Portland Timbers consiguió proclamarse Campeón de la MLS Cup 2015, tras vencer a un rival que a priori llevaba el cartel de favorito. En la primera parte consiguieron anotar dos goles tempraneros que le dejaron encarrilado el partido, mientras que Columbus Crew consiguió aprovechar un fallo de su rival para recortar distancias. En la segunda mitad los visitantes fueron superiores a su rival o por lo menos tuvieron las ocasiones más peligrosas, que a punto estuvieron de transformar en gol. Los locales no consiguieron realizar ese juego que les llevó a la final, lo que les perjudicó en el encuentro.

Minutos frenéticos

Como cualquier final que se produce, siempre hay sorpresas y en este caso fueron los locales los que lo consiguieron, ya que antes de que se cumpliera el primer minuto lograron adelantarse en el marcador. Diego Valeri presionó una salida de balón de los locales y cuando este le llegó al potero, el argentino cortó el pase, consiguiendo adelantar a su equipo en el marcador.

Este gol no trastsororó el planteamiento inicial de los dos equipos que empezaron con el guión que se podía esperar. Unos locales llevando la iniciativa en el juego, con los ‘leñadores’ buscando sorprenderle a la contra, cosa que consiguieron a los pocos minutos. Una jugada por banda derecha finalizó con un centro de Melano que cogió a la defensa local mal posicionada y Wallace remató a gol tras anticiparse a su marcador en el segundo palo.

Los porteros fueron protagonistas negativos de estos primeros minutos

En una jugada aislada en el minuto 17, los Columbus Crew lograron recortar distancias tras un error del portero visitante, Larsen Kwarasey. El guardameta africano trató de hacerse con un balón alto, pero no consiguió controlarlo, quedando este suelto en el área. El delantero de los locales, Kei Kamara, se hizo con el balón y tras lograr zafarse de dos rivales, disparo a puerta logrando anotar el gol de la esperanza.

Tras este inicio tan vibrante los Columbus Crew disminuyeron la intensidad de los minutos anteriores, teniendo el balón controlado durante más minutos y buscando una jugada elaborada que consiguiera sorprender mal posicionada a la defensa rival.  Con ello estaban logrando tener acercamientos, pero no conseguían finalizar la jugada en  la mayoría de las ocasiones.

Su rival sin embargo estuvo unos minutos posicionado en campo propio sin apenas lograr crear una acción sobre el área rival, por culpa sobre todo de una presión asfixiante a la que les estaban sometiendo su rival.

En los minutos finales del encuentro, las fuerzas se igualaron y ambos conjuntos tuvieron minutos de dominio, siendo los Portland Timbers los que a punto estuvieron de adelantarse con un disparo de Adi que se marchó fuera por centímetros. Tras esto, el partido llegó al descanso con la victoria parcial de los Timbers.

Columbus no carburó

Los primeros minutos de la segunda parte fueron de absoluto dominio local con mucha posesión de balón, pero todas sus acciones carecían de profundidad  y estas eran despejadas por la defensa de los Timbers.

Con el paso de los minutos los visitantes consiguieron entrar en el partido y volver a disputarle la posesión del balón a su rival. Con ello comenzaron a  crear jugadas de peligro por la banda derecha de Lucas Melano que tuvo dos ocasiones de anotar, pero sus disparos no golpearon en los defensas rivales. Aunque una acción estuvo a punto de acabar en gol cuando dos jugadores de Portland remataron a portería, y sendos disparos fueron despejados bajo palos por la defensa rival.

Mediada la segunda mitad, el partido se abrió por completo con los dos equipos volcados al ataque, dando la impresión de que cualquiera de ellos podría anotar. En una acción al contraataque Fanendo Adi casi logra anotar un gol tras rematar un centro de Villafaña al palo. El rechace fue despejado de manera fortuita por Clark a córner.

Pero un hecho cambio el devenir del partido, Gregg Berhalter sacó del campo a un medio defensivo como Tchani para dar entrada a un delantero como McInerney. Con esto buscaba acumular mayor cantidad de jugadores en ataque, pero lo que provocó es un vació en el centro del campo que benefició los contraataques rivales.

En los últimos minutos del encuentro, Columbus tuvo a los visitantes encerrados en su propio campo, con constantes acciones, sobre todo con centros al área desde cualquier zona. Pero todas jugadas tenían el mismo final, siendo despejadas por la defensa de los Timbers. Los visitantes no consiguieron en este tiempo  salir del campo propio, ya que trataron de mantenerse bien posicionados para defender el resultado.

Con esto llegó el final del partido y Portland Timbers se proclamó por primera vez Campeón de la MLS Cup.