Los errores se pagan en caro en todas las áreas de la vida. Muchas veces, las grandes virtudes pueden ser opacadas y silenciadas por los más terribles defectos, haciendo que el éxito sea prácticamente inalcanzable y duramente aceptado como una triste realidad de nuestra vida. Esa misma depresión post-fracaso, es la que Los Ángeles Galaxy vivió esta noche ante su derrota de 3-2 ante el Seattle Sounders, con tres increíbles errores defensivos que terminaron por nublar todo el esfuerzo ofensivo que el equipo realizó durante todo el partido. Con Ricketts como protagonista principal, más la coestelarización de González y Leonardo, el Galaxy fue silenciado por sus propios fallos en defensa, algo que el Sounders agradeció para dar un paso de autoridad en su conferencia y posicionarse como un posible candidato al título de la MLS.

Vértigo, empuje y el cruel destino del error

El partido arrancó con un despliegue de vértigo y velocidad que rápidamente, al 1', llevó a Dos Santos a estar frente a frente ante Frei, pero su último recorte fue bien contenido por Marshall en el fondo y evitó la apertura en el marcador. Luego, al 2', fue el turno de Dempsey de aprovechar un balón filtrado de Ivanschitz, pero su remate fue cortado oportunamente por De la Garza sobre lo último. Sin embargo, con el vértigo llegaron los errores. Justo al 5', un centro largo de Mearse desde la derecha, fue mal contenido por Ricketts, en complicidad con la mala posición de Omar González, provocando que el meta angelino soltara el esférico y lo dejara para que Clint Dempsey lo empujara a placer y colocara la apertura en el marcador.

El Galaxy arrancaba con los mismo errores que, a la postre, lo condenarían

Error de niveles sublimes para el meta del Galaxy y la explosión de felicidad en Seattle que sería silenciada casi por completo. La respuesta llegaría justo al 6', cuando Dos Santos y Gerrard se combinaban al borde del área, con la habilitación del mexicano para Zardes, quien acomoda con control orientado dentro del área, pero Lletget toma el esférico y batía a Frei con un disparo cruzado y rasante para colocar el rápido empate y enfriar los ánimos en el estadio del Sounders . Golpe tras golpe y ataque tras ataque, el partido presagiaba una vocación ofensiva total por parte de ambos equipos, aunque el Galaxy arrancaba con los mismo errores que, a la postre, lo condenarían.

Poco a poco, el partido comenzó a crecer en aproximaciones y el Galaxy ganó sobre el terreno de juego el dominio del esférico, aunque el Sounders era claramente amenazante ante la fragilidad extrema de la defensa angelina. La prueba de que el Galaxy tenía un cáncer voraz en su propia zona baja se daría al 12', cuando un cobro de falta de Ivanschitz, era enviado al área chica donde ni Ricketts salió ni Gerrard cerró, viendo como Haedo Valdez se barría para empujar el esférico a la red y colocar la ventaja para los locales. Los reclamos de Gerrard no se hicieron esperar. La zona del área chica, propia del arquero, era su sector menos atendido, algo que inspiraba inseguridad a una defensa, desde el arranque, nerviosa y desubicada. Esa combinación era el elemento perjudicial dentro de la Galaxia.

Pero el primer tiempo tendría todavía muchas emociones almacenadas, con un disparo de Keane al travesaño, al 17', y una gran atajada de Frei al intento de Gerrard al 19', para que, al 22', una pared entre Dos Santos y Keane al borde del área fuera mal rechazada por la defensa del Sounders y aprovechada por Zardes para sacar un derechazo potente, que se desviaba en la pierna de Marshall y descolocaba a Frei para poner el 2-2 y darle un respiro a un Galaxy que comenzaba a ser presa del pánico dentro del terreno de juego. Con el empate, las acciones bajaron su nivel de adrenalina y empezaron a dosificarse, con ambos equipos llegando a cuentagotas y viendo como sus mediocampos se imponían unos a otros en el afán por cerrar las ideas de juego del rival.

