Durante la primera mitad el conjunto de Montreal Impact fue quien llevó la iniciativa y contó con las mejores ocasiones, pero en los minutos finales Columbus Crew también tuvo su período de dominio. La segunda parte fue de claro dominio visitante, pero fueron los canadienses los que supieron aprovechar sus ocasiones.

Montreal no obtiene recompensa

Desde el pitido inicial, la franquicia de Montreal Impact se convirtió en el equipo que marcaba el ritmo de partido, el que llevaba la iniciativa, es decir, dominaba por completo a su rival. En estos primeros minutos trató de realizar un juego más elaborado, con mucha circulación de balón, que les permitiera presentarse en campo contrario en posesión del mismo. Este juego les llevó a contar con un par de disparos desde fuera del área de Piatti, pero que se marcharon fuera.

Ontiveros sufre una falta (therepublic.com)

Los Co)lumbus Crew se veían superados de una manera constante, lo que les obligó a permanecer bien posicionados en defensa, esperando a contar con alguna acción a la contra. La primera llegó cerca del minuto 15 cuando Kamara se quedó a escasos centímetros de empujar el balón a la red.

El conjunto local continuó con su dominio, aunque con el paso de los minutos cambio el ritmo de juego, tratando de sorprender a la defensa rival con la velocidad de sus puntas. En este período, los Impact gozaron de dos ocasiones claras de anotar, pero sus disparos no fueron acertados.

El partido superó la primera media hora y el equipo visitante pareció deshacerse levemente de la presión a la que estaba siendo sometido por su rival, permitiéndole tener la posesión del balón. Pese a este cambio, sus acciones no contaban con demasiada profundidad y en las que lo conseguía, eran balones muy fáciles para el portero.

Piatti disputa un balón con un defensor (Imagen: usatoday.com)

En los minutos finales de la primera mitad el equipo local pareció bajar los brazos, lo que permitió a Columbus contar con acciones peligrosas, pero sin demasiado éxito. Esto llevó a que el partido llegara al descanso con el marcador de empate a cero goles.

Montreal, el único que quiso ganar

La segunda mitad inició de cara para los locales, ya que antes de que se llegara a los primeros cinco minutos, lograron adelantarse en el marcador en un saque de esquina. Piatti puso el balón en el punto de penalti donde apareció Camara para superar por primera vez al portero rival.

Tras el gol, trataron de aprovechar la inercia positiva y presionaron a su rival en campo contrario, buscando un gol que les dejara el partido de cara. Pero poco a poco, el conjunto de Columbus fue haciéndose dueño del partido, tratando de ser ellos los que tuvieran el balón. Esto permitió al equipo canadiense aprovecharse de las acciones a la contra para sorprender a su rival y Oduro estuvo a punto de conseguirlo.

Con el partido entrando en la última media hora, el control había pasado a ser totalmente del equipo visitante, manteniendo a los 11 jugadores rivales en campo propio. La acumulación de tantos futbolistas en tan pocos metros, les impedía que pudieran encontrar o crear espacios por los que hacer daño.

Ciman encara a un rival (Imagen: usatoday.com)

Sin embargo, los Montreal Impact estaban logrando con las contras tener el peligro que su rival no conseguía. Esto le llevó a presentarse en continuas ocasiones delante de la portería de Columbus, pero no consiguió que sus delanteros estuvieran acertados de cara a gol. No fue hasta casi cuando quedaban apenas cinco minutos para el final del encuentro, que el conjunto local anotó el gol que les daba mayor tranquilidad en el marcador. Kyle Bekker remató de cabeza un centro de Oyongo tras una buena contra.

Los minutos finales sólo hicieron nada más que darle un escaso sentido al partido, con los dos equipos pensando más en la próxima jornada que en tratar de sacar un resultado positivo. Esto llevó a que el árbitro señalara el camino a los vestuarios.