Claudio Ranieri, entrenador del Leicester City, llegaba con cara de pocos amigos a la rueda de prensa posterior al encuentro que su equipo había jugado hoy contra el de su compatriota Antonio Conte, el Chelsea. El partido se saldó con un amplio resultado (3-0) gracias a los goles de Diego Costa y Eden Hazard en la primera mitad, y de Victor Moses en los últimos minutos de juego.

"Realicé rotaciones de jugadores importantes, como por ejemplo Mahrez y Slimani, ya que este martes disputaremos la tercera jornada de la Champions League frente al Copenhague y puede que me haya equivocado porque el Chelsea es un equipo que no te permite ni un momento de relajación en el partido, y se lo hemos dado, varias veces además. Aunque en la segunda mitad salimos mejor, el resultado ya era demasiado amplio y no pudimos hacer nada", respondía Ranieri a una pregunta sobre los cambios en el once titular de un periodista.

Analizando los goles, Ranieri comentó: "El primero vino de un saque de esquina que no supimos defender en bloque y lo aprovechó Diego Costa, el segundo de un rebote defensivo, y el tercero cuando el equipo con los cambios ofensivos se volcó al ataque y nos pillaron con pocos efectivos detrás. Son errores graves que el Chelsea no suele perdonar".

"Lo más positivo del encuentro fueron los aficionados que se desplazaron hasta Londres, no me cansaré de decirlo partido tras partido, sin ellos nada sería igual, nos animan tanto en el King Power como en cualquier otro estadio, aunque vayamos perdiendo y eso es algo que nunca olvidaré y no podré recompensárselo jamás", concluyó el técnico de los foxes.

Este martes volverá a jugar el Leicester City, esta vez contra el Copenhague en la Champions League y por palabras de Ranieri: "Será una encuentro muy duro, pero en esta competición, hasta el momento, se nos están dando bien los partidos, así que espero que la tónica no cambie y podamos conseguir el triunfo en Dinamarca".