Dempsey, Martins y Haedo Valdez se ubicaban con rapidez al contragolpe, con Ivanschitz como plataforma de lanzamiento

Apenas una controversial acción al 26' que derivó en un gol anulado a Ivanschitz, fue lo más emocionante en la primera parte, tras el arranque descomunal de dos goles por equipo. Con Gerrard y Juninho luchando por generar fùtbol, el Galaxy encontraba a Zardes demasiado desubicado en sus diagonales y desbordes por el costado, mientras Dempsey, Martins y Haedo Valdez se ubicaban con rapidez al contragolpe, con Ivanschitz como plataforma de lanzamiento, lo que obligaba a De la Garza a no descolgarse tanto por derecha y ser el cerrador perfecto ante la lentitud de Omar Gonzalez y Leonardo sobre el centro de la línea defensiva.

Segundo tiempo de medición y golpe final

Para la segunda parte, el Sounders decidió salir a buscar el encuentro y desconcertó al Galaxy con su adelantamiento de líneas. La zona de volantes local ahogaba los pases orientados de sus rivales, sin embargo, carecían del desdoble rápido para generar opciones de juego. Por su parte, Gerrard encontraba en el balón largo hacia Keane la salida perfecta a la presión del Sounders, pero Dos Santos no terminaba de enganchar con el irlandés para darle velocidad al ataque de los angelinos. Los primeros instantes del completo fueron así un tanteo entre ambos clubes, donde se medían la intensidad para el tramo final y las intensiones de cada quien para con el encuentro.

El Galaxy presionaba, generaba y llegaba pero no definía, un serio problema cuando tu zona más frágil es tu defensa

Sin embargo, fue el Galaxy el que comenzó a encontrar opciones claras, como la de Keane al 54', con una volea impresionante en el área, pero Frei abría su show con una atajada fenomenal, complementada con la tapada al cabezazo de González en el córner siguiente. Luego, al 60', Dos Santos se escapaba de sus marcadores y firmaba un zurdazo que se colaba en la base del poste derecho, pero Frei, con su apoteósica estirada, enviaba el balón al tiro de esquina, donde, nuevamente, el meta suizo se vestía de héroe y tapaba el cabezazo de Gerrard a quemarropa dentro del área. El Galaxy presionaba, generaba y llegaba pero no definía, un serio problema cuando tu zona más frágil es tu defensa.

Gerrard probaba suerte desde fuera del área al 65' y Dos Santos volvería a romper cinturas al 68', pero Frei seguía imbatible y mandando todo lo que le lanzaban fuera de su portería. Pero, quien no los hace los ve hacer y justamente al 73', un contragolpe explosivo de Obafemi Martins encontraría mal parados a González y Leonardo, como en toda la noche, para que Friberg cerrar la jugada y firmara el 3-2 final en el marcador. Errores defensivos que se pagan caro. Esa fue la lección que el Galaxy aprendió esta noche. No puedes ser una constelación hermosa en ataque si posees un agujero negro en defensa. Esa fue su condena ante el Sounders.

Friberg celebra el 3-2 final en el marcador. // (Foto de @SoundersFC)

Golpeados y desconcertados, los jugadores del Galaxy tardaron en reaccionar tras el gol de Friberg y pudieron, incluso, verse más abajo en el marcador, si Rodgers no cierra a tiempo una explosiva contra de Dempsey al 75'. Fue hasta el 80' cuando, con todas sus líneas totalmente adelantadas, Gerrard encontraba la cabeza del recién ingresado Gordon dentro del área, pero Frei, con una increíble estirada, sacaba el balòn y lo controlaba a dos tiempos. Luego, al 83', el propio Gordon estiraría su bota derecha y conectaría un centro de Rodgers, pero Frei volvería a tapar. Finalmente, al 89', Leonardo se elevaba por encima de todos y sacaba un testarazo fulminante que Frei controlaba sin problemas bajo palos. La historia estaba escrita. La Galaxia fue devorada por su propio agujero negro.

La Galaxia fue devorada por su propio agujero negro

Con este resultado, el Galaxy cede su trono y deja la vacante abierta para un nuevo monarca en la MLS, con un Seattle Sounders que, tras esta victoria, pragmática y efectiva, se apunta como un serio candidato al relevo en el fútbol norteamericano. Ahora, el Sounders espera rivales para la siguiente fase dentro de su conferencia y deja fuera al Galaxy en una temporada en la que aspiraban a revalidar su título o, al menos, llegar hasta la estancia final en la pelea. Sin embargo, los errores defensivos, frecuentas en las últimas semanas, dejan al equipo de Bruce Arena fuera de competencia y con unas estrellas que se van apagando ante la fragilidad de su defensa.