Los Seattle Sounders fueron un auténtico rodillo para New England a los que en ningún momento les dejó llevar peligro a su portería. Todos sus ataques eran jugadas de peligro y sobre todo en las que intervenían Dempsey, Martins y Pappa. New England pareció echar de menos a jugadores como Lee Nguyen y Jones, que fueron pieza clave en la buena temporada pasada.

Comienza el rodillo

Durante los primeros minutos del encuentro los dos equipos se disputaron la posesión del balón. Mucha aparición de los jugadores del centro del campo con pases de seguridad ya que conociendo las posibilidades ofensivas del rival, ninguno de los dos equipos quería cometer errores en estos primeros minutos. Los dos equipos mantenían al equipo muy junto en defensa formando con dos líneas de 4 jugadores muy cerca del área grande, impidiendo así el juego interior de los contrarios.

New England Revolution trató en estos minutos de que su propuesta futbolística de un juego elaborado fuera la que se le llevara a tener la iniciativa en el juego. Y esto lo consiguió durante algunos minutos con las apariciones de Agudelo en posiciones centrales y los desdoblamientos ofensivos de Tierney por banda izquierda, que junto a Rowe creaban constantes dos contra uno al lateral contrario. Pero se estaba notando la ausencia de un jugador tan importante como Lee Nguyen, ya que no llegaban balones con claridad al delantero de los ‘Revs’.

La primera jugada del peligro del partido llegó por parte de Seattle Sounders en el que Marshall remató libre de marca un córner lanzado por Pappa, el remate se fue fuera por escasos centímetros.Esta jugada pareció espolear a los locales, que desde ese momento comenzaron a llevar la iniciativa en el juego, llegando con mayor facilidad a la portería de New England. Tras la salida de otro córner, Dempsey consiguió controlar el balón dentro del área y ras un fenomenal regate consiguió deshacerse de sus marcadores, pero uno de ellos le zancadilleo, produciéndose un penalti. El propio Dempsey sería el encargado ejecutar el penalti, y conseguir el gol que adelantaba a su equipo en el marcador.

Tras el gol New England comenzó adelantar sus líneas y a volver a tener se control del balón, que le permitiera llegar a campo contrario con posibilidades de crear peligro. Pero el mayor peligro lo creaban a la salida de los córners, el equipo de Heaps se encontraba sin ideas de cómo sobreponerse al buen sistema defensivo que había dispuesto Schmid. El único disparo peligroso de la primera parte fue un disparo desde fuera del área de Rowe tras una pérdida de Evans, en el que Frei tuvo que estirarse para mandar el balón a córner.

Cuando el partido llegaba al final de la primera parte, Dempsey recuperaba un balón en el centro del campo que pillaba descolocada a la defensa rival. Viendo que Mears le acompañaba por su banda, le dio un pase a la espalda de la defensa, y el lateral centro un balón que Martins remató a gol adelantándose a su marcador. Con el resultado de 2-0 a favor de los locales se llegaría a la finalización de la primera parte.

New England desaparece

La segunda mitad del encuentro comenzó como se podía esperar, unos New England volcados al ataque, y buscando un gol que les acercara en el marcador. Pero sus ofensivas no llegaban a crear peligro, no conseguían contactar con Agudelo en zonas de ataque. La gran mayoría de las jugadas las creaban por banda izquierda para aprovechar la escasa ayuda defensiva que Pappa le daba a Mears, y así aprovechar los espacios que se creaban en esa zona.

Por parte Seattle, estos se encontraban muy cómodos en esta situación. Seguían bien formados atrás, sin aparentes errores y aprovechaban las recuperaciones de balón para por medio de transiciones rápidas, colocarse en el área de New England lo antes posible. Estas jugadas le llevaron a tener varias ocasiones pero sin conseguir el premio del gol, hasta que en el minuto 67, Dempsey recuperó un balón muy importante. La jugada siguió con una triangulación entre el jugador americano, Pappa y Martins, que dejó a los dos delanteros solos ante Shuttleworth, siendo el jugador nigeriano el que cedió el balón a Dempsey para que este marcara su segundo gol de la noche a portería vacía.

Con este resultado New England se vio completamente ‘knoqueado’, y a merced del juego de los de Seattle. El juego que los visitantes habían desarrollado en los primeros minutos desapareció por completo, y ya todos los jugadores parecía que querían terminar ellos la jugada, sin buscar el apoyo de los compañeros. En contadas ocasiones conseguían sacar el balón jugado desde la defensa, este llegaba al centro del campo, pero no conseguían pasar de esa línea, una completa ausencia de ideas.

Esa situación fue aprovechada por los locales que se hicieron con el control total del partido. Adelantaron la presión, situando a su línea defensiva a la altura del centro del campo, haciendo así que los delanteros estuvieran más cerca de los defensas contrarios en el momento que trataran de sacar el balón jugado. Este movimiento hizo que los Seattle tuviera varias ocasiones más para conseguir goles, pero con el paso de los minutos, esa presión pasó a ser más pasiva dejando que corriera el tiempo para acabar un partido resuelto.

Además de lo abultado del marcador, el poco juego mostrado, otra mala noticia se abalanzó sobre New England Revolution, uno de sus jugadores más importantes. Bunbury se lesionó del hombro en una jugada fortuita en el minuto 83, dejando a su equipo con 10 jugadores los últimos 7 minutos del encuentro, ya que Heaps había realizado todos los cambios con anterioridad.

Con el resultado de 3-0 finalizaría el encuentro, un partido en el que Seattle Sounders fue absolutamente superior a su rival. Los New England no fueron ni tan siquiera una sombre del equipo que llegó a la final de la MLS Cup la temporada pasada.