Los Angeles Galaxy consiguió una gran victoria, gracias al partido más serio que realizó hasta la fecha. La primera mitad fue un festival goleador en donde los locales se adelantaron en el marcador, pero rápidamente lograron darle la vuelta. La segunda mitad comenzó con un gol a la contra de los visitantes, que a partir de ese momento se dedicaron a mantener el resultado, ante un equipo local que apenas les creó peligro.
Avalancha californiana
El inicio del partido fue algo espectacular para el conjunto de los Houston Dynamo, ya que antes de que se cumpliera el primer minuto, lograron adelantarse en el marcador gracias a una jugada ensayada de saque de esquina. Horst remató un centro libre de cualquier marca. Que sorprendió incluso a sus propios compañeros.
Pero la franquicia californiana no es de las que se rinde con facilidad y en apenas un par de minutos volvió a igualar el marcador. Giovani Dos Santos volvía después de una lesión y no lo hizo de mejor manera que anotando un buen gol, aprovechándose de un balón que quedo suelto en el interior del área.
Tras este inicio tan vibrante, ambos equipos disminuyeron levemente la intensidad, buscando un juego un poco más elaborado, pero que apenas les ayudaba a llegar a las inmediaciones del área rival. Pero con el paso de los minutos, Los Angeles Galaxy fueron creciendo el partido, llevando mayor peligro en cada llegada. Esto provocó que cerca del minuto 20, Husidic diera la vuelta al marcador, tras aprovecharse de un error del portero local al despejar el balón.
Con el resultado en contra, el equipo local pasó a ser el equipo que trató de llevar la iniciativa, pero la buena presión que realizaba su rival en la zona de creación, no les dejaba llegar ni tan siquiera a las inmediaciones del área. Y en una de esas pérdidas a causa de la presión, el equipo visitante aumentó la distancia con un golazo de Gio Dos Santos. El delantero mexicano controló un balón largo de Gerrard, y tras deshacerse de un rival, superó de volea al guardameta rival.
Este gol dejó tocado al conjunto local que no conseguía a duras penas, sacar el balón jugado desde su campo. Esto permitió a los californianos marcar el ritmo de juego que quisieran, provocando el nerviosismo en su rival. Esto fue aprovechado para tener un par de claras ocasiones, pero Magee no estuvo acertado para finalizar con éxito.
Sin riesgos
La segunda parte comenzó con el dominio del juego del equipo local, pero las dos líneas que Bruce Arena posicionó muy cerca del área, impedía a estos llegar a crear una acción de peligro. Los californianos sin embargo, trataban de buscar contraataques como recurso ofensivo, el cual les permitió anotar el cuarto gol gracias a Gyasi Zardes.
El encuentro continuó con el mismo guión, con la única variante en la que el entrenador local realizó les tres cambios al mismo tiempo. Estas sustituciones llegarón con la finalidad de mantener mayor control de balón en el centro del campo, lo que hacía que el sistema cambiara a un 1-4-4-2.
Pese a este cambio, los Houston Dynamo apenas conseguían acercarse a la meta defendida por Rowe. Sólo un par de acciones de Mirando y ‘Cubo’ Torres fueron las llegadas más peligrosas sobre la portería californiana, pero el portero logró detenerlas con facilidad.
Pasaban los minutos y la franquicia texana seguía sin superar a un rival que estaba disputando uno de sus partidos más completos en lo que llevamos de competición. El buen planteamiento que en otras jornadas había fallado, en este encuentro estaba consiguiendo ‘secar’ a uno de los ataques con mejor promedio goleador. En ataque, los californianos apenas estaban llegando a poner en problemas a su rival. Estaba tan volcado en defender un resultado muy a su favor, que descuidaron la faceta ofensiva.
En los minutos finales, los Houston Dynamo trataron a la desesperada de maquillar el resultado con un gol. Pero apenas estaba consiguiendo que sus delanteros entraran en juego. Esto provocó que el equipo de Los Angeles Galaxy consiguiera una victoria balsámica, que les hace coger confianza de cara a los próximos encuentros.