Dos de los mejores equipos de la Conferencia Oeste se enfrentaron en el StubHub Center, en un gran partido que se saldó con victoria para Los Angeles Galaxy. Durante muchos minutos del encuentro fueron superiores y supieron aprovechar sus oportunidades, aunque tampoco tuvieron mucha suerte ya que Keane mandó dos balones al larguero. Los FC Dallas no le perdieron la cara al partido y durante muchos minutos de la segunda parte asediaron la portería de su rival, pero sin conseguir el premio del gol, hasta los últimos minutos en los que consiguió recortar distancias.
Galaxy enseña su pegada
El inicio del partido fue lo que muchos estaban esperando, con los locales llevando la iniciativa del encuentro, pero a su vez, tanteando cual sería la forma en la que el equipo de Óscar Pareja les iría a jugar. Pero pese a ellos tuvieron un par de acercamientos en los primeros minutos, pero sus disparos fueron fáciles de despejar para el portero de Dallas.
La franquicia texana, sabiendo que se enfrentaba a un rival a priori mayor, no cambió su estilo de juego, y con jugadores veloces en las bandas, buscó contrataques que les permitiera llegar con peligro. Sobre todo los buscaron por la banda derecha donde se encontraba Castillo, para tratar de sacar beneficio de lo adelantado que jugaba el lateral angelino, Rogers.
Cuando se llegaba al minuto 10, una buena jugada de Los Angeles de una banda a otra, finalizó con un centro de Zardes al punto de penalti, donde apareció el Giovani Dos Santos. El delantero mexicano se adelantó a la defensa rival para empujar el balón a la red, y abrir el marcador.
Pero en la siguiente jugada de ataque de los locales, tres minutos después de la anterior, volvieron a adelantarse en el marcador, esta vez por medio del irlandés Robbie Keane. En una buena jugada elaborada desde la zona de inicio, el balón le llegó al delantero, cuando se encontraba en el borde del área y antes de que cualquier defensor le presionara, colocó el balón pegado al palo, lejos de las posibilidades de Gonzalez para pararlo.
Este repentino marcador en contra para los visitantes, hizo que rápidamente aumentaran la intensidad del juego y se volcaran al ataque. Adelantaron al equipo varios metros, buscando aumentar la presión sobre la salida de presión de rival, y tener mayores opciones de encontrar la portería californiana.
Pese a esta situación, los angelinos lograban seguir saliendo con el balón jugado, la calidad de sus jugadores en el centro del campo les permitía continuar teniendo el balón. Pero lo que ya no eran tan constantes eran sus llegadas a portería, todas las acciones finalizaban en la defensa rival o con un disparo muy lejano.
A diez minutos del final de la primera mitad, FC Dallas logró recortar distancias en el marcador, gracias a un gol anotado por Barrios. Un balón en largo de Ulloa a la espalda de la defensa, fue aprovechado por Barrios que se anticipó a su marcador y viendo que Ricketts se encontraba levemente adelantado, remató de cabeza el balón, haciendo imposible la estirada del portero, que no pudo detener el gol.
El resto del encuentro hasta la llegada del descanso, fue de un frenetismo ofensivo de los visitantes que tuvieron muchas llegadas al área de su rival, pero no pudieron definir son éxito.
El corazón de Dallas no fue suficiente
Los primeros compases de la segunda parte sólo tuvieron un color, el rojo de los visitantes, gracias a que llevaban la iniciativa en el juego, y tuvieron un par de llegadas peligrosas sobre la portería del jamaicano Riketts. Pero los campeones no bajaron los brazos, y en la primera oportunidad que tuvieron, volvieron a poner en apuros a Gonzalez. Una libre directo de Gerrard a punto estuvo de entrar a gol, pero el portero de FC Dallas lo logró despejar con una gran estirada.
Minutos después de esta acción, Keane tuvo una gran oportunidad de anotar el tercero de la noche, pero su disparo golpeó en el larguero. En la continuación, un saque de esquina, Gerrard se aprovechó de varios malos despejes de la defensa texana para cazar un balón suelto en el área y anotar, esta vez sí, el tercer gol.
Con mucho tiempo por delante aún, FC Dallas se lanzó descaradamente a por el empate, aunque éste estuviera a dos goles de distancia. Pero este dominio no se veía reflejado en acciones peligrosas. Sin embargo, su rival sí que conseguía que cada acercamiento a portería fuera una ocasión clara. Una de estas acciones a punto estuvo de ser el cuarto gol para los Galaxy, pero el disparo de Keane volvió a ser repelido por el larguero. Pese al gol, el delantero irlandés estaba teniendo un día aciago de cara a portería.
El conjunto de Óscar Pareja no bajó los brazos y continuó con su asedio a la portería de los angelinos, estaba algo más en juego que la clasificación, la carrera por la Supporters´Shield era un premio importante para este joven equipo. Una de las acciones más claras fue un disparo de Mauro Diaz desde el punto de penalti, al que Ricketts respondió con una gran parada.
Las ocasiones aumentaban, pero la puntería de los delanteros texanos no era la deseada. Ante ello, Pareja dio entrada a Blas Pérez, buscando que el veterano delantero panameño ayudar a acercar a su equipo en el marcador. Y ese gol llegó, pero no de la mano de un delantero, sino que fue Atiba Harris, el lateral derecho, que tras una segunda jugada a la salida de un córner, logró aprovechar la ocasión de mano a mano que tuvo con el portero angelino.
En las postrimerías del partido, los FC Dallas buscaron el gol a la desesperada, pero no consiguieron obtener el premio, por lo que fueron Los Angeles Galaxy los que se llevaron los tres puntos y mantienen intactas sus opciones de conseguir la Supporters´Shield.