FC Dallas consiguió una victoria que no le costó demasiado conseguir, ya que se enfrentó a un rival que se encuentra en estos momentos pasando por una difícil situación, New York City FC. En la primera parte, los texanos tuvieron alguna ocasión de marcar, pero hasta los últimos minutos no logró traspasar la portería de Saunders. En la segunda parte se dedicaron a defender el resultado y aguantar los envites de su rival, que en ningún momento tuvieron opciones de puntuar.

Final inesperado

Desde el primer minuto del encuentro los locales demostraron una ambición espectacular por llevarse los tres puntos. Con todo el peso del juego del lado texano, tuvieron un gran número de oportunidades durante los primeros minutos, incluso tuvieron la oportunidad de adelantarse con un disparo desde fuera del área de Ulloa, que Saunders despejó como pudo.

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Los visitantes, viéndose superados por su rival, sólo conseguían salir al contraataque en alguna ocasión, pero cuando lo hacían siempre lograban poner en dificultades a la defensa rival. El control de juego de los FC Dallas poco a poco iba siendo menor, y sus ocasiones estaban empezando a ser escasas.

Mediada la primera mitad los neoyorkinos lograron aprovecharse del bajón de juego rival para entrar en el partido. Sobre todo esta aparición en el encuentro fu gracias a Pirlo que comenzó a parecerse en algunos momentos al jugador que brilló en Europa. Gracias a esto los acercamientos a campo contrario fueron haciendo más y más constantes, pero sin lograr disparar a puerta.

Este paso hacia delante de los New York City en el partido le sirvió a los locales para explotar una de sus mejores cualidades en el ataque, las contras. Con los jugadores tan veloces que poseía en las bandas, lograron crear mayores ocasiones de peligro en estos minutos, que en lo que se había jugado de partido hasta el momento.

En los últimos compases de la primera mitad, el juego pasó a tener llegadas alternas en una portería y en otra, siendo la ocasión más clara para el conjunto texano, cuando Castillo se quedó solo antes Saunders, pero el portero detuvo el disparo.

Pero justo en el momento que se llegaba al minuto 45, Akindele de jugada individual, consiguió adelantar a su equipo. En una acción por banda derecha, en la que logró deshacerse de dos rivales en velocidad, logró pisar área, y cuando pudo, mandó un disparo cruzado a la escuadra contraria que hizo imposible la estirada de Saunders.

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Aunque la primera mitad no acabó ahí, y cuando se estaba a punto de cumplir el tiempo de prolongación, FC Dallas logró anotar el segundo tanto. Un saque de esquina votado por Michel se introdujo en la portería sin que ningún jugador lo golpeara, lo que se convirtió en un gol olímpico.

Los City se quedan sin ideas

La segunda mitad tuvo un inicio semejante a la primera ya que antes de que se cumpliera el primer minuto, Castillo se personó libre de marca frente a Saunders, pero no supo definir con éxito, fallando otra clara ocasión para poner mayor distancia en el marcador.

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Con el marcador en contra, y las aspiraciones de PlayOff´s esfumándose, los New York City se colocaron el mono de trabajo y comenzaron a llevar las riendas del partido. Pero este cambio en la iniciativa del juego, no se tradujo en ocasiones para ellos, sino que todas las acciones finalizaban en la defensa rival.

Los FC Dallas no les importaba que su rival llevara todo el peso del juego, ya que de esa manera ellos podían explotar sus máximas virtudes en el ataque. Pero estas virtudes no le ayudaban a crear acciones peligrosas, desde que Castillo tuviera la última al inicio.

El conjunto de New York, viendo que sus opciones de disminuían, dio entrada a dos jugadores como Poku y Diskerud, que le dieran algo más de imaginación y efectividad en el ataque. Y esto pareció dar su resultado ya que a pocos minutos de su entrada al campo, Diskerud fue derribado en el área. Mullins fue el encargado de transformara la pena máxima y recortar distancias en el marcador.

Después del gol, los locales tuvieron unos minutos en los que se vieron superados por su rival, debido a la presión de estos. Pero las llegadas de estos no se transformaban en ocasiones gracias a la gran defensa que mantenían los locales. La más cercana fue un disparo de Mullins que salió unos metros por fuera del área.

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Con el paso de los minutos, el partido se igualó, sobre todo en llegadas sobre la portería, siendo las más peligrosas sobre la meta texana. El estadounidense Diskerud tuvo una de las más claras para haber conseguido el empate, pero el portero de Dallas estuvo acertado. A los pocos minutos, Angelino tuvo un mano a mano con el portero, pero no logró definir con éxito, y el ánimo de los visitantes comenzó a disminuir.

En los últimos minutos del partido el partido se convirtió en un auténtico correcalles, en el que los dos equipos estaban totalmente descolocados y no se pudo ver ninguna acción por parte de ambos.

Con esto el partido finalizó con victoria para los FC Dallas que los mantiene en posiciones de PlayOff´s, mientras que deja a su rival con escasas posibilidades de conseguir el mismo objetivo.