Portland Timbers logró una victoria que le permite tomar ventaja en esta Final de Conferencia Oeste sobre los FC Dallas. El marcador parece engañoso ya que a pesar de los tres goles, el tanto obtenido por los texanos tiene mucho valor en caso de empate en el marcador global de la eliminatoria. Los madereros’ tuvieron un gran inicio de partido en el que tuvieron tres ocasiones seguidas en apenas diez minutos. Los visitantes tardaron en entrar en el partido a causa del buen planteamiento que dispuso su rival sobre el terreno de juego. En la segunda parte los texanos mejoraron, lo que les llevó a acercarse en el marcador, pero los locales acabaron por definir el marcador en los últimos minutos

Portland domina a unos Dallas sin ideas

Gran inicio por parte de los dos equipos en el que los locales a punto estuvieron de adelantarse en el marcador, cuando Melano se colocó solo frente a Jesse Gonzalez, pero el portero mexicano consiguió detener el balón. Pero el argentino no se conformaba y unos minutos después consiguió aprovecharse de otro balón a la espalda de los defensas para volver a poner a llevar el peligro a la portería texana.

Los FC Dallas se veían superados constantemente por los rivales que apenas les dejaban acercarse sobre el área. La velocidad de los extremos visitantes estaba siendo contrarrestada con un buen posicionamiento defensivo de su rival. Pero poco a poco esta presión fue disminuyendo, lo que permitió a los texanos tener mayor presencia en el partido.

Los Portland Timbers tenían claro que la manera de llevar mayor peligro sobre la portería de su rival era con contraataques y transiciones rápidas que pudieran sorprender a la adelantada defensa de FC Dallas. Pero fue en una jugada aislada en la que los locales consiguieron adelantarse. Ridgewell se hizo con un balón suelto en el área, tras un saque de esquina para disparara puerta y adelantar a su equipo en la eliminatoria.

El conjunto de Dallas seguía insistiendo sobre la portería de Kwarasey pese al gol que recibieron de su rival, la poblada defensa les impedía lograr ese gol que les diera la oportunidad de marcar el empate. Pero los Portland no querían regalar el encuentro y trataban de disputarle el balón a su rival en el centro del campo. Esto llevó a que durante estos minutos, el partido se desarrollara en esta zona del campo.

Los FC Dallas no conseguían superar la línea defensiva de su rival, sobre todo la última ya que defendían con muchos jugadores y muy juntos. Esto no beneficiaba el juego rápido de los visitantes. Sólo algunas acciones a balón parada era la manera más peligrosa de acercarse a la portería de Kwarasey.

En los minutos finales de la primera parte, los visitantes se volcaron en el ataque, pero su planteamiento seguía sin ser efectivo, llevando el encuentro al descanso con la victoria momentánea de los locales por un gol.

Dallas lo intenta pero no lo logra

La segunda parte tuvo un comienzo igual que al de la primera, ya que en el primer minuto, Jesse González tuvo que sacar un balón de la escuadra a remate en propia puerta de Mauro Díaz. A partir de ese momento el partido se convirtió en un ir y venir de una portería a otra sin que llegara haber un peligro claro.

Pero cuando apenas se había llegado a cumplir los diez primeros minutos de esta segunda mitad, los locales volvieron a anotar un gol, que les daba ventaja en el marcador. Tras un contraataque cortado por la defensa, el balón quedó a los pies de Asprilla, que tras situarse en posición clara de disparo, mandó el balón a la escuadra de la portería, dejando al portero de Dallas totalmente petrificado.

Los visitantes no bajaron los brazos y continuaron su ofensiva sobre la meta de su rival, logrando tener minutos más tarde una clarísima ocasión de Hollingshead que se quedó solo frente a Kwarasey, pero mandó el balón fuera. Pero cuando se superaba la hora de juego los texanos lograron recortar distancias en el marcador, gracias a un gran gol con una jugada elaborada. Mauro Díaz abrió el balón a la banda para que Castillo pusiera un centro al primer palo. Por esa zona apareció Texeira que con un gran movimiento de desmarque, tocó el balón lo justo para anotar.

Tras el gol, los visitantes comenzaron a cobrar mayor importancia en el partido y sus llegadas eran cada vez más eficaces. Mauro Díaz estaba convirtiéndose en el jugador más peligroso de su equipo, que con su visión de juego, estaba desequilibrando estos minutos.

El partido volvió a ese ritmo vertiginoso que tuvo durante los primeros instantes, lo que beneficiaba sobre todo al equipo visitante, ya que sus jugadores de ataque se encontraban más frescos. Los Portland Timbers, con el resultado a favor se dedicaron a estar bien posicionados en defensa, ya que tenían el marcador a favor y tratar de llevar peligro con contraataques que sorprendieran a la adelantada defensa texana.

En los minutos finales del encuentro cualquier equipo parecía estar en posibilidades de marcar, pero volvieron a ser los locales los que consiguieron hacerlo. Un saque de esquina cuando se cumplía el tiempo reglamentario, fue rematado por Nagbe, pero el balón se quedó corto. Por esa zona apareció el central Borchers, que se había sumado al córner y empujó el balón a gol.

El marcador ya no se volvió a mover y los locales consiguen una buena ventaja para el partido de vuelta que se disputará en Frisco, aunque el gol de FC Dallas les da esperanzas de lograr remontar.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.