El partido inició solamente para el equipo visitante. La escuadra local hizo caso omiso al pitazo inicial, o al menos, eso pareció. Menos de ciento veinte segundos en el cronómetro y el Revolution ya festejaba el primer gol, cortesía de Lee Nguyen a pase de Charlie Davies.

La zona baja del equipo de la Gran Manzana dejó la brújula en el locker room, es decir, el vestidor. Los embates de New England por la banda derecha eran incesantes; Bunbury y Nguyen llegaban a placer.

Tenía que ser el capitán del New York City F.C y emblema de esta renovada MLS, David Villa, quien inclinara ligeramente la balanza ofensiva del partido. Haciendo gala de su indudable olfato, le ganó la espalda a su marcador, pero definió centímetros alejado del marco.

Pirlo para menguar los embates

La solución a la que el entrenador Jason Kreis acudió para tratar de aminorar la intensidad y frecuencia de los ataques visitantes portaba el dorsal 21. Andrea Pirlo retrasó su posición inicial, la de creativo, para tomar el mando en la zona de recuperación. Decisión acertada; la mediacancha volvía a ser mitad Revolution, mitad NYC FC.

Andrea Pirlo en un tiro de esquina - Foto: @MLS

Con el cronómetro marcando el 35', en un tiro de esquina, el zaguero yankee Chris Wingert desperdició un cabezazo a bocajarro. El mandamás del NYC FC creía que el empate estaba a la vuelta de la esquina. No obstante, dos minutos después, Charlie Davies hizo trisas la doble marca que le escoltaba en el contragolpe y con sutileza definió a poste cambiado.

La madera del larguero impidió que cayera el tanto del descuento. Andrea Pirlo se asoció con Frank Lampard, cuyo endiablado disparo ejecutado en los linderos del área se encontró con el metal.

El segundo tiempo arrancaba conforme la noche caía, y el rendimiento de la escuadra local hacía de espejo. Mientras que las piernas de Villa iban decayendo en velocidad, el ánimo de sus compañeros no mostraba indicios de reacción. Fue el mediocampista Kelyn Rowe el encargado de decretar el tercer gol del Revolution en una audaz anticipación a sus marcadores en jugada a balón parado.

Rowe puso el 3-0 para New England - Foto: @MLS

La pelota rodaba y con ella las esperanzas de los aficionados que colmaron las butacas del coloso del Bronx por ver a su equipo cerrar la temporada de manera digna. El Guaje mostraba su desesperación en cada ocasión que podía; balonazo a la tribuna, mirada al suelo y demás reprimendas. Para propiciar todavía más frustración, los pupilos de Jay Heaps retrocieron metros acortando la cancha.

El tanto del descuento provino de una jugada un tanto amateur por parte del zaguero del Revolution, cuya mano impactó el balón tras un rebote. El mosqueado Guaje colocaba la pelota en el poste izquierdo del arquero. Segundos después de que Villa recogiera la pelota de las redes, el nazareno pitaba el final del encuentro, y con ello, la consumación del primer fracaso en la era del New York City F.C.

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Sobre el autor
Alan Núñez
Mexicano de nacimiento, poblano de corazón. Director General de VAVEL México. | The Big Apple. Editor-in-Chief of VAVEL USA.