FC Dallas logró una victoria muy trabajada, frente a un rival que no consiguió plantarle cara durante los 90 minutos. En la primera mitad, dos goles de Barrios dejaron a los Portland Timbers muy tocados, pero con posibilidades en la segunda parte. En los segundos 45 minutos, los visitantes siguieron sin ideas, hasta que comenzaron a realizar los cambios. Pero cuando mejor estaban, los locales volvieron a marcar, dando el partido por sentenciado.

Zarpazos de Barrios

En los primeros compases del encuentro ambos equipos demostraron que no iban a dar facilidades al rival y que querían llevarse los tres puntos. Pero en estos primeros minutos fue el juego en el centro del campo el que predominó por encima de las llegadas a portería. Esto era causa de que los equipos buscaban crear peligro por el carril central, el lugar de aprovechar las bandas para abrir el campo.

La primera ocasión peligrosa llegó con el primer acercamiento por banda derecha de Valeri, que disparó a puerta, haciendo que Kennedy tuviera que despejar al córner. Pero la mala ejecución del córner por parte de Portland, llevó a la jugada más odiada para un entrenador, gol en contra tras un córner a favor.

FC Dallas lograron recuperar el balón y salir en contraataque sobre la portería de los Timbers, pero aunque les dio tiempo a llegar a los defensas, no se posicionaron bien. Y eso aprovechó Acosta para introducir un balón entre los dos centrales, al desmarque de Barrios, que lo dejó solo frente a Kawarasey, para batirle con un disparo al palo más corto.

Los visitantes, con el gol en contra, adelantaron sus líneas unos metros, para intentar recorrer menos metros con el balón, hacia la portería rival. Pero esto provocaba también que los locales aprovecharan balones en largo a la espalda de la defensa para llevar peligro.

Y en una de esas jugadas por banda derecha, Castillo logró irse en velocidad, y centrar un balón al borde del área grande, donde aparecían tres compañeros. Barrios recibió el balón, lo controló y disparo a puerta, con la buena suerte que rebotara en un defensor, despistando al portero, haciendo así que el balón se introdujera dentro de la portería. Con este tanto, Barrios lograba su segundo gol de la noche.

Tras el gol, los visitantes se volcaron al ataque, buscando el tanto que les llevara al descanso con la mínima diferencia posible. Pero no conseguían que el partido se le pusiera de cara y los rivales siguieron llegando con peligro a la portería de Kawarasey.

En los últimos minutos de esta primera mitad, ambos equipos tuvieron llegadas que se fueron alternando en una portería y otra, pero el marcador ya no se movió, por lo que el resultado al descanso fue un 2-0 a favor de los texanos.

Golpe de autoridad

El inicio de la segunda mitad tuvo un susto para los visitantes ya que Castillo logró quedarse solo, delante de Kawarasey, pero le árbitro invalidó la jugada por mano del colombiano la controlar.

Portland Timbers no conseguían superar el sistema defensivo de Pareja, que para la segunda parte había posicionado a los once jugadores en campo propio, y aprovechaba los contraataques para crear peligro sobre la portería.

Pero poco a poco y con el paso de los minutos, la intensidad defensiva de los locales iba disminuyendo, lo que era aprovechado por su rival para ir acercándose poco a poco a la portería de Kennedy. Viendo que ahora contaban con más espacios, el preparador de Portland dio entrada a su nuevo fichaje, Lucas Melano, con el que trataría de dar mayor verticalidad y calidad a su ataque.

El cambio surtía efecto ya que los acercamientos sobre la portería de Kennedy, ya no eran avisos, eran jugadas de peligro real. Pero como pasa en muchos encuentros, cuando mejor esta un equipo, el contrario le asesta un duro golpe.

Lucas Melano debutó con Portland Timbers y a provocó el penalti que maquilló el resultado final

Y así les pasó a los Timbers, que en un error en la salida de balón Castillo recupera la posesión y da un pase a Acosta, que gana metros en conducción y cuando llega a la frontal del área, sin oposición alguna, vuelve a batir a Kawarasey por tercera vez en la noche de disparo cruzado.

Pasado el ecuador de la segunda mitas, los dos entrenadores comenzaron a realizar sustituciones que les dieran el resultado que buscaban. Los visitantes introdujeron dos delanteros más para intentar la remontada en los minutos que restaban, mientras que los locales introducían jugadores defensivos de refresco.

Con el partido ya resuelto, ambos equipos se dejaron llevar ante la cercanía del final, pero a los texanos les quedaba una bala en el disparador. Jewsbury cometió una falta en el borde del área, que solo el colegiado vio dentro. Maura Díaz sería el encargado en transformar la pena máxima, colocando el cuarto de la noche en el marcador.

Aunque no sería el único penalti, ya que en el tiempo de descuento, Melano sería barrido dentro del área. El propio jugador argentino quiso tirarle, pero los galones dieron el balón al nigeriano Adi, que maquillo el resultado, transformando la pena máxima.