Los Angeles Galaxy han logrado una victoria que son más que tres puntos. Es una victoria del Oeste frente al Este. Este es el uno de los partidos que al MLS tenía señalado como más importante, y los Galaxy han arrasado. Los New York City FC tuvieron unos primeros 15 minutos muy buenos, pero con el paso de los minutos el dominio pasó a ser de los locales que no lo dejaron hasta el final del encuentro. Los Angeles Galaxy dispusieron de un gran número de ocasiones, que si no llega a ser por la defensa de los visitantes, la goleada hubiera sido escandalosa.

Pólvora Mojada

Los inicios del partido fueron muy dinámicos en los que ambos equipos sumaban constantes acercamientos sobre las porterías rivales. En los primeros cinco minutos los dos equipos tuvieron una ocasión para marcar, pero sus disparos se marcharon ligeramente duera de la portería.

Con el paso de los minutos, los visitantes iban haciéndose con el dominio del juego, logrando robarle la posesión del balón, a un equipo como los Galaxy, que está acostumbrado a tener la iniciativa. Esto lo aprovechaban con las apariciones de Poku en el centro del campo, que hacía que sumaran un jugador más en esta zona, creando una superioridad.

Aunque llegado el minuto 15 los locales añadieron mayor intensidad a su juego, lo que les ayudó a tener más acercamientos sobre la portería de New York. De hecho estuvieron a punto de adelantarse con un disparo de Keane desde la frontal, que obligó a Saunders a realizar una gran parada.

En la primera mitad, los locales no estuvieron acertados

Mediada la primera mitad y con el partido bastante disputado, los Galaxy tuvieron las dos oportunidades más claras hasta el momento para adelantarse. La primera fue una vaselina de Lletget que a punto estuvo de sorprender a Saunders, obligando al portero a mandar el balón a córner. En ese saque de esquina fue el capitán, Robbie Keane el que estuvo a punto de marcar, cuando el portero hizo una mala salida para despejar. Esto dejó la portería sola, pero el disparo del irlandés golpeó en el larguero.

El asedio local continuaba y unos minutos después, Giovani estuvo a punto de anotar el gol. El mexicano recibió un balón en la frontal del área y con tiempo para controlar y disparar, golpeó al centro de la potería, facilitando así que Saunders pudiera desbaratar otra acción.

Cuando el partido entraba en los últimos minutos 10 minutos de la primera parte, un saque de falta por parte de Los Angeles Galaxy, pilló descolocada a la defensa neoyorkina. El balón llegó a Robbie Keane que se encontraba solo en la esquina del área grande, colgó un balón a punto de penalti, donde apareció Zardes libre de marca para rematar a gol con un gran cabezazo.

En los siguientes minutos, los locales continuaron teniendo unas ocasiones de gol muy claras, pero la defensa de los New York City estaba haciendo un trabajo espectacular. Una de estas acciones fue sacada bajo palos por Hernandez, cuando todo el StubHub Center estaba cantando el gol.

Festival goleador

La segunda mitad tuvo un inicio muy similar a la anterior con los dos equipos disputándose el balón y con constantes acercamientos sobre la portería del contrario. Pero el guión no continuó de la misma manera ya que en el minuto 54, Giovani dio un pase espectacular a la espalda de la defensa, aprovechando el gran desmarque de ruptura de Keane. El delantero irlandés se presentó sólo frente a Saunders y con un gran toque de balón, lo superó con una vaselina, marcando el segundo de la tarde.

Tras este gol, los neoyorquinos se volcaron descaradamente al ataque, pero los delanteros estaban muy separados de la línea de centrocampistas, lo que provocaba que la mayoría de las acciones no llegaran a ser exitosas. Pero este planteamiento tenía su parte mala en defensa, ya que dejaban demasiado espacio a la espalda de esta, lo que beneficiaba los desplazamientos en largo, buscando a Zardes o Giovani.

Y esta situación se dio con éxito para los angelinos, mediada la segunda parte. Una recuperación de balón en el centro del campo, le dio la oportunidad a Keane de dar un pase a Giovani a la espalda de la defensa. El mexicano, con espacio para encarar a Saunders, logró batir al meta neoyorkino de la misma manera que su compañero anterior, con una vaselina.

Los Angeles Galaxy contaron con una gran cantidad de ocasiones, con las que si hubiera estado acertado, el partido puodría haber acabado con una goleada escandalosa

Pero eso no acabó ahí. Otro contraataque, esta vez de cuatro para cuatro de los locales, dio la oportunidad a Gerrard de disparar desde la frontal solo y sin defensa que le cubriera. El disparo salió defectuoso, pero por esa zona apareció Lletget para tocar levemente el balón e introducirlo en la red.

Las ocasiones seguían llegando, y Keane estuvo a punto de anotar su segundo tanto en un ‘contraataque de libro’. El irlandés se quedó solo en el área grande, y cuando marcar era lo más fácil, mando el balón por encima del larguero, fallando otra ocasión clarísima.

Cuando el partido se acercaba a los últimos 15 minutos, los neoyorkinos consiguieron un penalti en una jugada aislada que no llevaba peligro sobre la portería. El español David Villa fue el encargado de transformar la pena máxima, logrando el gol de la honra.

A diez minutos del final, los angelinos lograron aprovecharse de otro contraataque para anotar un gol. Lletget recibió un balón de Ricketts, que tras controlarlo dio un pase a Rogers que se incorporó al ataque. Tras una gran conducción, encaró portería y en lugar de disparar dio un pase a Keane que sólo tuvo que empujar el balón para conseguir el quinto del partido.

En los últimos instantes del encuentro los californianos llegaron a tener un par de ocasiones muy claras, una de ellas entre Gerrard y Keane, que no consiguieron aprovecharla. Pero lo que con este resultado de 5-1 se llegó al final del partido.