La MLS anunció una inversión de $37 millones en los próximos dos años para la adquisición y desarrollo de jugadores en las diferentes franquicias, siendo cada conjunto remunerado con $800.000 en cada una de las siguientes temporadas. 

Esta suma se une a la realizada este pasado verano, la cuál ayudó a algunos equipos a realizar alguna que otra incorporación interesante. Dicho dinero no consta dentro del límite salarial, el cuál están sujetas todas las franquicias, tampoco influye en la cantidad de dinero destinado al jugador o jugadores "franquicia". El motivo por el cuál la liga ha decidido y claramente así lo han anunciado, es para atraer a jugadores de calidad media, reforzando los planteles de los conjuntos en posiciones concretas.

¿Aumentar el límite salarial?

Después de comprobar como se incluyen nuevos millones de dólares dentro del marco de fichajes y salarios, tergiversando un poco la esencia del límite salarial, varias personas ligadas a la liga se empiezan a preguntar si no sería mejor subir el límite y eliminar las fórmulas que permiten a los mercados grandes gastar más que los pequeños, asimilándose al tipo de salary cap que rigen las fichas en la NHL, NFL o NBA.

La MLS de todas formas intenta prevenir alguna que otra quiebra en cuanto a no intentar gastar demasiado en salarios y no ver compensados los números en forma de ingresos, un camino lento y serpenteado, incluso poco equitativo pero sín ninguna duda firme.

Cinco franquicias controlan la liga

El límite salarial para la temporada 2015 fue de $3'49 millones para cada una de las franquicias, cifra que no contempla las excepciones antes comentadas de jugadores franquicias o similares. Teniendo en cuenta todas las despensas en fichas, cinco equipos de los veinte que constituyen la MLS gastan más de la mitad del total del dinero invertido en los salarios de los jugadores, números que aún serían más escandalosos si se sumaran las cantidades de David Villa y Pirlo en el New York City FC, situándose después en casi el 56-58% del total de la liga. El resto de las quince franquicias totalizan el 42%, demostrando las mancanzas del límite salarial soccero, algo que un aumento del salary cap para que los conjuntos con más dinero continuarán gastando pero dentro de un límite real y sín excepciones, ayudando a que los equipos más poco receptivos a gastar no quedasen tan lejos habiendo un techo "impenetrable".

En total, los veinte clubes de la MLS gastan $160 millones en fichas en los 560 jugadores que componen la liga. De estos, un 56-58% recae en cinco franquicias, Toronto FC (22'8M/14'3%), Los Angeles Galaxy ($19'5M/12'2%), *New York City FC ($17'9M/11'2%), Orlando City ($11'5M/7'5%) y Seattle Sounders ($11'4M/7'1%) en comparación con los actuales campeones, Portland Timbers ($5'3M/3'3%) y el último de la lista, los New York Red Bulls ($3'9M/2'4%). 

*Las cifras no incluyen los contratos de David Villa y Pirlo.

Lampard | captainsknock.com

​Ejemplo de reparto salarial en los Galaxy

Una de las controversias más grandes en temas económicos en la MLS es el desajuste en los sueldos dentro de los mismos planteles, siendo algo normal para traer figuras mundiales pero difícil de asumir y entender para los defensores de un modelo más igualitario y favorable para los jugadores medios o nativos. Entre los medios informativos que cubren la liga existen opiniones diversas, afirmando unos que es un modelo ideal para expandir la liga en cuanto a popularidad mundial y para otros el favorecer la entrada de jugadores mayores dañando las expectativas de jóvenes locales, el dilema está servido.

En LA Galaxy se puede comprobar el reparto de los $19'5 millones en sueldos entre  los 28 componentes de la plantilla. Con Steven Gerrard ($6'3M), R. Keane ($4'5M), Giovani Dos Santos ($4'1M) y González ($1'4M) llevándose casi todo el pastel, quedando únicamente $3'09 millones para los 24 jugadores restantes. Situación similar en los otros "cuatro grandes".