Empate muy meritorio entre estos dos equipos que hizo justicia a lo que se vio sobre el terreno de juego. La primera mitad tuvo un gran inicio con dos goles muy seguidos, que dejó el partido muy igualado en cuanto a ocasiones, pese a que los visitantes se quedaron con un jugador menos por una roja directa a Harrington. La segunda mitad fue de más a menos para los locales, que echaron en falta la figura de un mediapunta como Kaka

Máxima igualdad

El partido tuvo un buen inicio para los locales ya que tuvieron unos primeros minutos en los que dominaron a su rival, encerrándolo en campo contrario, lo que facilitó que lograran adelantarse en el marcador. Cyle Larin controló un balón en la frontal del área ante la pasividad defensiva de los centrales, y con un fortísimo disparo a la escuadra, volvió a anotar un gol en la competición.

Este dominio se mantuvo durante algunos minutos más, pero pronto reaccionaron los Chicago Fire, con un juego muy claro. Bien posicionados en defensa y buscar contraataques para aprovechar la velocidad de sus delanteros. En una de estas acciones, llegó el gol del empate, gracias a una sorprendente acción de Accam. A la salida de un saque de esquina en contra, Goossens colocó un balón a la espalda de la defensa en el que el delantero ghanés superó en velocidad al centra, que le aventajaba unos metros y tras encarar a Bendik, logró batirle con un disparo cruzado.

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Tras este inicio fulgurante, el partido comenzó a estar más disputado con ambos equipos teniendo llegadas constantes en una y otra área. En este tiempo el equipo local gozó de otra gran ocasión para haber dado la vuelta al marcador, en un remate de cabeza de Accam, pero el balón se estrelló en el palo.

Cuando el partido apenas había cumplido los primeros 30 minutos, el equipo visitante se quedó con un jugador menos por expulsión de Harrington, después de una fea patada a Shea.

Pese a esta acción en la que se quedó con un jugador menos sobre el terreno de juego, el equipo visitante se encontraba muy cómodo, llegando a tener ellos las acciones más peligrosas. Pero el marcador ya no se movió hasta que el árbitro señaló el camino del túnel de vestuarios.

Sin profundidad

Al inicio de la segunda mitad, continuaba la igualdad con al que se había finalizado los primeros 45 minutos, aunque el juego de los Fire estaba siendo bastante más vertical que el de su rival.

Con el paso de los minutos, los Orlando City fueron haciéndose dueños de la iniciativa del juego, pero la lentitud en la circulación de balón, les llevaba a conseguir una escasa profundidad en sus acciones. 

Sin embargo, seguía siendo el conjunto visitante el que mantenía un buen nivel de juego, sorprendiendo a su rival con un gran planteamiento defensivo y con la clara idea de llevar peligro con los contraataques. En esto sorprendía que pese a tener superioridad en la zona de creación, los medios locales se estaban viendo superados en todas las acciones en las que un rival lo encaraba.

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La primera ocasión de peligro de los locales llegó demasiado tarde, en el minuto 79, en un disparo lejano de Ribeiro, que llegó a golpear en el palo. Pero esta no fue la única, ya que seguidamente, un gran pase al desmarque de Larin, finalizó con un disparo del canadiense que volvió a golpear en el palo. Los locales estaban desatados.

Tras este vendaval de los locales, el juego volvió a calmarse con ambos equipos dando por bueno un empate que a menos de que consiguieran anotar, parecía muy válido para los dos. Sólo un par de llegadas peligrosas estuvieron a punto de cambiar el luminoso, pero el árbitro hizo sonar el silbato, dando por finalizado un encuentro bastante igualado.