Los dos equipos se presentaban en un partido de vital importancia, ya que ambos llegaban tras una serie de malos resultados en la liga. Pero rápidamente el encuentro se decantó de un lado de la balanza, haciendo imposible que los contrarios pudieran levantarse. En la segunda mitad, con el partido ya resulto, el juego disminuyó de intensidad y ambos entrenadores dejaron que el tiempo corriera.

12 de julio San Fermín

El partido no pudo empexar de mejor manera para los locales, ya que a los cuatro minutos ya se habían adelantado en el marcador. Felipe realizó un desplazamiento en largo a Sam, que temporizó hasta que llegaran sus compañeros, para colocar un centro en el área pequeña. El inglés Wright-Phillips se elevó por encima de sus marcadores para rematar el balón a gol, consiguiendo su séptimo tanto de la temporada.

Cinco minutos después del gol, otra jugada por banda izquierda que comenzó con Sam, finalizaría con el mismo jugador marcando el segundo gol. Una gran acción de equipo (con pases al primer toque) en el borde del área, dejó a Sam delante del portero de los ‘Revs’ al que batió con un disparo raso.

Aunque el vendaval ‘taurino’ no acabó ahí, y en el minuto 11 los locales lograron ‘cerrar’ el partido con el segundo gol de Wright-Phillps. El delantero inglés recibió un gran pase de Grella entre los centrales, que volvieron a dejar a un rival solo frente a su portero, y de disparo cruzado, colocó el 3-0 en el marcador, dando casi por finalizado el encuentro.

Pese a que pueda parecer lo contrario, la mayor culpa de este escandaloso resultado no estaba en la defensa. El centro el campo de los New England no existía, ninguno de los jugadores lograba hacerse con el balón, y tratar de jugarlo. Esto hacia que perdieran el balón en posiciones comprometidas, que cogían a todo el equipo descolocado.

Los 15 primeros minutos del encuentro fueron espectaculares por parte de los locales

Los minutos siguientes a lo que pareció una embestida a lo más puro estilo ‘San Fermín’ de los neoyorkinos, los visitantes tuvieron varias llegadas sobre la portería de Robles, pero estas no conseguían poner en apuros al meta estadounidense.

Pero mediada la primera parte, el partido se igualó en cuanto a fútbol, con los dos equipos tratando de hacerse con el balón, pero la superioridad local en este ámbito, gracias a McCarty, hacía que sus rivales tuvieran escasas ocasiones de progresar a campo contrario con el balón.

En una de las pocas ocasiones que tuvieron los visitantes, Lee Nguyen apareció por por le lateral del área gracias a un gran desmarque. Y sin ver los compañeros que le acompañaban, colocó un centro raso en el punto de penalti, que ‘cazó’ Dorman, y tras controlar, batió a Robles a pocos metros de la línea de gol.

En los últimos minutos del encuentro, los locales tuvieron un par de ocasiones claras de aumentar su cuenta goleadora, pero la buena puntería de los primeros minutos no apareció, y el partido se fue al descanso con el resultado de 3-1 para los New York Red Bulls.

Dosificando esfuerzos

La segunda mitad tuvo un inicio completamente diferente a la primera, con los visitantes teniendo gran peso en el juego del balón, llegando incluso a encerrar en alguno ocasión a su rival en campo propio.

Los locales, con el resultado a favor, buscaban los contraataques para intentar de aprovechar la velocidad de Sam o Wright-Phillips. Gracias a una de estas contras, los New York Red Bulls lograron el cuarto gol. Pero este no fue en la jugada, sino en un córner posterior, en donde Wallace se aprovechó de un balón suelto para disparar a portería, y tras rebotar el balón en varias piernas, este se introdujo en ella.

Este tanto terminó por acabar con las esperanzas de los visitantes, que comenzaron a realizar sustituciones de carácter defensivo, que les ayudaran a contener los ataques rivales. Pero aún así las ocasiones locales seguían llegando, aunque sin peligro aparente, tan solo aproximaciones.

Las aproximaciones de los ‘Revs’ no eran muy claras debido a que los jugadores de ataque se encontraban muy solos. Al estar gran parte del equipo en tareas defensivas, cuando lograban llegar al área rival con el balón, al equipo contrario le había dado tiempo a replegarse.

Nguyen tuvo las ocasiones más claras para su equipo en la segunda mitad

Pero ya mediada la segunda parte, y con el marcador tan a favor de los locales, la intensidad del encuentro disminuyó de manera alarmante, Los equipos continuaban llegando a la portería contraria, pero sus acciones apenas hacían trabajar a los porteros. Los visitantes tuvieron un par de ocasiones en los pies de Nguyen, pero Robles estuvo muy acertado.

En los últimos minutos del encuentro los New York Red Bulls forzaron un penalti al derribar Gonçalves a Zizzo, con el que el central vio su segunda amarilla, y por tanto la expulsión. El mismo Zizzo sería el encargado de disparar desde los 11 metros, pero el guardameta de los ‘Revs’, logró detener el disparo y el posterior rechace.

Con esta acción y unos minutos de descuento, el partido finalizó con el marcador de 4-1 para New York Red Bulls, que les ayuda a salir de una serie de malos resultados. Del otro lado, los New England Revolution no consiguen revertir la situación, ni encontrar el fútbol que les llevó a ser finalistas de la MLS Cup la temporada pasada.