos de intimidarse, el City continuó con su particular exhibición y, como era de esperar, tras una inmejorable y larga combinación de pases Ilkay Gündogan marcó su primer gol en la Premier League y aumentó al mismo tiempo la ventaja de la que gozaba su equipo en esos instantes.

Guardiola dio entrada a jóvenes promesas como García y Gündogan y vió como en el minuto 87 Nolito cometía un error de juvenil y con todo resuelto intentó agradir a un rival tras una jugada bronca por lo que el ex del Celta se perderá los próximos tres partidos. Por su parte, el Bournemouth no supo como reaccionar al asedio ofensivo rival y se fueron del Etihad con las manos vacías tras un nuevo recital del Manchester City se va consolidando a pasos de gigante como uno de los claros favoritos a alzarse con el título.